MILAN – En un comunicado, la agencia con sede en Londres señaló que la merma de buenos resultados debe ser atribuida a la falta de flexibilidad en los mercados laboral y de productos, y dijo que estima que el PBI se reducirá un 1,9 por ciento este año, mientras que en marzo el cálculo era del -1,4 por ciento.
La península itálica suma esa nueva zozobra a la de su vecinos laterales de la eurozona: los ibéricos, Portugal incluido, y los griegos.
Los títulos de la abultada deuda italiana quedaron así al borde de la basura y el aplazo financiero en todo caso se potenció con la agudización de las estimaciones efectuadas por el FMI sobre su economía.
S&P apuntó en ese sentido que el estancamiento de la economía dificultará la reducción de la deuda pública, actualmente situada en un 130 por ciento del PBI, una de las mayores registradas por un país desarrollado.
El mayor riesgo país implica retracción en la compra de títulos de deuda de ese país y para peor encarecimiento de los eventuales pedidos de préstamos, más onerosos para aquellos que ofrecen una menor certeza de retorno.
Lejos estaría de cambiar el pesimismo de Standard & Poors acerca de la perspectiva de Italia, ya que la economía este año, según estimaciones de la agencia, se contraerá un 1, 9%. S & P también proporciona una suba de la deuda al 129% del PIB a finales de 2013.
La perspectiva negativa asignada a Italia, a continuación, “indica que hay al menos una posibilidad entre tres de que la calificación podría reducirse de nuevo en 2013 o 2014.”
Para el presente año, según S & P, “los objetivos presupuestarios están potencialmente en riesgo debido a los diferentes enfoques en la coalición de gobierno” para cubrir un déficit “fruto de la suspensión de IMU y el posible retraso de la subida del IVA prevista” .
Fue dura reacción de Hacienda, que estimó “no es aceptable” la sentencia de Standard & Poors de bajar la calificación de Italia, ya que va detrás de los acontecimientos, al tener una retrospectiva que no toma en cuenta las medidas adoptadas recientemente por el gobierno.
El veredicto entre las dos opiniones llega hoy en el mercado: o la repercusión sube de tono, lo que supondría que los inversores dan más crédito a S &P; o lo contrario, el saldo se colgará de la Tesorería.