Son tiempos cruciales para los fabricantes de hardware. La pandemia de COVID-19 aceleró las tendencias en el comportamiento de los clientes e introdujo cambios generalizados en los modelos de trabajo. El hardware continúa utilizándose de nuevas maneras. Cada vez más, los proveedores compiten por mejorar la experiencia del cliente, haciendo que sus productos sean más fáciles de comprar, usar y actualizar. Y ello tiene implicaciones sobre cómo las empresas de hardware van al mercado, obtienen sus productos e invierten su capital.
Es por ello que el reciente informe de KPMG “El Futuro del hardware” busca identificar los cambios que impactan al sector, detallando, al mismo tiempo, las estrategias para aprovechar las oportunidades que presenta este negocio, teniendo en cuenta cómo están evolucionando las expectativas de los clientes, la evolución del empleo del hardware, la competencia, los desafíos regulatorios y la coyuntura económica y geopolítica; todos elementos que pueden y transformarán profundamente la manera de diseñar, producir y comercializar productos y servicios de hardware.
Se desprenden cinco imperativos estratégicos que pueden ayudar a aprovechar las oportunidades en los próximos años.
- Computación en todas partes
- Hardware como servicio
- Énfasis en UX (user experience)
- Cadenas de suministro inteligentes
- Estándares regulatorios y éticos
En “El Futuro del Hardware”, los líderes y stakeholders del sector podrán ver las implicaciones de cada una de las fuerzas y, con ello, redefinir los planes de inversión y negocios para construir estructuras altamente conectadas y eficientes.
Para Marcio Kanamaru, socio líder de Tecnologías, Medios y Telecomunicaciones de KPMG en Brasil y América del Sur, el informe conforma una “excelente síntesis de la coyuntura global para el sector de hardware” y demuestra cómo la inversión en capacidades digitales clave ayuda a impulsar un mejor rendimiento. “A partir del análisis de los imperativos vemos, por ejemplo, la importancia de microcadenas de suministro descentralizadas, impulsadas por IoT y conectadas con otras aplicaciones, para adaptarse mejor a los cambios económicos y políticos, y, asimismo, abordar las crecientes demandas regulatorias y de ESG”.