viernes, 10 de enero de 2025

La nueva realidad de las empresas tecnológicas

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Para aumentar su productividad, los ejecutivos de alta tecnología deberían concentrarse no sólo en innovación tecnológica sino también en innovación de los procesos de negocios, dice un informe de la consultora McKinsey.

Durante los años del boom de la alta tecnología, las empresas de todos los sectores trataban de emular a sus colegas tecnológicos. Pero ahora ocurre lo contrario: los grandes vendedores de tecnología comienzan a mirar las prácticas comerciales de sus ex admiradores, esos que pertenecen a los negocios de crecimiento lento. Allí encontrarán lecciones de cómo aumentar productividad y usar las mejoras estratégicamente para aumentar participación en el mercado.

Lo deben hacer no sólo para recortar costos sino para cambiar la relación input/output, o sea, el valor de lo que incorporan al proceso de producción comparado con lo que extraen. Las empresas de alta tecnología siempre se han concentrado en innovación de productos, y la economía de producir y vender tecnología en un ambiente de alta demanda les permitió aumentar el valor de lo que producían con determinada cantidad de trabajo, capital, bienes y servicios comprados. Ahora deben poner el mismo esfuerzo para ofrecer la misma o mayor producción con menos insumos y desarrollar no sólo productos y servicios sino procesos operativos innovadores.

Un reducido número de vendedores de alta tecnología – conscientes de esta nueva realidad — ha desarrollado procesos de negocios extremadamente productivos o aprovechado la ventaja de los menores costos para crear y luego ampliar su ventaja frente a sus competidores. Esas empresas ofrecen a sus clientes productos comparables a los de sus rivales pero además a precios más bajos. Así, representan un serio desafío a los competidores más lentos en ingresar a la carrera de la productividad.

Para empresas que durante mucho tiempo lograron sus ganancias creando productos y servicios innovadores – “lo último en…” –, la transición a una nueva filosofía operativa no va a ser fácil. Sin embargo las que no lo hagan tendrán que elegir entre proteger sus ganancias cediendo participación en el mercado, o proteger su participación en el mercado a expensas de sus ganancias.

Durante los años del boom de la alta tecnología, las empresas de todos los sectores trataban de emular a sus colegas tecnológicos. Pero ahora ocurre lo contrario: los grandes vendedores de tecnología comienzan a mirar las prácticas comerciales de sus ex admiradores, esos que pertenecen a los negocios de crecimiento lento. Allí encontrarán lecciones de cómo aumentar productividad y usar las mejoras estratégicamente para aumentar participación en el mercado.

Lo deben hacer no sólo para recortar costos sino para cambiar la relación input/output, o sea, el valor de lo que incorporan al proceso de producción comparado con lo que extraen. Las empresas de alta tecnología siempre se han concentrado en innovación de productos, y la economía de producir y vender tecnología en un ambiente de alta demanda les permitió aumentar el valor de lo que producían con determinada cantidad de trabajo, capital, bienes y servicios comprados. Ahora deben poner el mismo esfuerzo para ofrecer la misma o mayor producción con menos insumos y desarrollar no sólo productos y servicios sino procesos operativos innovadores.

Un reducido número de vendedores de alta tecnología – conscientes de esta nueva realidad — ha desarrollado procesos de negocios extremadamente productivos o aprovechado la ventaja de los menores costos para crear y luego ampliar su ventaja frente a sus competidores. Esas empresas ofrecen a sus clientes productos comparables a los de sus rivales pero además a precios más bajos. Así, representan un serio desafío a los competidores más lentos en ingresar a la carrera de la productividad.

Para empresas que durante mucho tiempo lograron sus ganancias creando productos y servicios innovadores – “lo último en…” –, la transición a una nueva filosofía operativa no va a ser fácil. Sin embargo las que no lo hagan tendrán que elegir entre proteger sus ganancias cediendo participación en el mercado, o proteger su participación en el mercado a expensas de sus ganancias.

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