El documento dice que en 2018 los 10.000 millones de conexiones móviles del mundo llegarán a 190 exabitios (para hacernos una idea, el tráfico anual en Internet se estima hoy entre 5 y 8 exabitios). Este fenomenal crecimiento será alimentado por las redes móviles avanzadas, por la generalización de los teléfonos inteligentes y una explosión del video.
Más interesnte todavía es una pequeña parte de los datos que podría señalar un cambio todavía más grande en el consumo. Cisco no sabe cuantificarlo todavía, pero las computadoras de vestir, como Google Glass parecen ser los fenómenos más grandes de todos.
Dos mil millones de los 10.000 millones de conexiones móviles en 2018, dice Cisco, vendrán de comunicaciones máquina a máquina. Esto incluye cosas como dispositivos de rastreo de activos, sistemas de posicionamiento global en autos y computadoras de vestir, como relojes inteligentes, monitores personales de salud y Glass.
El director del grupo investigiador, Thomas Barnett, dijo que proyectan 177 millones de computadoras de vestir (wearables) para 2018 comparados con los 22 millones en 2013. Glass, por ejemplo, todavía no está disponible en el mundo entero, por eso es factible pensar en un aumento notable de ventas en los próximos años. Si además se pasa el concepto al sistema operativo Android, que significa que cualquier empresa lo puede usar para desarrollar un producto, podría haber muchas variaciones a muchos precios diferentes, en los próximos dos años más o menos.
Si eso ocurre, puede haber una explosión de conexiones. En un experimento, Barnett descubrió que una persona con Google Glass usó unos siete gigabities por mes, o sea 25% más que la tableta, el siguiente gran consumidor de conexiones.
Si se popularizan productos como Glass, cada uno de ellos significan una conexión nueva, no como ocurre con los teléfonos que reemplazan a otros teléfonos o las tabletas que reemplazan a una laptop o a un e-reader. Esto significa una gran presión sobre las redes inalámbricas.
Otro detalle. Glass, como los monitores cardíacos conectados a Internet, los autos inteligentes o los monitores de salud, necesitan conexiones sincronizadas continuadas, de manera que no se trata sólo de tráfico, explica Barnett. “Se trata de la inteligencia de la red”.
Pero Cisco, y la industria tecnológica toda, buscará las formas de aumentar la disponibilidad de banda ancha para satisfacer las necesidades de los consumidores. Los modelos de negocios parecen estar cambiando para reflejar estas tendencias. Sesenta y nueve por ciento del uso móvil, dice Cisco, será de video.
La televisión episódica y el contenido de calidad hecho para la Web – la influencia de empresas como Netflix en la producción de contenido – son la gran razón para el crecimiento, explicó Barnett.