No saben a ninguna de las frutas conocidas, sino a jamón, huevos, tocino y demás. El emprendedor se llama Jake Hunt y trabaja en Nueva Jersey para hacer helados con sabores novedosos. Son varios los sabores que ofrece este verano boreal en la fábrica de productos lácteos en su granja. Además de los sabores que se apartan de la tradición seguirá vendiendo los clásicos gustos del lugar, las cremas que ya conocen todos.
El producto central de esta heladería es una transformación del clásico desayuno norteamericano — el sandwich de jamón – en helado. Como bien dice Hunt, un helado con sabon a jamón sería asqueroso, por eso lo combinó con miel de arce y sabor a tostada francesa para crear un equilibrio entre lo dulce y lo salado.
En la elaboración del helado usa jamón verdadero (cocido y se una marca en especial, Taylor), primero horneado, luego frito y finalmente espolvoreado con azúcar antes de introducirlo en el helado.
Desde que introdujo las nuevas opciones, su heladería aumentó entre 50 y 60% las ventas con respecto al verano pasado.. Uno de los favoritos es, justamente, el helado de jamón.