Intel desarrolla transistores más veloces

La nueva tecnología funcionarán a 20 Gigaherzios. Actualmente, los más avanzados alcanzan una velocidad de 1,7.

12 junio, 2001

(EFE).- Intel consiguió desarrollar un transistor de sólo 20 nanómetros que permitirá la producción en el año 2007 de procesadores para computadoras que funcionarán a una velocidad de 20 Gigaherzios en comparación con los más avanzados hoy en día capaces de velocidades de 1,7 Ghz.

El desarrollo de este nuevo transistor –nueve veces más pequeño que los que Intel utiliza en su último procesador, el Pentium 4–, supone la supervivencia de la llamada ley de Moore que desde la década del ´60 mantuvo que el número de transistores en chips se duplicará cada dos años.

Precisamente la ley de Moore fue formulada por Gordon Moore, uno de los fundadores de Intel.

Los transistores son el componente fundamental de las unidades de proceso central (CPU en inglés) o procesadores que son a su vez el corazón de cualquier computadora.

La CPU es la encargada de realizar las millones de operaciones por segundo necesarias para ejecutar cualquier programa informático.

Cuantos más transistores tiene un procesador, más operaciones por segundo es capaz de ejecutar lo que incrementa la velocidad de procesamiento de datos, que a su vez permite el desarrollo de nuevas aplicaciones más “inteligentes” que hoy en día están en sus inicios.

Los especialistas mencionan por ejemplo los sistemas de reconocimiento de voz como uno de las aplicaciones que más se podría beneficiar de procesadores de 20 Gigaherzios.

El Pentium 4, puesto en el mercado este año y el modelo más avanzado de Intel –el mayor fabricante de procesadores del mundo–, está formado por 42 millones de transistores que proporcionan una velocidad de 1,7 Gigaherzios.

Los procesadores fabricados con la nueva tecnología desarrollada por Intel tendrán alrededor de 1.000 millones de transistores y funcionarán a 20 Gigaherzios.

La reducción del tamaño de los transistores significa que las capas aislantes con las que están dotados tienen un grosor de sólo tres átomos, lo que hace difícil imaginar que sea posible miniaturizar más allá de ese punto los procesadores.

(EFE).- Intel consiguió desarrollar un transistor de sólo 20 nanómetros que permitirá la producción en el año 2007 de procesadores para computadoras que funcionarán a una velocidad de 20 Gigaherzios en comparación con los más avanzados hoy en día capaces de velocidades de 1,7 Ghz.

El desarrollo de este nuevo transistor –nueve veces más pequeño que los que Intel utiliza en su último procesador, el Pentium 4–, supone la supervivencia de la llamada ley de Moore que desde la década del ´60 mantuvo que el número de transistores en chips se duplicará cada dos años.

Precisamente la ley de Moore fue formulada por Gordon Moore, uno de los fundadores de Intel.

Los transistores son el componente fundamental de las unidades de proceso central (CPU en inglés) o procesadores que son a su vez el corazón de cualquier computadora.

La CPU es la encargada de realizar las millones de operaciones por segundo necesarias para ejecutar cualquier programa informático.

Cuantos más transistores tiene un procesador, más operaciones por segundo es capaz de ejecutar lo que incrementa la velocidad de procesamiento de datos, que a su vez permite el desarrollo de nuevas aplicaciones más “inteligentes” que hoy en día están en sus inicios.

Los especialistas mencionan por ejemplo los sistemas de reconocimiento de voz como uno de las aplicaciones que más se podría beneficiar de procesadores de 20 Gigaherzios.

El Pentium 4, puesto en el mercado este año y el modelo más avanzado de Intel –el mayor fabricante de procesadores del mundo–, está formado por 42 millones de transistores que proporcionan una velocidad de 1,7 Gigaherzios.

Los procesadores fabricados con la nueva tecnología desarrollada por Intel tendrán alrededor de 1.000 millones de transistores y funcionarán a 20 Gigaherzios.

La reducción del tamaño de los transistores significa que las capas aislantes con las que están dotados tienen un grosor de sólo tres átomos, lo que hace difícil imaginar que sea posible miniaturizar más allá de ese punto los procesadores.

Compartir:
Notas Relacionadas