Mientras una “tercera vía” (la fotónica) todavía aguarda su hora, varios equipos trabajan con circuitos inscriptos en polímeros, no silicones (potencialmente, más baratos, flexibles y versátiles). Se rumorea que dos líderes en microprocesadores han vuelto a competir en el desarrollo de memorias poliméricas.
En rigor, Advanced Micro Devices (AMD, California) trabaja desde hace un año junto con Coatue (Massachusetts), en pos de chips capaces de almacenar datos en polímeros. Esa tecnología podría resultar en alternativas menos costosas y más densas para memorias incorporadas a cámaras digitales o sistemas MP3”. Entretanto, Intel y la sueca Thin Film Technologies siguen abocadas a un proyecto similar.
Científicos e ingenieros sostienen que la microelectrónica en polímeros terminará siendo más barata de fabricar y aplicar que la convencional. En vez de equipos multimillonarios que inscriben circuitos en placas de silicio, la nueva tecnología permitirá eventualmente usar impresoras a chorro de tinta para rociar circuitos poliméricos fluidos sobre una superficie. Las “memorias plásticas” presuponen una virtud adicional: retienen automáticamente información aun si la máquina se apaga, hay cortes o fallas de alimentación.
Mientras una “tercera vía” (la fotónica) todavía aguarda su hora, varios equipos trabajan con circuitos inscriptos en polímeros, no silicones (potencialmente, más baratos, flexibles y versátiles). Se rumorea que dos líderes en microprocesadores han vuelto a competir en el desarrollo de memorias poliméricas.
En rigor, Advanced Micro Devices (AMD, California) trabaja desde hace un año junto con Coatue (Massachusetts), en pos de chips capaces de almacenar datos en polímeros. Esa tecnología podría resultar en alternativas menos costosas y más densas para memorias incorporadas a cámaras digitales o sistemas MP3”. Entretanto, Intel y la sueca Thin Film Technologies siguen abocadas a un proyecto similar.
Científicos e ingenieros sostienen que la microelectrónica en polímeros terminará siendo más barata de fabricar y aplicar que la convencional. En vez de equipos multimillonarios que inscriben circuitos en placas de silicio, la nueva tecnología permitirá eventualmente usar impresoras a chorro de tinta para rociar circuitos poliméricos fluidos sobre una superficie. Las “memorias plásticas” presuponen una virtud adicional: retienen automáticamente información aun si la máquina se apaga, hay cortes o fallas de alimentación.
