Alianza histórica con la sociedad

    ESTRATEGIA | Informe especial

    Por Gustavo Baiman


    Pablo Devoto

    La firma nació en Suiza en el siglo 19 con el concepto de Responsabilidad Social Empresaria incorporado. Si bien por esos años esta definición no existía, el trabajo de su fundador, el químico Henri Nestlé, tenía como objetivo hacer un aporte para la sociedad. Desarrolló una harina lacteada para salvar la vida a los bebés que no podían ser alimentados por sus madres.
    De este modo combatió la elevada mortalidad infantil. Los valores y principios de la compañía, que se desarrollaron a partir de ese primer producto, se sostienen en el tiempo y se ven reflejados en sus principios y políticas que guían su forma de operar.
    Las distintas circunstancias económicas no afectan la relación entre la sociedad y la empresa. La aplicación de los programas son parte de la visión y misión de la compañía. Las acciones de RSE no están sujetas a índices de rentabilidad. Son parte constitutiva del modelo de negocios. En tal caso, afirman en la compañía, en los momentos de crisis es cuando el compromiso tiene que ser más firme.
    “En relación a los programas el foco está puesto en tres áreas: nutrición, agua y desarrollo rural. Desde hace más de 78 años estamos presentes en la Argentina en forma ininterrumpida, lo cual demuestra nuestra vocación con el país y su gente”, dice Pablo Devoto, presidente y director general de Nestlé Argentina.
    El accionar de Nestlé no se reduce a la filantropía y va más allá de los programas puntuales que desarrollan. Entre sus compromisos se pueden destacar: reducir el impacto medioambiental de sus operaciones, reducir el uso de agua; brindar condiciones de trabajo seguras y justas para los empleados, crear alimentos y bebidas nutritivas, capacitar a los productores lecheros y garantizar el suministro de materias primas de calidad.
    “No hay fisuras en nuestra idea de RSE a pesar de la crisis, porque nuestra visión es a largo plazo. Por ejemplo, entre las actividades que Nestlé desarrolla, se encuentra el padrinazgo de escuelas, sustentado a lo largo de los últimos 30 años, mediante el cual la compañía apadrina 18 establecimientos, distribuidos en 13 provincias, a los que asisten más de 4.500 chicos. El programa busca apoyar e impulsar el cumplimiento de la escolaridad primaria universal para que los niños tengan un mejor desarrollo social en el futuro”.
    Otro de los principales temas en los que Nestlé está comprometido es en el cuidado del agua. Por tal motivo, desde el año 2004, Eco de los Andes y Nestlé Waters Argentina están trabajando junto con la Asociación de Amigos de la Patagonia, en el Programa WET (Water Education for Teachers) para generar conciencia en la población acerca de la necesidad de proteger los recursos hídricos. Este programa tiene por objetivo desarrollar y apoyar iniciativas que promueven la educación ambiental y la protección de los recursos naturales. En este marco, se realizan talleres de formación de educadores (docentes de escuelas) para que, a través de ellos, la comunidad tome conciencia sobre la importancia del uso racional del agua. En 2004, fue reconocido como Programa de Interés Nacional por el Ministerio de Educación de la Nación.
    “Como lo hicimos históricamente vamos a seguir comprometiéndonos con nuestra sociedad. Otra de nuestras preocupaciones tiene que ver con los productores de leche: asesoramos a los tamberos para lograr una producción sustentable y garantizar en todo el proceso de producción, ordeñe y enfriamiento, la calidad de la leche. Los productores son motivados a través del otorgamiento de incentivos económicos por calidad del litro de leche”, concluye Devoto.

    Ricardo Lima de Loma Negra
    Sumar esfuerzos para enfrentar los problemas

    En Loma Negra los proyectos de RSE cumplen con una cuidada planificación. Para este año sus propuestas entran en la fase 2 y aseguran que la actual situación económica no representa una traba para llevarlas adelante. En esta nueva etapa, la empresa tiene como objetivo involucrarse más en las problemáticas de las comunidades en donde tiene emprendimientos.


    Ricardo Lima
    Foto: Gabriel Reig

    “Con la crisis vamos a tener una necesidad aún mayor de concretar nuestro programas. Sabemos que este contexto nos obliga a involucrarnos más, no alcanza con realizar donaciones, hay que comprometerse realmente. En Loma Negra está muy claro lo que tenemos que hacer y vamos a seguir adelante. En una primera etapa nuestra acciones estaban un poco aisladas, nos dimos cuenta de que en algunos casos lo que hacíamos no era una prioridad para las comunidades en donde participábamos. Por eso cambiamos un poco nuestra perspectiva de trabajo. Vamos a buscar en las localidades donde nosotros estamos, que muchas veces son lugares con carencias, qué es lo que realmente necesitan”, dice Ricardo Lima, director general de Loma Negra.
    Primero se formaran comités con los líderes regionales de las comunidades, para hacer un diagnóstico que indique las prioridades, haciendo foco en niños y jóvenes. La idea en este sentido es reunirse con los intendentes y dirigentes sociales y escuchar las diversas opiniones sobre las problemáticas de la comunidad.
    “No tenemos por qué frenar nuestros proyectos de RSE. No es que vamos a requerir de muchos más recursos financieros; lo que sí vamos a necesitar es a nuestra gente motivada, más involucrada. Tenemos que usar al máximo nuestra capacidad de influir en los otros para que nos acompañen. Somos una empresa muy conocida y podemos invitar a otras compañías y fundaciones a que sean socios de nuestros proyectos. Es necesario usar nuestra capacidad para invitar a participar a otras organizaciones. En tiempo de crisis siempre es mejor trabajar con el apoyo de otros actores, porque se suman las fuerzas y se pueden atacar mejor a los problemas”, dice Lima.
    En Loma Negra incentivan a sus empleados para que trabajen como voluntarios en los programas. Aclaran que el trabajo no es obligatorio y que la recepción es muy buena. “Nuestro empleados tienen niveles de capacitación muy buenos y eso les ayuda a trasmitir conocimiento. Se necesitan recursos humanos para capacitar a la gente, para tomar una idea y transformarla en un proyecto. Constantemente estamos invitando a nuestros empleados a que participen de las acciones y notamos que con la crisis están más receptivos. Además hay un compromiso muy fuerte por parte de nuestros accionistas, siempre preguntan qué cosas se están haciendo en relación a RSE, también en este sentido tenemos que rendir cuentas”, afirma Lima.
    Las acciones se llevan adelante a través de Fundación Loma Negra que se creó en 2006 por iniciativa de los accionistas de Grupo Camargo Correa. Uno de sus objetivos es contribuir a la formación de una juventud más capacitada y comprometida. Las acciones buscan promover la movilización de las causas generadas por los jóvenes, capacitarlos para su inserción laboral, contribuir a su desarrollo integral y fortalecer las organizaciones de la sociedad civil que actúen con la juventud.
    “Con crisis o sin ella nosotros tenemos que participar para ayudar a transformar la realidad, fundamentalmente en las comunidades donde tenemos plantas industriales. No vamos a parar nada. Hay mucho que hacer y nosotros tenemos que tener conciencia de que podemos contribuir con algo distinto, no podemos seguir toda la vida pensando que el Gobierno es responsable, nosotros también somos responsables”, concluye Lima.

    Un concepto inelástico a la crisis
    La convicción intacta. Nada cambia, pero que hay que ser más eficientes

    La idea pasó la prueba. Ejecutivos de ocho grandes compañías (Coca-Cola, Telecom, Telefónica, Dow, Banco Galicia, Arcor, IBM y TNT) aseguraron que lejos de recortar presupuesto, los departamentos de RSE están más comprometidos que nunca. Las problemáticas sociales, la educación y el medio ambiente son los temas que siguen concentrando mayor interés.

    Por Gustavo Baiman

    Todas las empresas consultadas por Mercado confirman que seguirán adelante con sus programas de Responsabilidad Social Empresaria. A pesar de la crisis, las convicciones parecen estar intactas. La idea principal que surge cuando se piensa en la relación entre el sector productivo y la sociedad es el compromiso a largo plazo y la necesidad de llevar adelante un negocio sustentable. Quienes están al frente de las áreas que llevan adelante estas acciones aseguran que la respuesta a la actual situación es optimizar los recursos, actuar con inteligencia y ofrecer alternativas creativas.
    “Las crisis generan oportunidades –dice Silvina Bianco, gerente de Asuntos Públicos y Comunicaciones de Coca-Cola Argentina–. Las acciones de RSE ya no quedan circunscriptas a un solo ámbito de las empresas, a un momento particular, a determinados destinatarios. El desafío hoy es que formen parte de una visión integral de las compañías, que el éxito del negocio se pueda medir por el impacto positivo que genere en los ámbitos social, económico y ambiental. Así, si bien Coca-Cola trabaja desde hace muchos años en iniciativas que apuntan a contribuir con una mejor calidad de vida para la comunidad, la particular coyuntura por la que estamos atravesando nos obliga a ser más amplios en la manera en que encaramos nuestras acciones”.
    “La responsabilidad social no es para sostenerla sólo en tiempo de bonanza o cuando los indicadores económicos son favorables, es una forma seria y responsable de gestionar una empresa, de llevar adelante los negocios. Es un vínculo que tienen las organizaciones económicas con la sociedad, por lo tanto, se tiene que dar ante cualquier coyuntura”, agrega Claudio Giomi, gerente corporativo de RSE de Arcor.
    Por su parte, Alan Gegenschatz, presidente de TNT Argentina, confirma esta tendencia: “En el plano global aseguramos la puesta en marcha de todos nuestros programas. Tenemos una visión sobre la responsabilidad corporativa que no va a ser alterada por la crisis. Los presupuestos no se ajustaron, los recursos siguen igual, ya sean en dinero o en tiempo. A escala local también seguimos con la misma línea, continuamos con todos los proyectos; es una decisión tomada. Con relación a los recursos, esta coyuntura nos obliga a ser más eficientes, tenemos que mejorar nuestra productividad con más eficiencia”.
    En IBM la propuesta es atacar los problemas con inteligencia, dice Ignacio Vaca de Osma, director de Marketing, Comunicaciones y Responsabilidad Social: “El momento histórico que estamos viviendo nos obliga a pensar en hacer las cosas de manera más inteligente, por eso, el principal objetivo de IBM es colaborar en la construcción de un “Mundo más inteligente”, que representa la posibilidad concreta de generar un espacio de transformación e innovación que beneficie a las personas en todo el planeta mediante la mejor utilización de la tecnología. Para la creación de este mundo inteligente, consideramos necesario enfocarnos principalmente en tres temas: el aseguramiento de la calidad, la educación y el cuidado del medio ambiente a través del buen uso de la tecnología”.
    “De acuerdo al enfoque que estamos abordando en calidad y educación, los programas de RSE son claves en la estrategia de la compañía. El contexto en el cual estamos insertos no modificará los programas de RSE, sino que les dará un mayor impulso debido a las necesidades que plantea la situación actual. El objetivo principal de la política de RSE en IBM es tender un puente entre la tecnología y los sectores de la sociedad que, por cuestiones de escasez de recursos, tienen menos acceso a ella. En ese sentido, la Responsabilidad Social Empresaria es entendida como un vehículo a través del cual desarrollamos planes y acciones tendientes a combinar la tecnología disponible con la capacidad y predisposición de nuestros profesionales, en asociaciones que brinden soluciones a los problemas que impactan en la sociedad, los negocios y la calidad de vida, reafirmando el rol de IBM como un ciudadano corporativo responsable”, agrega Vaca de Osma.
    José Luis Rodríguez Zarco, director general de Relaciones Institucionales y Comunicación de Telefónica es contundente: “No estamos dispuestos a participar de la profecía de la crisis. Telefónica en la Argentina tiene miles de empleados, y no podemos permitir que la situación global los golpee. Así entendemos nuestra responsabilidad empresarial. Como hicimos en el año 2003, apostaremos al crecimiento como la medida más efectiva para salir de situaciones de crisis. En línea con el anuncio de inversiones por $1.700 millones que Grupo Telefónica hizo recientemente en España, ante la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, para este año continuaremos invirtiendo y trabajando fuertemente en los programas sociales que la compañía lleva adelante a través de su fundación”.


    IBM

    Ni se rompe ni se dobla
    “La responsabilidad social es una decisión que excede cualquier coyuntura. Una empresa no puede romper el compromiso que tiene con la sociedad, por eso tenemos la convicción de continuar con todos nuestros programas. El presupuesto destinado para los proyectos sigue tal cual está, aunque esto no significa que no tengamos que hacer algunas modificaciones en cuanto a la perspectiva de nuestras acciones. Creemos que es necesario realizar una reformulación en la inversión social alineando los programas al negocio y no tanto con una mirada asistencialista”, dice María Soledad Echague, directora de Asuntos Públicos de Dow.
    Giomi de Arcor acompaña esta idea: “El camino que comenzamos con la RSE lo continuamos tal cual está planificado, mantenemos todas nuestras acciones. Queremos dar señales fuertes de nuestro compromiso frente a la crisis, por eso hubo una decisión de aumentar el presupuesto que estaba destinado para concretar nuestros proyectos. Seguimos trabajando con el Banco Mundial de Alimentos y estamos haciendo, además, un estudio de impacto nutricional”.
    “En un contexto económico y social complejo, pensamos que nuestra inversión en programas con la comunidad es clave para fomentar el desarrollo con equidad. Es parte de nuestro compromiso. Nuestros ejes de acción están destinados a la educación, promoción laboral y salud debido a que son variables clave para la inclusión social. El desafío para este año es fortalecer el trabajo que venimos realizando y optimizar la asignación de recursos para realizar una contribución mayor”, dice Constanza Gorleri, gerenta de RSE Corporativa de Banco Galicia.


    Arcor

    La era de la sustentabilidad
    La RSE está identificada, también, con el desarrollo sustentable de las empresas. Es un pensamiento que se concentra en el largo plazo y que toma la crisis como parte de un ciclo. En este sentido las compañías incorporaron como grupo de interés a sus empleados, a los proveedores y a sus clientes.
    “Nuestra idea de responsabilidad social es que es una visión a mediano y largo plazo. Es una inversión estratégica que va más allá de la coyuntura, es parte de nuestro modelo de negocios. Una coyuntura de crisis o una retracción de la economía no modifica nuestra relación con la sociedad. Un negocio sustentable es un negocio responsable y es hacia donde nosotros apuntamos”, dice Cynthia Giolito, gerente de RSE de Telecom.
    “Dejar una huella positiva en el planeta se ha convertido desde hace un tiempo en una misión que está presente en todo lo que hacemos. Inspirados en esta consigna, en Coca-Cola iniciamos un camino hacia la sustentabilidad, entendida como la capacidad de satisfacer las necesidades de la generación presente, sin comprometer la posibilidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas. “Viviendo positivamente” es nuestra plataforma de crecimiento sustentable, que sintetiza esta visión y este compromiso de avanzar a la par de las comunidades en las que desarrollamos nuestras actividades”, agrega Bianco.
    Gegenschatz argumenta que la obligación de una empresa es generar valor y sostenerse en el tiempo: “Es obvio que los programas no pueden ir en contra de esta dirección ni atentar con la continuidad de los negocios, si no hay resto no se puede poner en riesgo la empresa, por eso se necesita de un mayor esfuerzo y de una actitud realmente responsable”.
    Para Vaca de Osma los programas de RSE poseen una continuidad en el tiempo cuyo objetivo es principalmente generar cambios en la sociedad: “Se necesitan programas a largo plazo. El contexto mundial le otorga a la Argentina una ventaja competitiva en materia de tecnología, con lo cual se hace necesaria la profesionalización de recursos. La educación es la base para llevar adelante este trabajo. También hay mayor foco en analizar cómo se educa, qué herramientas se brindan para desarrollar estas actividades y generar una salida laboral”.
    “El Programa de Responsabilidad Social Corporativa acompaña la estrategia de negocios de Banco Galicia a largo plazo. Buscamos consolidar con nuestros empleados, clientes, accionistas, proveedores y la comunidad, relaciones de confianza, considerando al comportamiento ético como eje de nuestra práctica empresaria. De esta manera, diseñamos e implementamos programas que implican diagnóstico de situación, formulación de objetivos, elaboración de metodologías de trabajo, ejecución y evaluación”, dice Gorleri.
    “La responsabilidad debe ser integral, –reflexiona Giomi– es un concepto abarcativo que tiene que estar alineado con el negocio. El criterio de sustentabilidad recorre esta definición, es un objetivo mayor. La gerencia de responsabilidad social es parte del sistema de gestión que se articula con otras áreas del negocio”.


    Telecom

    Alianzas de compromiso
    “El trabajo en conjunto con otras empresas, con ONG y con el Gobierno es inherente a nuestra política de RSE, –dice Vaca de Osma–. Durante este año, continuaremos en esa línea, trabajando en conjunto con diferentes actores para contribuir a mejorar diferentes aspectos de la sociedad. Sin dudas el trabajo en conjunto potencia las acciones y en IBM Argentina estamos convencidos de que en conjunto se pueden lograr mejores resultados en pos del desarrollo de nuestra sociedad. Actualmente trabajamos con un rango importante de instituciones que respaldan y complementan nuestros programas. Además de los socios estratégicos que buscamos para llevar adelante estas iniciativas, también nos apoyamos en otras empresas con las que compartimos un mismo objetivo para encarar proyectos comunes. Un claro ejemplo de estas iniciativas son los proyectos que estamos realizando con Fundación Ledesma y con Fundación Arcor. Junto al Gobierno, estamos trabajando en diversos programas que promueven la capacitación en tecnología como una alternativa para la inserción laboral de personas con menores posibilidades. Un ejemplo de esto es el programa de becas Control F, que se está desarrollando junto a la CESSI (Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos) y el Ministerio de Trabajo”.
    “Para una empresa de consumo masivo como la nuestra, que ofrece productos dirigidos a amplios segmentos socioeconómicos, y que además provee trabajo y comprende en su cadena de valor a miles de familias y pequeñas y grandes empresas relacionadas, la primera obligación es asegurarse que sus productos puedan seguir siendo accesibles. Hacemos enormes esfuerzos para que cada argentino tenga siempre una Coca-Cola al alcance de la mano”, agrega Bianco.


    Telefónica

    Programas en marcha
    En Telecom afirman que el presupuesto para los programas no se va a modificar, explican que puede haber una redefinición en algunos aspectos pero no una reducción: “La inversión va a continuar y los proyectos siguen adelante. Las propuestas tienen una planificación para este año y el que viene. Uno de nuestros objetivos, a través del programa “Sentidos conectados”, esta enfocado en acortar la brecha digital que puede haber entre un maestro y sus alumnos. Nuestra convicción es la misma, somos responsables frente a nuestra comunidad, frente a nuestra cadena de valor y frente a nuestros empleados”, dice Giolito.
    “Telefónica sigue trabajando sin dificultades en todos sus programas, –dice Rodríguez Zarco– en el caso de Proniño, consolidaremos la última ampliación del programa que fue durante el año pasado, por el cual hoy ya se benefician 9.000 niños; y además incluiremos la aplicación de las nuevas tecnologías para potenciar y hacer más didáctica su educación escolar. Del mismo modo, continuaremos con el programa “Parques Nacionales y escuelas interactivas”, iniciativa que vincula a 23 escuelas rurales y 13 sedes de guardaparques, con el propósito de que los 3.500 chicos que van a esas aulas compartan, a través de Internet satelital de banda ancha, un programa educativo vinculado al patrimonio natural y cultural”.
    Gegenschatz también confirmó las acciones de TNT: “No podemos afectar nuestros programas. Seguimos en la misma dirección. Sabemos que es una crisis profunda y esto nos llama a pensar y a reflexionar. En este sentido es probable que haya que tener mas cuidado a la hora de innovar en RSE. No se puede emplear, tal vez, más tiempo y más recursos. Hay que ser más prudente. Analizamos bien lo que vamos a hacer. Hay que concentrarse en fortalecer o sostener lo que ya tenemos. Hoy más que nunca tenemos más responsabilidad. Seguimos con nuestras dos líneas de trabajo, la primera es una alianza con el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas y la otra es con un programa propio “Planet me” que apunta a bajar los niveles de óxido de carbono”.
    Banco Galicia también confirma que va a mantener su presupuesto: “Seguiremos acompañando iniciativas de organizaciones de la sociedad civil, entidades públicas e instituciones académicas, y desarrollando programas que contemplen la generación de valor social y ambiental. Así, nuestro compromiso con la construcción de una sociedad con equidad se plasma en una gestión profesional concreta”, dice Gorleri.
    “Las propuestas de Dow están vinculadas con la capacitación –agrega Echague– Queremos generar más capacidad instalada. Nuestras iniciativas apuntan a favorecer el empleo, fundamentalmente en los jóvenes, y además brindamos apoyo técnico y profesional a nuestros proveedores. También ponemos especial atención en favorecer el desarrollo de nuestros propios empleados. Optimizamos nuestros recursos presupuestarios para hacerlos más eficiente”.
    “Hay que ser criterioso con los programas. Es necesario evaluar bien los efectos de la crisis y actuar en consecuencia. Saber bien cuál es la repercusión y encarar las acciones atendiendo esos conflictos, esto vale tanto para la comunidad en general como para nuestra gente. En Arcor sabemos que hay que estar más atento a las cuestiones sociales, si es necesario habrá que redefinir algunas propuestas. Es importante monitorear todos los indicadores sociales para saber cómo actuar. Los focos siguen siendo en salud, educación y medio ambiente. También entendemos que nuestros empleados son parte de la sociedad y que en consecuencia pueden tener los mismos problemas que el común de la gente. Es necesario ver sus situaciones particulares, saber cómo están ellos y su núcleo familiar”, concluye Giomi.

    Pablo Latrónico de Kimberley Clark
    Aunar fuerzas y mantener fuerte el compromiso

    En esta firma el concepto fue evolucionando acompañando a las tendencias mundiales. Es una posición estratégica que recorre todo el negocio. En un principio, a raíz de la situación social y económica que atravesó el país a fines de 2001, la compañía acompañó las necesidades básicas de la comunidad a través de un plan de donaciones y de padrinazgos.

    Por Gustavo Baiman


    Pablo Latrónico

    Más adelante establecieron un programa sólido y sustentable de relaciones comunitarias orientado a generar un impacto positivo en los lugares donde opera la compañía.
    “Sabemos que 2009 se presenta como un año difícil, por ello, en lo que se refiere a las ventas y la rentabilidad, tenemos como expectativa un crecimiento acorde a las circunstancias actuales –dice Pablo Latrónico, vicepresidente Latin American Operations de Kimberly-Clark–. “En este sentido, así como lo hicimos en 2001, con el programa “Proyectar”, a través del cual establecimos programas de padrinazgo a instituciones que más lo necesitaban, en el marco de la crisis financiera que vivimos hoy, creemos nuevamente que es importante seguir apostando a la responsabilidad social. Con este criterio continuamos con acciones enmarcadas en nuestros diferentes ámbitos de trabajo”.
    En Kimberly consideran que sobre esta coyuntura es clave aunar esfuerzos entre las distintas compañías del sector y afirman que existe un diálogo muy fluido con otras empresas de consumo masivo con las cuales están desarrollando proyectos muy ambiciosos de RSE.
    Estos proyectos abarcan, entre otros aspectos, los valores corporativos, las políticas de recursos humanos, la calidad de los productos, el desarrollo e implementación de políticas de seguridad, la responsabilidad con el medio ambiente, la ética y transparencia con los proveedores y la comunicación responsable. Todo orientado al encuentro con los grupos de interés y al desarrollo sustentable.
    “Para Kimberly-Clark la responsabilidad social forma parte de la gestión del negocio, de modo que aun en los casos en que disminuya la rentabilidad, estamos dispuestos a mantener nuestro compromiso con la comunidad. Durante los momentos de crisis, la responsabilidad social es sumamente importante, y la innovación y la creatividad adquieren una gran relevancia. Nuestros programas están pensados a largo plazo. La sustentabilidad se logra con el compromiso de todos los que conformamos Kimberly-Clark. Creemos que solo aquellas compañías que llevan adelante sus negocios considerando el desarrollo sustentable, podrán ser exitosas a lo largo del tiempo”, dice Latrónico.
    En la compañía destacan tres programas: “+comunidad”, de relaciones con la comunidad basado en la salud, educación y calidad de vida; “Visión 2010”, que apunta a la mejora continua en la gestión del medio ambiente, fomentando la sustentabilidad en los productos y procesos; y “Vivir bien” que tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de todos los empleados de la empresa bajo cuatro ejes principales: trabajo, esparcimiento, salud física y salud emocional.
    “Los esfuerzos de la compañía continúan como hasta ahora. Seguiremos desarrollando iniciativas y programas dirigidos a nuestros stakeholders. Por ejemplo, nuestra Posta Sanitaria en Pilar comenzó en junio de 2006, con una investigación y relevamiento de estado de situación de la comunidad que permitió establecer las necesidades más urgentes de la población. Se detectaron enfermedades gastrointestinales asociadas a la malnutrición, de modo que se creó un programa orientado a brindar atención médica, pero también educación nutricional. A lo largo de estos años, este proyecto va a seguir evolucionando”, concluye Latrónico.