Manuel Corral Vide lleva 17 años al frente de Morriña, su restaurante de cocina gallega que reabrió sus puertas en nuevo local en San Telmo. Al cambio geográfico le agregó un concepto: “porteña”; que se extiende, claro, a la carta. Una casona antigua sirve de marco para celebrar la comida riquísima. Su propuesta trae sabores a la memoria y presenta platos elaborados con maestría con el único objetivo de homenajear al comensal. Y vaya si lo logra.
Desde que tiene uso de razón, a Manuel siempre le generó curiosidad el porqué de las cosas. Por eso, además de cocinero también es periodista y escritor. El origen de los alimentos, de las recetas, de las técnicas, de las distintas culturas gastronómicas, siempre fueron temas de su interés. En especial la cocina de Galicia, su tierra natal. “Cuando se es un trotamundo, la identidad es una tabla de salvación. Investigar sobre la cocina gallega en especial me permitió seguir siendo quien soy”.
Abrir en San Telmo (tras algunos años en Las Cañitas) le permitió a Corral Vide ampliar su oferta: “Me gusta el casco histórico, es un lugar interesante y turístico. Al turismo hay que darle los platos típicos, como la carne, pero también hay que darle historia. Y dentro de esa historia de la ciudad está la influencia de la inmigración, así que Morriña no desentona. Pero lo que hacemos es contarles de dónde vienen los platos. Por ejemplo lo que se conoce acá como empanada gallega no lo es, es una tarta de atún que tiene origen italiano. Luego los españoles las empezaron a vender en los comercios y no ofrecieron la empanada gallega real con masa de pan, más rústica, que se hacía ahuecando un pan y rellenándolo con un guiso que podía ser de atún o no, sino esa pascualina de atún que conocemos. Pero yo sirvo la verdadera”, cuenta Manuel.
Si uno va por primera vez a Morriña, hay un rito que no se puede pasar por alto: pida pulpo, pida pulpo, pida pulpo. Se hace “al modo de Manuel”, como dicen varias leyendas en distintos platos del menú; porque él es el único que puede cocinarlo. Le traerán unos tentáculos impecables, en su punto perfecto de cocción. Luego, tortillas, en plural, porque Corral Vide presenta además de las clásicas de papa y chorizo, sus versiones, como la que lleva sardinas frescas ($ 140), un lujo. Si hay merluza a la gallega, tenga en cuenta que vendrá el pescado entero. Y por supuesto, la empanada gallega ($ 95) de la que ya se habló másmás arriba, una gloria que hay que probar una vez en la vida.
Dirección: Estados Unidos 482. Reservas al 4361-4686/4859. www.morrinia.com.ar