Motorola anunció ayer (domingo 25) que eliminará alrededor de 4.000 puestos de trabajo en todo el mundo en sus tres negocios del sector de redes; el sector de soluciones comerciales, gubernamentales e industriales; el sector de soluciones de telecomunicaciones globales y el sector de comunicaciones de banda ancha.
Este es el segundo recorte realizado por la compañía en lo que va del mes, ya que el 13 de marzo pasado había anunciado la expulsión de 7.000 trabajadores.
Motorola espera registrar un costo con respecto a las ganancias del primer y el segundo trimestre, reflejado como un ítem especial, como fuera adjudicado según las prácticas de contabilidad generalmente aceptadas.
“Motorola está tomando decisiones comerciales duras pero, al mismo
tiempo, prudentes y estratégicas, con el fin de mantenerse competitiva en la decadente economía. Desafortunadamente, las reducciones han sido necesarias para poder mejorar nuestro rendimiento financiero, y esto es algo que deberemos evaluar en forma continua mientras controlamos las condiciones económicas y de mercado”, señaló Edward D. Breen, presidente del sector de
redes de la empresa.
La mayoría de los cargos que serán eliminados se encuentran en dos de los negocios del sector dirigido por Breen.
El sector de redes de Motorola fue creado en enero y es un importante proveedor de productos, sistemas y soluciones de banda ancha y comunicaciones inalámbricas.
Los planes de reducción de personal se completarán o comunicarán a los empleados afectados hacia fines del segundo trimestre.
El momento propicio para tomar estas medidas dependerá de los requisitos legales o reguladores en varios países.
Desde el mes de diciembre, Motorola eliminó 22.000 cargos de un personal global de 147.000 empleados, mediante una combinación de reestructuras y eliminaciones internas de algunas operaciones, incluyendo el anuncio de ayer.
Motorola es un importante proveedor global dedicado al suministro de comunicaciones integradas y soluciones electrónicas internas.
En el año 2000, sus ventas ascendieron a US$ 37.600 millones, que no serán suficientes para que varios miles de empleados queden sin trabajo.
Motorola anunció ayer (domingo 25) que eliminará alrededor de 4.000 puestos de trabajo en todo el mundo en sus tres negocios del sector de redes; el sector de soluciones comerciales, gubernamentales e industriales; el sector de soluciones de telecomunicaciones globales y el sector de comunicaciones de banda ancha.
Este es el segundo recorte realizado por la compañía en lo que va del mes, ya que el 13 de marzo pasado había anunciado la expulsión de 7.000 trabajadores.
Motorola espera registrar un costo con respecto a las ganancias del primer y el segundo trimestre, reflejado como un ítem especial, como fuera adjudicado según las prácticas de contabilidad generalmente aceptadas.
“Motorola está tomando decisiones comerciales duras pero, al mismo
tiempo, prudentes y estratégicas, con el fin de mantenerse competitiva en la decadente economía. Desafortunadamente, las reducciones han sido necesarias para poder mejorar nuestro rendimiento financiero, y esto es algo que deberemos evaluar en forma continua mientras controlamos las condiciones económicas y de mercado”, señaló Edward D. Breen, presidente del sector de
redes de la empresa.
La mayoría de los cargos que serán eliminados se encuentran en dos de los negocios del sector dirigido por Breen.
El sector de redes de Motorola fue creado en enero y es un importante proveedor de productos, sistemas y soluciones de banda ancha y comunicaciones inalámbricas.
Los planes de reducción de personal se completarán o comunicarán a los empleados afectados hacia fines del segundo trimestre.
El momento propicio para tomar estas medidas dependerá de los requisitos legales o reguladores en varios países.
Desde el mes de diciembre, Motorola eliminó 22.000 cargos de un personal global de 147.000 empleados, mediante una combinación de reestructuras y eliminaciones internas de algunas operaciones, incluyendo el anuncio de ayer.
Motorola es un importante proveedor global dedicado al suministro de comunicaciones integradas y soluciones electrónicas internas.
En el año 2000, sus ventas ascendieron a US$ 37.600 millones, que no serán suficientes para que varios miles de empleados queden sin trabajo.
