viernes, 10 de enero de 2025

Las farmacias en el futuro

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Mientras el debate sobre el sistema de salud en Estados Unidos sigue sorteando todo tipo de inconvenientes, la farmacia podría convertirse en un actor capaz de generar cambios, beneficios y ahorros para todos. En realidad, está en condiciones de contribuir a lograr dos grandes objetivos: ampliar el acceso a tratamientos y controlar costos.

<p>En Estados Unidos hay farmacias, especialmente las operadas por grandes empresas cotizantes como Walgreens, CVS o Walmart &ndash;que ya est&aacute;n yendo un poco m&aacute;s all&aacute; de su rol tradicional de vender pastillas para ocuparse de satisfacer nuevas demandas de los pacientes. La gente, mucho m&aacute;s consciente que antes sobre la conveniencia de cuidar la salud, va a la farmacia a buscar consejo y todos los ahorros posibles. Walmart, por ejemplo, tiene un programa mediante el cual vende a US$ 4 provisi&oacute;n para un mes de remedios con receta o de venta libre. El efecto inmediato de esa acci&oacute;n es que muchas otras cadenas de farmacias corrieron a ofrece programas semejantes. <br />
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El otro gran cambio que ya comienza a observarse es la inauguraci&oacute;n de cl&iacute;nicas in-store, donde implementan programas de bienestar, realizan chequeos rutinarios y brindan servicios para el manejo de enfermedades cr&oacute;nicas. Hay varios programas tipo piloto, en los cuales asesoran gratuitamente y generan as&iacute;, sustanciales ahorros para el sistema nacional de salud. <br />
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Nadie ignora ni cuestiona que las farmacias podr&iacute;an jugar un papel todav&iacute;a m&aacute;s importante en lo que hace a ofrecer servicios sanitarios b&aacute;sicos, con la ventaja de la conveniencia para el paciente y tambi&eacute;n del bajo costo. Sin embargo, para llegar a desplegar todo su potencial en este terreno y aliviar en algo la actual crisis sanitaria, las farmacias tendr&aacute;n que superar unas cuantas limitaciones. Algunas son impuestas por los organismos reguladores, como cu&aacute;les servicios pueden brindar y cu&aacute;les no. Otras son autoimpuestas y se proponen conciliar los intereses de aseguradoras y m&eacute;dicos. Con todos los cambios que va a traer la reforma actual, todo eso podr&iacute;a cambiar y, tal vez, resultar en nuevas oportunidades para que las farmacias se conviertan en socios clave del sistema nacional de salud.</p>
<p><strong>Ventajas y limitaciones</strong><br />
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La farmacia ofrece cuatro ventajas significativas:</p>
<p>1- Confianza. La gente tiene m&aacute;s contacto con su farmac&eacute;utico/a que con cualquier otro profesional de la salud y, por lo general, tiene muy en cuenta sus consejos. En una encuesta de Booz &amp; Company realizada en 2007 los farmac&eacute;uticos salieron primeros en confianza de la gente que busca obtener informaci&oacute;n sobre medicamentos, muy por delante de los m&eacute;dicos. <br />
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2- Acceso f&aacute;cil. La farmacia siempre est&aacute; cerca y siempre hay alguna abierta cuando surge una necesidad. <br />
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3- Habilidades y servicios. Los profesionales farmac&eacute;uticos est&aacute;n muy bien capacitados, conocen muchas enfermedades y est&aacute;n en condiciones de asesorar y hasta diagnosticar. Muchas farmacias ya tienen habilitada una cl&iacute;nica con enfermera o enfermero diplomados que pueden dar primeros auxilios y en algunos casos hasta recetar. <br />
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4- Costo. Como operan en un ambiente de negocios altamente competitivo ya est&aacute;n tomando medidas para que no suban los medicamentos recetados promocionando los gen&eacute;ricos. Esas cl&iacute;nicas en farmacia podr&iacute;an dar, para la misma enfermedad, tratamiento m&aacute;s barato que los consultorios m&eacute;dicos. Vacunan gratis cuando los m&eacute;dicos protestan por el monto de los reembolsos.</p>
<p>Pero junto a esas ventajas est&aacute;n las limitaciones. Una de ellas es la regulaci&oacute;n, que regla el tipo de servicio que pueden brindar las farmacias y sus cl&iacute;nicas incorporadas. El motivo hist&oacute;rico es la preocupaci&oacute;n por la seguridad del paciente, pero adem&aacute;s est&aacute; el inter&eacute;s de los grupos m&eacute;dicos que presionan para eliminar esa competencia. <br />
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Otras limitaciones son estructurales. Por ejemplo, como en Estados Unidos a los proveedores de salud se les reembolsa por n&uacute;mero de visitas y no por resultados, m&eacute;dicos y hospitales tratan de limitar la participaci&oacute;n de las farmacias, que obviamente les quitan clientes. <br />
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Otro impedimento para que las farmacias se integren m&aacute;s &iacute;ntimamente al sistema nacional de salud ha sido hasta ahora el tecnol&oacute;gico. Todav&iacute;a no est&aacute; implementado a escala nacional el sistema de la historia cl&iacute;nica electr&oacute;nica, con lo cual todas las farmacias podr&iacute;an tener acceso a los datos del paciente a tratar. Los sistemas de cada una son independientes y casi siempre brindan informaci&oacute;n parcial sobre el paciente. Sin un registro cl&iacute;nico completo y una interfaz m&eacute;dica, el farmac&eacute;utico est&aacute; limitado a su habilidad para asesorar o derivar bien al paciente. <br />
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Finalmente, algunas de las limitaciones son autoimpuestas. Las empresas farmac&eacute;uticas se han mostrado renuentes a expandir su gama de servicios por temor a molestar a los m&eacute;dicos, los &uacute;nicos que hasta ahora redactan las recetas. Otros son problemas t&iacute;picos de su propio crecimiento, pues la farmacia tradicional es ahora un punto de venta y de atenci&oacute;n, con nueva tecnolog&iacute;a, nuevas instalaciones, nuevo personal y nuevos problemas. &nbsp;<br />
Si luego de toda esta revoluci&oacute;n en el sistema se logra imponer el pago por desempe&ntilde;o a los proveedores, tal vez m&eacute;dicos y hospitales encuentren sentido de colaborar con las farmacias para mejorar las tasas de cumplimiento con los tratamientos.</p>
<p><strong>Estrategias para las farmacias</strong><br />
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Mirando hacia el futuro, las farmacias van a tener que elegir entre dos estrategias. Una es convertirse en centros minoristas de salud dedicados a la atenci&oacute;n de individuos sanos y en riesgo para brindarles, por ejemplo, asesoramiento, evaluaciones de riesgo, programas para dejar de fumar y control de factores de riesgo. Esta funci&oacute;n de mantenimiento de la salud podr&iacute;a ser ejecutada en sociedad con empleadores y organismos estatales que manejan la salud de grandes poblaciones. Este m&eacute;todo podr&iacute;a tambi&eacute;n ampliarse a asesoramiento en nutrici&oacute;n, control de peso, bienestar, productos y servicios de belleza. Las empresas de productos para el consumo podr&iacute;an asociarse a las farmacias para brindar fuertes proposiciones de valor en esta &aacute;rea.<br />
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El segundo m&eacute;todo es dedicarse a vigilar el cumplimiento de enfermedades cr&oacute;nicas. Esta es una poblaci&oacute;n en constante crecimiento pues cada vez m&aacute;s personas se ven obligadas a atender m&uacute;ltiples enfermedades cr&oacute;nicas. La farmacia, una vez m&aacute;s, est&aacute; bien posicionada para ocuparse de este tema, al brindar interacci&oacute;n cara a cara. Su intervenci&oacute;n podr&iacute;a, en muchos casos, contribuir a impedir que las enfermedades se agraven. <br />
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Esto &uacute;ltimo tiene una importancia fundamental. La diabetes &ndash;una enfermedad cr&oacute;nica debilitadora con un costo anual para la econom&iacute;a de US$ 174.000 millones&ndash; tiene una tasa de cumplimiento con el tratamiento de menos de 50%. Mejorar eso beneficiar&iacute;a a todos: pacientes, pagadores, farmacias y fabricantes de medicamentos. Los pacientes recibir&iacute;an una mejor atenci&oacute;n, m&aacute;s consistente y ayuda para no dejar los medicamentos. Llegar a los pacientes con asesoramiento, administraci&oacute;n de la enfermedad y programas de cumplimiento podr&iacute;a generar a la farmacia mayor participaci&oacute;n en el mercado y retenci&oacute;n de clientes.<br />
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Una vez decidido el segmento de paciente que va a atender, la farmacia deber&iacute;a decidir&nbsp; hasta d&oacute;nde quiere integrarse al sistema sanitario. En Estados Unidos se perfilan para esto dos modelos para elegir.<br />
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El primero es crear una red paralela en la que las farmacias formar&iacute;an una red de centros minoristas que ofrecen productos y servicios, atendiendo m&aacute;s r&aacute;pidamente y a menor costo. Esta red ser&iacute;a independiente del sistema tradicional de salud, que descansa en el sistema convencional de receta, pero buscando reemplazarlo en la atenci&oacute;n de un subgrupo de pacientes con pocas necesidades sanitarias. <br />
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El segundo modelo no opera en paralelo sino que es m&aacute;s integrado al sistema existente. De aqu&iacute; podr&iacute;a surgir, con un adecuado apoyo m&eacute;dico, una red h&iacute;brida que brinde despachos minoristas a los grandes sistemas de salud. En este papel, las farmacias podr&iacute;an cumplir con una funci&oacute;n triple: ofrecer atenci&oacute;n b&aacute;sica a algunos y referir el resto a sus especialistas o m&eacute;dicos cl&iacute;nicas. Gracias a la futura implementaci&oacute;n de historia cl&iacute;nica electr&oacute;nica, el proceso implicar&iacute;a ventajas para todos los actores: los pacientes encuentran atenci&oacute;n conveniente y a bajo costo; las farmacias generan tr&aacute;fico para los m&eacute;dicos a trav&eacute;s de derivaciones y los sistemas de salud generan tr&aacute;fico para las farmacias al enviar a los pacientes a los servicios de emergencia.</p>

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