<p>Recientemente visité con la delegación estadounidense la Cumbre Internacional de Industrias Creativas en Shanghai, China. <br />
<br />
La cumbre estuvo planeada para ser un acontecimiento histórico y para mí, fue uno lleno de ironía, por el fascinante contraste entre este mundo que veíamos con lo que vive el <em>“establishment”</em>, o sea, la industria de la música occidental.<br />
Para verlo en perspectiva, solo se necesita estudiar el crecimiento de los rascacielos de Shanghai. Nada más que en los años 90, el río Huang Po, que atraviesa el centro de Shanghai, no era mucho más que el terraplén de un barrio pobre, y hoy Shanghai cuenta con rascacielos que compiten con lo mejor que Manhattan tiene para ofrecer.<br />
<br />
Del mismo modo, la industria de la música local –que los especialistas del mundo digital estábamos allí para tratar de ayudar a crear– podría tener el mismo tipo de ascenso meteórico. De hecho, pronto podría convertirse en el mayor mercado de música en el mundo. Después de todo, no tiene a dónde ir excepto hacia arriba. Y después de todo, China es el principal y más grande start-up del mundo. <br />
<br />
El puñado de expertos de medios digitales y de la industria tradicional de la música que estábamos allí, fuimos a escuchar y a tratar de ayudar a dirigir los primeros pasos de una actividad donde, a pesar del crecimiento de la infraestructura y de la población, no existe todavía una industria de la música. La piratería masiva, sin embargo, es creciente.<br />
<br />
Este punto fue enfatizado por Xu Xiaofeng, investigador de la Universidad de Beijing, quien hizo una exposición muy directa titulada “El nuevo modelo de creación de valor de la industria cultural”. Al inicio mismo de su presentación comentó: “Se supone que tengo que venir aquí y hablar acerca de los nuevos modelos de negocio en la industria de la música aquí, pero ni siquiera estoy al tanto de que haya un modelo actualmente”.<br />
<br />
Habiendo asistido a más conferencias, cumbres, audiencias, y simposios sobre derecho de autor en el ámbito digital de las que podía contar, me sentía como frente a un déjà vu, con las mismas cuestiones abordadas en repetidas ocasiones. Me quedé pensando: “Hagan lo que hagan aquí, no repitan el caos creado en el mundo occidental”, donde los conglomerados de derechos de autor han obstaculizado la innovación, desde que la música digital llegó a escena con el lanzamiento del MP3.com en 1998.</p>
<p><img src="../../../../mercado/ro/imagenes/foto_nota_1100_16_2.jpg" alt="" /><br />
Hal Bringman<br />
<br />
<strong>Sin modelo de negocios</strong><br />
<br />
Como dijo Jingming Qu, director general de la Sociedad de Derechos de Autor de Música de China, “la innovación está siendo impulsada aquí por una economía en desarrollo”. Los principales desafíos de su programa para crear una industria de la música local son la piratería –dijo–, una supuesta falta de valor de la música a pesar de ser consumida masivamente, y la potencial creación de monopolios que, en última instancia, serían injustos para los artistas.<br />
<br />
Qu sostuvo que, sin música, todo, desde las discotecas a las estaciones de radio a los motores de búsqueda, no existirían, o tendrían un valor significativamente menor. <br />
<br />
Reemer Thomas, CEO de CUGate, exploró por su parte este punto durante su presentación, en la que demostró que la reciente incursión de Google en la música digital china, en colaboración con los principales sellos discográficos, debería incluir un porcentaje de ingresos por la actividad de búsqueda de archivos de formato MP3 en su buscador. Pero no hay ningún tipo de participación por parte de los creadores de música en los ingresos potenciales generados por esas búsquedas y, por otra parte, no hay en los enlaces anuncios en los que hacer clic o álbumes que comprar. <br />
<br />
La asociación de Google con las discográficas más importantes de China fue ampliamente rechazada como un paso en falso por la mayoría de los asistentes, aunque algunos argumentaron que esa asociación era mejor que nada. </p>
<p><strong>Imaginando lo nuevo</strong><br />
<br />
Reemer añadió que los estudios muestran que los usuarios de servicios P2P [NdE: entre pares, o<em> peer to peer</em>], en realidad poseen un alto nivel de respeto de los derechos de autor, pero no por los modelos de negocio utilizados hasta ahora.<br />
<br />
CUGate ofrece el sistema “siéntase libre”, monetizando la frenética energía asociada al uso compartido de archivos. CUGate comparte la idea del Gobierno chino hacia una solución basada en ISP para monetizar el modelo, que está finalmente cobrando impulso en el mundo occidental, aunque por ahora solo filosóficamente.<br />
<br />
En el recientemente realizado San Francisco Music Tech Summit, este tema fue muy debatido en un panel titulado acertadamente “Monetización: idealismo en práctica”, donde Jim Griffin respaldó el sistema Choruss, un sello importante orientado inicialmente al mercado universitario y potencialmente a los ISP, si tiene éxito.</p>
<p><strong>Números que abruman</strong><br />
<br />
Independientemente de la retórica, lo que está claro es que casi 40% de los jóvenes asiáticos escuchan mucha más música que hace un año, de acuerdo con la encuesta de Synovate Music Matters, y hay más de 300 millones de usuarios de Internet de banda ancha en China –42% de aumento en solo dos años–, según el China Internet Network Information Center.<br />
<br />
En 2008, China Mobile informó ganancias por US$ 2.400 millones por las descargas de música móvil y tonos de llamada solamente, de acuerdo a JLM Pacific Epoch.<br />
<br />
Esperemos que China aproveche la oportunidad única que se le presenta, de una manera más oportuna y más progresista que la que utilizó el mundo occidental, sobre todo porque nuestros futuros parecen estar inextricablemente vinculados.<br />
La Cumbre Internacional de Industrias Creativas se repetirá el próximo año, y este año, Music Matters será el anfitrión de un foro asiático para tratar de unir el mundo de la tecnología y el de las industrias creativas.<br />
<br />
Así como la industria de la música occidental empieza a luchar con la inteligencia digital de una manera significativa, Oriente recién comienza a reconocer que existe potencial para desarrollar una industria. Es una paradoja sorprendente y una oportunidad increíble para participar activamente en los próximos años.</p>
<p>(*) Hal Bringman es especialista en comunicaciones y medios digitales. Es fundador de NVPR, empresa dedicada al marketing digital, con oficinas en Los Angeles y Buenos Aires. </p>
El lejano muy lejano Este
A diferencia de EE.UU., donde abundan los enigmas de derechos de autor, China tiene una oportunidad de crear una industria de la música con un enfoque completamente nuevo para el consumo de derechos de autor. Pronto podría convertirse en el mayor mercado de música en el mundo. La piratería masiva, sin embargo, es creciente.