<p> <span style="color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">James Clifton, plantea hoy una lección en materia de poder y pujas laborales. Lo hace en </span><em style="margin: 0px; padding: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">The Coming Jobs War: What Every Leader Must Know About the Future of Job Creation. <br />
</em><br style="margin: 0px; padding: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; " />
<span style="color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">Durante el último decenio, la globalización ha transformado muchos aspectos del quehacer humano y, en particular, la actividad económica. "En China, India, Estados Unidos o Brasil, las empresas figuran entre los principales motores de esos cambios y, claro, los aprovechan en beneficio propio", señala Clifton.<br />
</span><br style="margin: 0px; padding: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; " />
<span style="color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">En último término, lo que el mundo entero quiere es un buen trabajo, según descubriera Gallup hace tantos años. Este aserto, por lo menos, debiera ser parte de cada política, ley, plataforma e iniciativa social. Cada gerente, legislador, miembro del poder judicial y hasta clérigos de las religiones organizadas debieran considerar el asunto a diario. <br />
</span><br style="margin: 0px; padding: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; " />
<span style="color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">El nuevo escenario altera todo para la dirigencia, "aunque todavía muchos no lo adviertan. Sus acciones, desde hacer la guerra hasta construir sociedades, quedan sujetas al mismo imperativo categórico: satisfacer la necesidad de un trabajo decente".<br />
</span><br style="margin: 0px; padding: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; " />
<span style="color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">La palabra "decente" es clave, pues cualquier empleo no es lo mismo ni alcanza. Cuando las personas dicen "trabajo bueno", quieren significar un trabajo que satisfaga sus expectativas. Por ejemplo, A puede recibir dinero atendiendo la hamburguesería de B. Pero eso está muy lejos de un puesto en una empresa registrada, donde se trabaja 35 horas semanales o más y la paga es regular.<br />
</span><br style="margin: 0px; padding: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; " />
<span style="color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">De una manera u otra, subraya Clifton, "el deseo de un buen empleo mueve actualmente a gran parte del planeta. Tenerlo o no define las relaciones de la gente con su ciudad, su país y a menudo el mundo entero".<br />
</span><br style="margin: 0px; padding: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; " />
<span style="color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">Por consiguiente, otra gran pregunta que los líderes han de formularse es "¿Por qué averiguar lo que el resto quiere lo es todo para mí?". La respuesta es "porque las dirigencias nacionales y locales deben erigir la creación de buenos empleos en prioridad número 1". La misión y el propósito de generar oferta laboral de calidad, por cierto, se vuelve el parámetro para medir el desempeño de los líderes mundiales. Todo cuanto realicen debe incluir esa especie de "estado mental globalizado". Si no, pondrán sus ciudades y países en severo riesgo.<br />
</span><br style="margin: 0px; padding: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; " />
<span style="color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">Entretanto, los legisladores deben saber si nuevas leyes o normas (impositivas, ambientales) atraerán o rechazarán a emprendedores talentosos. Como lo ve Clifton, "si un número suficiente de gente brillante es repelido por ese tipo de legislación, esas nuevas regulaciones alejarán cerebros y talentos. En último término, el proceso minará la creación de empleos". <br />
</span><br style="margin: 0px; padding: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; " />
<span style="color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">En el plano educativo, las autoridades del ciclo medio y los claustros universitarios han de pensar más allá de carreras, programas, tasas de graduación y deserción. En esta fase evolutiva, los estudiantes no buscan solo un diploma, sino una educación que resulte en empleos de calidad.</span><br style="margin: 0px; padding: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; " />
<span style="color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">Este sueño global de Clifton es apenas el comienzo de la historia. Su clave reside en recobrar el papel protagónico de valores como paz, afectos, alimentos u hogar. Vale decir, las cosas que la gente apreciaba por encima de todo y subyacen al concepto del empleo de calidad. Si este se impone nuevamente, será un cambio significativo en nuestra civilización y en los patrones migratorios universales.</span></p>
La máquina de fabricar empleos
“El género humano solía desear salud, dinero, amor, alimento, casa, paz, seguridad y libertad por encima de todo. Pero los últimos 30 años han cambiado esas prioridades. Al presente, la gente privilegia un buen trabajo y exige lo mismo para sus hijos”.