Las empresas de medios, anonadadas ante a la convergencia

spot_img

Durante años las empresas de medios masivos hablaron de convergencia y hasta se prepararon para ella. Pero imaginaban una situación controlada por ellas. Hoy la convergencia llegó, pero no como la estaban esperando.

En el Consumer Electronics Show realizado en Las Vegas a principios de
enero, quedó claro que entre los fabricantes de electrónicos la
gran preocupación es cómo va a usar la gente toda la parafernalia
de aparatos interconectables entre sí.

Durante décadas, en cada una de estas reuniones de ejecutivos de tecnología
y medios se orientaba hacia un futuro de convergencia. Aunque no alcanzaban a
comprender qué significaba eso en realidad, la mayoría la imaginaba
como una combinación de televisión, computadoras y una red inteligente
que diera mucho más control a los consumidores.

Tenían razón. Ahora aparece video en un teléfono celular,
en un iPod, en TiVo y en páginas web. También hay blogs sitios fotográficos,
podcasts y todo el resto de un enorme guiso digital. Donde está claro que
los medios se juntas de muchas maneras en muchos aparatos.

Y sin embargo, a pesar de todo el tiempo que tuvieron para prepararse para la
convergencia, los ejecutivos de medios se desesperan tratando de averiguar qué
hacer con ella. John C. Malone, el presidente de Liberty Media que desde hace
veinte años viene tratando de aprovechar la convergencia, predijo en la
reunión que habrá problemas en muchas de las compañías
establecidas.

Los temores que abrigan las viejas compañías de medios pueden agruparse
en tres categorías:

Ansiedad sobre el modelo de negocios. Preocupa saber si los servicios pagos
de bajada de material, como el itunes de Apple o el TiVo, con sus botones que
permiten evitar publicidades, reducierán el enorme ingreso publicitario
de las cadenas de televisión. O si el video proveniente si páginas
web sostenidas por publicidad se ha vuelto tan rico que la gente decidirá
de pagar su abono al cable o a la televisión satelital. O si la gente optará
por robar lo que quiere usando archivos que permiten compartir software como Bit
Torrent
.

Ansiedad creativa. El medio ha dejado de ser el mensaje. Ahora cualquier
que quiere largar a rodar un chiste o un cuento puede combinar video, texto, sonido
e imágenes para que el reultado se vea en un televisor de 50 pulgadas,
una laptop o un teléfono celular. Pero la gente que trabaja en los medios
convencionales no está muy segura de cómo manejar todas esas opciones
o qué quieren sus públicos.

Ansiedad por el control perdido. Los medios masivos han sido creado para
las masas, y no por ellas. Con la aparición de los Weblogs es como si todo
el mundo tuviera una rotativa a disposición y hasta la oportunidad de ganar
dinero la suerte quiere que Google coloque y venda avisos allí. Todos podemos
ser directores de cine o D.J., distribuir nuestros podcasts y películas
por Internet sin tener que lidiar con estudios cinematográficos.

Es esta última ansiedad, la referida al control la que explica porqué
al “establishment” de medios le ha sorprendido tanto el arribo de la
convergencia. Cuando los “capos” de los medios hablaban de convergencia,
por lo general pensaban en televisión interactiva desarrollada, operada
y controlada por empresas de cable o alguna otra compañía. Pero
lo que realmente rompió con todas las barreras en los últimos años
fue la difusión de conexiones de Internet de alta velocidad y el desarrollo
de formas eficientes de distribuir señales de video de alta calidad.

Lo que es realmente nuevo es la cantidad de posibilidades. Cualquiera puede crear
un guisado juntando piezas de cualquier medio y cualquier fuente, y distribuirlo
a cualquier en cualquier parte. Hoy, ese guisado es lo que constituye el mensaje.

De manera que el desafío es superar el temor por tantas opciones. Ya hay
personas, tanto en empresas grandes como pequeñas, que están creando
híbridos de información y entretenimiento que podrían provocar
tanto interés como los libros, películas y programas de televisión.

En el Consumer Electronics Show realizado en Las Vegas a principios de
enero, quedó claro que entre los fabricantes de electrónicos la
gran preocupación es cómo va a usar la gente toda la parafernalia
de aparatos interconectables entre sí.

Durante décadas, en cada una de estas reuniones de ejecutivos de tecnología
y medios se orientaba hacia un futuro de convergencia. Aunque no alcanzaban a
comprender qué significaba eso en realidad, la mayoría la imaginaba
como una combinación de televisión, computadoras y una red inteligente
que diera mucho más control a los consumidores.

Tenían razón. Ahora aparece video en un teléfono celular,
en un iPod, en TiVo y en páginas web. También hay blogs sitios fotográficos,
podcasts y todo el resto de un enorme guiso digital. Donde está claro que
los medios se juntas de muchas maneras en muchos aparatos.

Y sin embargo, a pesar de todo el tiempo que tuvieron para prepararse para la
convergencia, los ejecutivos de medios se desesperan tratando de averiguar qué
hacer con ella. John C. Malone, el presidente de Liberty Media que desde hace
veinte años viene tratando de aprovechar la convergencia, predijo en la
reunión que habrá problemas en muchas de las compañías
establecidas.

Los temores que abrigan las viejas compañías de medios pueden agruparse
en tres categorías:

Ansiedad sobre el modelo de negocios. Preocupa saber si los servicios pagos
de bajada de material, como el itunes de Apple o el TiVo, con sus botones que
permiten evitar publicidades, reducierán el enorme ingreso publicitario
de las cadenas de televisión. O si el video proveniente si páginas
web sostenidas por publicidad se ha vuelto tan rico que la gente decidirá
de pagar su abono al cable o a la televisión satelital. O si la gente optará
por robar lo que quiere usando archivos que permiten compartir software como Bit
Torrent
.

Ansiedad creativa. El medio ha dejado de ser el mensaje. Ahora cualquier
que quiere largar a rodar un chiste o un cuento puede combinar video, texto, sonido
e imágenes para que el reultado se vea en un televisor de 50 pulgadas,
una laptop o un teléfono celular. Pero la gente que trabaja en los medios
convencionales no está muy segura de cómo manejar todas esas opciones
o qué quieren sus públicos.

Ansiedad por el control perdido. Los medios masivos han sido creado para
las masas, y no por ellas. Con la aparición de los Weblogs es como si todo
el mundo tuviera una rotativa a disposición y hasta la oportunidad de ganar
dinero la suerte quiere que Google coloque y venda avisos allí. Todos podemos
ser directores de cine o D.J., distribuir nuestros podcasts y películas
por Internet sin tener que lidiar con estudios cinematográficos.

Es esta última ansiedad, la referida al control la que explica porqué
al “establishment” de medios le ha sorprendido tanto el arribo de la
convergencia. Cuando los “capos” de los medios hablaban de convergencia,
por lo general pensaban en televisión interactiva desarrollada, operada
y controlada por empresas de cable o alguna otra compañía. Pero
lo que realmente rompió con todas las barreras en los últimos años
fue la difusión de conexiones de Internet de alta velocidad y el desarrollo
de formas eficientes de distribuir señales de video de alta calidad.

Lo que es realmente nuevo es la cantidad de posibilidades. Cualquiera puede crear
un guisado juntando piezas de cualquier medio y cualquier fuente, y distribuirlo
a cualquier en cualquier parte. Hoy, ese guisado es lo que constituye el mensaje.

De manera que el desafío es superar el temor por tantas opciones. Ya hay
personas, tanto en empresas grandes como pequeñas, que están creando
híbridos de información y entretenimiento que podrían provocar
tanto interés como los libros, películas y programas de televisión.

Compartir:

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Noticias

CONTENIDO RELACIONADO