Breves

IBM
Una partida que dio que hablar

El 23 de marzo, Sebastián Mocorrea dejó su cargo de director de Relaciones Externas y Comunicaciones de IBM Latinoamérica Sur, con sede en Buenos Aires, para asumir, en Miami, la Vicepresidencia del Sector Gubernamental de IBM para toda América latina.

Mocorrea es el segundo director que dejó sus funciones en Buenos Aires desde que el uruguayo Enrique Baliño asumió la presidencia de IBM Argentina y la gerencia general de IBM Latinoamérica Sur, en mayo del año pasado.

El otro es Marcelo Lema, antiguo director de Finanzas y mano derecha del antecesor de Baliño, el venezolano Antonio Romero. A poco de asumir Baliño, Lema partió a Estados Unidos, donde es controller general de los negocios en el sector corporate de IBM en América latina.

Si bien, en su momento, la incorporación de Baliño llevó a fuentes del mercado informático y de la propia compañía a augurar una nueva reestructuración de los principales cuadros directivos de la filial local (ver MERCADO Nº 980, julio de 1999), en ambos sectores sorprende que quienes hayan debido abandonar Buenos Aires fueran justamente dos de los directores mejor considerados por sus desempeños.

No es que se los haya castigado: está claro, por la descripción de sus tareas, que ambos han sido distinguidos con ascensos, y no precisamente pequeños.

Lo que llama la atención es el contraste entre la fuga de talentos y el desempeño comercial de IBM Argentina, cuyo balance de 1999, según diversas fuentes, no habría respondido a las expectativas de la compañía.

Esto último no pudo ser corroborado en la propia IBM, que mantiene desde hace años la norma de no difundir sus resultados locales. Un portavoz de la empresa se limitó a responder que “los resultados estuvieron en consonancia con los objetivos”.

Un antiguo ejecutivo de la oficina local de la Big Blue, que suscribe la opinión de que los resultados estuvieron por debajo de lo esperado, arriesgó ante MERCADO la teoría de que Lema y Mocorrea, a quienes podría sumarse algún otro director, estarían en carrera para liderar una próxima conducción de IBM Latinoamérica Sur.

A. J. L.

Se fue sin avisar y estuvo prófugo medio año, después de la escandalosa caída del Banco Mendoza. Pero hace poco volvió, y varias veces. El banquero Raúl Juan Pedro Moneta visita con frecuencia la provincia y gestiona una alianza con el grupo de multimedios Uno, que encabeza Daniel Vila y tiene su compañía insignia en el cable Supercanal, el tercero del país después de Multicanal y Cablevisión.

Según fuentes del grupo mendocino, del que participa como asesor el ex ministro del Interior José Luis Manzano, Moneta negocia la posibilidad de fusionar Cablevisión ­del fondo inversión texano Hicks, Muse, Tate & Furst­ con Supercanal.

Los encuentros entre Moneta y Vila, socios en la privatización del fallido Banco Mendoza, son frecuentes. A fines de febrero comieron en el restaurante Piégari, de la Ciudad de Buenos Aires; después desayunaron junto a un círculo íntimo de asesores, y a mediados de marzo almorzaron en las oficinas del Canal 7 de Mendoza, también propiedad del grupo Vila.

La eventual operación deja contentos a todos: Cablevisión absorbería el medio millón de abonados de Supercanal (que enfrenta problemas financieros), equilibraría la puja de fuerzas con Multicanal (el principal jugador del sector) y conformaría un pool empresario atractivo para cualquier inversor extranjero. Además, el valor de las compañías ­que se mide por cantidad de abonados­ se incrementaría 100% por su mayor volumen de operación.

Mientras tanto, Vila coquetea con el grupo español Prisa, que se formó a partir del diario El País, de Madrid, y está asociado a Telefónica para el desarrollo de proyectos de Internet. Todavía no está dicha la última palabra.

Renato Di Fabio
(En Mendoza)

Los sueños de fusión y gerenciamiento de la mayoría de los centros comerciales del interior del país parecieron quedar truncos para el grupo familiar Pérez Cuesta, que controla los shoppings de Mendoza, Bahía Blanca y otro que será construido en San Juan.

En diciembre último, el grupo mendocino había dejado trascender, con bombos y platillos, que estaban avanzadas las negociaciones con Alto Palermo Sociedad Anónima (Apsa) para formalizar una fusión que, sólo en el interior, involucraría un negocio cercano a US$ 2.000 millones anuales.

Sin embargo, Apsa ­de la cual son accionistas Irsa y el magnate George Soros­ desistió de la operación porque planea expandirse hacia el resto del país sin socios regionales y con financiamiento internacional, según confirmaron fuentes del sector.

Jorge Pérez Cuesta, que encabeza la sociedad familiar, pretendía gerenciar los shoppings provinciales (Gran Buenos Aires, Salta, Neuquén, Mendoza y Bahía Blanca) a partir de la eventual alianza con Apsa.

Además, el grupo mendocino quería atar dos negocios en uno: el del gerenciamiento y el inmobiliario, con el alquiler de locales, siempre bajo el ala de la poderosa Apsa. Pero no pudo ser.

Ahora los Pérez Cuesta se concentrarán en la ampliación del shopping de Bahía Blanca y la construcción de otro en San Juan, junto a empresarios regionales, en los terrenos que pertenecieron al Ferrocarril General San Martín.

Sin embargo, todavía queda pendiente una evaluación de impacto y la autorización de las autoridades sanjuaninas para utilizar los antiguos terrenos ferroviarios.

R. D. F.
(En Mendoza)

El Citigroup volverá a manejar el total del paquete accionario del grupo previsional Siembra. El español BBVA resolvió cederle su parte, de 50%. Aunque no fue revelado el monto exacto de la transacción, directivos del Citi aseguraron que rondaría los US$ 280 millones, una cifra equivalente al precio que pagó Argentaria hace dos años para quedarse con la mitad de la compañía.

La salida del grupo español se había tornado inevitable tras el anuncio de fusión entre Argentaria y el Banco Bilbao Vizcaya (BBV), a mediados de 1999. El BBV ya poseía una participación mayoritaria en la AFJP Consolidar, líder del mercado, y no estaba dispuesto a mantener el manejo de otra compañía competidora.

El Citigroup aseguró que no incorporará otro accionista al negocio de Siembra. Esta operación formaría parte de una estrategia de expansión del grupo en el mercado de los fondos de pensión de los países emergentes. En México ya se aseguró 91% de la administradora Garante y actualmente está presente en Uruguay, Chile, Perú, El Salvador y Colombia.

El grupo Siembra maneja un patrimonio total de US$ 3.200 millones, de los cuales US$ 2.800 millones corresponden a la AFJP. El segmento que logró mayor crecimiento fue el de los seguros de retiro, con un aumento de 30% desde julio de 1998.