Warsh cuenta la historia de una gran contradicción escondida en el corazón de la teoría económica desde 1776, año en que Adam Smith publicó <em>La riqueza de las naciones</em>, que llama la lucha entre la Fábrica de Alfileres y la Mano Invisible. Por una parte, Smith destacaba los inmensos aumentos de productividad que podían lograrse con la división del trabajo, que mostraba en su famoso ejemplo de la fábrica de alfileres. Por otro lado, fue el primero en reconocer que una economía de mercado puede utilizar el interés personal en pro del bien común, haciendo que una mano invisible guíe a cada individuo hacia un fin que no está en su intención.<br />
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Los dos conceptos, son, obviamente, opuestos. La parábola de la fábrica de alfileres dice que la escala da beneficios: más grande la fábrica, más especialización, más productividad. Ahora bien, las rentas crecientes crean una natural tendencia hacia el monopolio, porque una gran empresa tiene mayor escala y puede bajar costos más que una pequeña. Entonces, en un mundo de renta creciente, las grandes expulsan a las pequeñas, hasta que cada industria queda bajo el dominio de unos pocos jugadores. <br />
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Pero para que la mano invisible funcione, debe haber muchos competidores en cada rubro que impidan que alguien ejerza poder monopólico. Por lo tanto, la idea de que los mercados libres siempre funcionan bien depende del supuesto de la renta decreciente y no creciente. <br />
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Durante más de dos siglos, el pensamiento económico estuvo dominado por el supuesto de la renta decreciente. <em>La Fábrica de Alfileres</em>, olvidada en la trastienda. ¿Por qué? Como explica Warsh, no era por ideología; se trataba de seguir la línea de la menor resistencia matemática. La economía siempre fue una disciplina con aspiraciones científicas; los economistas buscaban, para representar sus ideas, el rigor y claridad que vienen con números y ecuaciones. Eso es lo que logran con economías de renta decreciente: un formalismo elegante. Por el contrario, las de renta creciente (Fábrica de Alfileres) son difíciles de representar en forma de modelo matemático. <br />
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Y sin embargo, las rentas crecientes fueron siempre una parte muy conspicua de la realidad. Warsh cita al premio Nobel Kenneth Arrow, quien dijo que las rentas crecientes fueron un río subterráneo en el pensamiento económico: siempre presente, aunque rara vez visto a la luz del día”.<br />
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La primera mitad de <em>Knowledge and the Wealth of Nations</em> es una historia del pensamiento económico desde la perspectiva de ese río subterráneo. Muestra cómo los grandes economistas optan por excluir la renta creciente de sus análisis, aunque casi siempre entendían muy bien que estaban omitiendo una parte importante de la historia. La segunda parte del libro describe cómo el río subterráneo finalmente aflora a la superficie. <br />
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Dice Krugman: <em>“Nunca vi a nadie escribir tan bien sobre el mundo social de la investigación económica, un mundo de gente brillante, a menudo excéntrica, que en nada se parece a los aburridos opinadores de traje oscuro que comentan la economía en los programas de televisión. Es un mundo de modales informales y a la vez de intensa competencia de estatus, donde una sola presentación en seminario puede transformar repentinamente a un joven (hombre o mujer) en una estrella académica.”</em><br />
Desde finales de los ’70 hasta finales de los ’80, muchas de esas estrellas giraron hacia la renta creciente. Los economistas habían encontrado, al fin, formas para hablar de la Fábrica de Alfileres con el rigor necesario para convertirla en respetable. Uno a uno, todos los campos de la economía, desde la organización industrial y el comercio internacional hasta la economía urbana, se fueron transformando.
El misterio de la fábrica de alfileres
En Knowledge and the Wealth of Nations, David Warsh escribe sobre la revolución intelectual invisible al ojo del gran público que transformó la profesión de los economistas entre los 70 y los 80. Paul Krugman dice que nunca vio a alguien escribir tan bien como Warsh sobre el mundo social de la investigación económica.