<p>A fin de julio, esos gigantes y un trío de institutos investigativos anunciaban un proyecto conjunto de computación en enjambres (clouds o cluster computing). Este esquema a seis tiende a desarrollar una infraestructura basada en internet lo bastante estable como para cubrir los principales procesos de datos. El proyecto busca también avances en modelos de cambios climáticos, biología molecular, etc.</p>
<p>Las seis organizaciones interconectaron centros de datos, cada uno operado por un miembro de la alianza, en uno de los experimentos más amplios, hasta ahora, dedicados a computación en enjambres. El término mismo significa desplazar complejas tareas informáticas (como procesamiento o almacenamiento) a una “nebulosa” de centros externos de datos, capaces de ejecutar la mismas funciones para muchos usuarios o clientes.</p>
<p>Tan amplio alcance probará y desarrollará componentes de infraestructura –seguridad, redes- en una escala capaz de simular un entorno de internet abierto. Pero testear esta infraestructura exige de los investigadores proyectar escenarios intensivos en datos. Ello puede generar progresos en campos tan diversos como búsquedas contextuadas en la web o realidades virtuales.</p>
<p>Muchos aportes tecnológicos en este sector se han centrado, últimamente, e computación por enjambres y su potencial como componente crítico de arquitecturas muy complejas. Pero hasta sus partidarios más entusiastas admiten que el modelo sigue siendo inmaduro.</p>
<p>Virtualmente todas las compañías tecnológicas –inclusive Google, IBM, Microsoft o A&T- ya trabajan en iniciativas de computación en enjambres. El nuevo esquema consiste en seis enjambres, cada uno con mil a 4.000 procesadores, Cada “socio” tiene una gama específica de proyectos en carpeta. En suma, los managers reconocen un objeto clave y complejo: verificar cómo los cambios en un nivel técnico afecta a otros.</p>
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Computación en enjambres: ¿se avecina una tormenta perfecta?
En una iniciativa conjunta, Intel, Yahoo y Hewlett-Packard emplearán proyectos investigativos en gran escala para probar nuevas infraestructuras basadas en internet. ¿Ambiciones desmedidas?