Los economistas Jeff Borland y Andrew Leigh descubrieron que los hombres lindos ganan una media de US$ 81.750 – 22% más que el promedio.
Por el contrario, los hombres no demasiado agraciados recaudan sólo US$ 49.600 – 26% menos que el promedio, una diferencia de más de US$ 32.000.
Pero aquí no terminan las malas noticias para los feos. Borland y Leigh también descubrieron que quienes carecen de belleza física tienen 15% menos de probabilidades de conseguir empleo, de casarse y de conseguir una esposa con altos ingresos.
“Encontré algo parecido cuando miré el efecto de la apariencia de los políticos en su elegibilidad”, dijo Leigh al Sydney Morning Herald. “La buena apariencia ayudaba a los candidatos varones más que a las mujeres. Podría ser que las mujeres atractivas chocaban con el estereotipo de que no pueden ser a la vez atractivas e inteligentes. Para los hombres no existe el síndrome de ‘rubio tonto’. “
Los resultados coinciden con otras investigaciones internacionales. En 2005, un estudio del Banco de la Reserva Federal de St. Louis descubrió que la gente linda, delgada y alta gana alrededor de 5% más por hora que sus colegas menos atractivos. Otro estudio descubrió que por cada 10% de aumento en índice de masa muscular, un hombre pierde 3,25% de sueldo, y una mujer, 1,86%.
Lo que se esconde detrás de este “castigo a la fealdad†se explica en una investigación de la Universidad de florida, que descubrió que aun teniendo en cuenta su inteligencia, la sensación de valor que tiene una persona de sí misma aumenta según su grado de atractivo y eso, a su vez, resulta en mayor sueldo.