Las baterías de iones de litio ya cambiaron el mundo al llevar a las manos de miles de millones de personas teléfonos inteligentes, laptops y auriculares inalámbricos. Ahora, sin embargo, están dando origen a otra revolución.
Las células constituyen la tecnología elegida para los autos eléctricos y la incipiente industria de almacenamiento de la electricidad y serán el pilar de la transición hacia una economía libre de carbono.
A medida que se dispara la demanda, el despliegue promete enormes ganancias. Según la consultora Benchmark Mineral Intelligence, los ingresos mundiales por baterías de iones de litio aumentarán a US$ 700.000 millones anuales en 2035, y para entonces habrá que invertir US$ 730.000 millones en plantas de baterías, minas e instalaciones de procesamiento para satisfacer la necesidad no solo de litio, sino también de otros ingredientes como el níquel y el cobalto.
Hay dos ramas principales de la tecnología de iones de litio compitiendo por la supremacía. Los próximos años decidirán quiénes son los ganadores y quiénes los perdedores mientras las empresas se esfuerzan por abastecer al mundo; automotrices como Tesla, Volkswagen y BYD, fabricantes de baterías como CATL y LG Energy Solution o mineras como Glencore y BHP.
Las pilas de ion de litio fueron inventadas en los años 70 por científicos norteamericanos y comercializadas en 1991 por la japonesa Sony para sus videocámaras Handycam, son mucho más potentes en unidades más pequeñas y livianas que las de plomo-ácido o níquel-cadmio, que antes dominaban el mercado de las pilas recargables.
Tras contribuir al nacimiento de la industria de la electrónica portátil, las baterías de iones de litio se enfrentaron a tecnologías competidoras y se han convertido en la fuerza dominante de los coches eléctricos tras reducir 90% su costo en la última década. Según la consultora de baterías Rho Motion, con sede en Londres, el desarrollo mundial de esta tecnología podría superar 1 teravatio-hora este año, lo que equivaldría a 17 millones de coches eléctricos de tamaño medio.