Cambiar la cultura

    Telefónica de Argentina es hoy, a siete años de su
    nacimiento, la segunda empresa del país, con una
    capitalización bursátil que ronda los US$ 8.500
    millones.

    Surgida de una de las privatizaciones más cuestionadas
    dentro del proceso de reforma del Estado – en rigor, llevada a
    cabo en una época en la que eran pocos los inversionistas que
    se asomaban al país – , la empresa desembolsó a lo
    largo de la década más de US$ 5.600 millones para
    reconstruir una red que pasó de l2 a 23 líneas por cada
    100 habitantes, una densidad que no encuentra parangones entre los
    demás operadores privados de América latina.

    La facturación de la empresa, en tanto, saltó de US$
    1.583 millones en 1992 a los 2.995,7 millones del ejercicio cerrado
    en octubre, que exhibe utilidades por US$ 474 millones, lo que
    representa nada menos que 15,8% de rentabilidad.

    “La clave de nuestro éxito reside en un plantel de gente
    con objetivos muy claros, un gran trabajo y transparencia en la
    gestión, que desde el principio se orientó hacia la
    reducción de costos”, explica el flamante presidente y
    aún gerente general de Telefónica, Luis Martín
    de Bustamante. La política de recorte de gastos les
    permitió, entre otras cosas, elevar la productividad en 33%,
    alcanzando un valor de 315 líneas por cada empleado.

    En esta línea, la planta de 23.000 trabajadores de Entel
    fue podada hasta los 11.000 actuales, de los cuales casi 5.000 no
    pertenecían a la estatal. Según De Bustamante, con el
    downsizing y la renovación de personal generaron una cultura
    de cambio muy importante y abrieron la empresa a los mejores
    estudiantes. “Los otros dos factores que impulsaron nuestros
    resultados – agrega – son la tercerización de
    actividades y la generación de nuevos productos apoyados en la
    digitalización de la red, que para marzo llegará a
    100%.” En este rubro figuran, entre otros, los servicios Multitel,
    Llamadas gratuitas 0-800, Calling card, Memobox y Multiconferencia.

    Telefónica ostenta el liderazgo en telecomunicaciones, con
    56% de la telefonía básica – urbana, interurbana
    e internacional – , y en el mercado de celulares participa con
    48% en Capital Federal y 54% en el interior. “Pero nuestro principal
    activo son las redes de acceso a nuestros clientes. Queremos darles
    el mejor servicio, invertir para que, cuando llegue el momento de
    competencia y elijan lo mejor, lo mejor seamos nosotros”, indica De
    Bustamante.

     

    Asuntos pendientes

    Para la gente de Telefónica aún no es tiempo de
    abrir el mercado, tanto por la inmadurez del sector – aseguran
    que la densidad para competir no debe ser menor a 40 líneas
    por cada 100 habitantes – como por los pactos preexistentes
    firmados con el Estado.

    Pugnan, entonces, por obtener la prórroga del monopolio.
    “El punto importante es que la empresa ha cumplido y se le debe
    reconocer que lo ha hecho concediéndole los tres años
    adicionales de exclusividad. Hay una gran expectativa entre los
    inversores internacionales con respecto a qué van a hacer las
    autoridades con este tema”, advierten en la empresa.

    La apertura, sin embargo, es considerada por el gerente general
    como una nueva oportunidad para crecer. De Bustamante afirma que lo
    que vayan a perder en la zona Sur “lo recuperaremos con creces en la
    zona Norte”, donde ya tienen presencia a través de las
    compañías de cable que controlan. Según las
    estimaciones de la compañía, no serán más
    de dos los operadores internacionales que se sumen al mercado
    argentino, porque “ahora hay mucha gente que dice que quiere estar,
    pero podemos recordar lo que pasó en el año ´90, cuando
    los norteamericanos se retiraron a último momento”.

    Junto a la definición de la exclusividad, Telefónica
    tiene otros dos asuntos pendientes: el rebalanceo de las tarifas y la
    licitación de PCS, un servicio de telefonía celular
    basado en una banda de mayor frecuencia en el que, por el momento,
    Telefónica parece estar quedando afuera. En cuanto al
    rebalanceo, De Bustamante reconoce que ha perjudicado la imagen de la
    compañía, aunque – contraataca – “es una
    pena vivir en un entorno en el que un juez dice una cosa y otro,
    otra”.

     

    Nace un multimedios

    Una de las palabras clave en telecomunicaciones – la
    competencia – deberá esperar, quizás, hasta fines
    del 2000. La otra – convergencia – se hizo realidad este
    año y se perfila como el gran diferencial de la empresa para
    la próxima década. A través de la
    organización madre Telefónica Internacional Sociedad
    Anónima (Tisa) se asoció al CEI CitiCorp Holdings, le
    dijo adiós a Clarín en Multicanal – “porque los
    intereses no confluían”, explica De Bustamante – y dio
    origen a un grupo que también reúne a la familia Vigil
    (Atlántida y Telefé), TCI y Torneos y Competencias.

    “Nuestra expansión al universo multimedia en algún
    momento se va a reflejar como una clara ventaja competitiva, frente a
    los que están y a los que pueden llegar a venir”, afirman en
    Telefónica. Su incursión en Cablevisión,
    Mandeville y VCC no sólo está dirigida a impedir que
    algún avieso sistema de cable se vuelque al negocio de la
    telefonía – que por ahora sigue siendo su core
    business – , sino que le permitirá hacer pie “en el
    territorio virgen del Norte del país” apenas el mercado se
    desregule.

    La estrategia local replica a la perfección la
    orientación de Tisa, que adquirió 25% de Antena 3 y 20%
    del Grupo Recoletos en España. “El Grupo Telefónica
    será esencialmente una distribuidora de contenidos”, dijo a
    principios de diciembre su presidente mundial, Juan Villalonga.
    “Queremos que los productores de contenidos nos vean como un
    cliente.”

     

    La fórmula de Telefónica


    • Control de costos.
    • Downsizing y transformación cultural.
    • Tercerización de actividades.
    • Generación de nuevos productos.

     

    Ventas de Telefónica de Argentina entre 1993 y 1997