La construcción ha sido uno de los sectores más dinámicos
desde la salida de la crisis de la convertibilidad. En 2003 el crecimiento observado
del sector fue de 34%, rondó el 29% en 2004, fue de 20% en 2005 y de
18% en 2006. Este último año la producción superó
los $20.700 millones. De esta forma, entre 2002 y 2006 el sector de la construcción
creció 147%. A su vez, durante el tercer trimestre de 2005 logró
superarse la marca histórica registrada de 1998. Si bien los valores
muestran el dinamismo de la construcción luego de la crisis, no es menos
cierto que las tasas de crecimiento registradas han sido decrecientes.
Si miramos la contribución del sector al empleo, podemos apreciar que
si en 2005 los puestos de trabajo promedio mensual por año se incrementaron
36%, se estima que esa cifra vuelva a crecer más de 33% en 2006 (400
puestos de trabajo mensuales en 2006 versus 300 en 2005). Comparada con 2002,
la cifra resulta todavía más abrumadora. En efecto, la cantidad
de puestos laborales en 2006 es 2,8 veces superior a la registrada en el año
de la salida de la crisis. De la misma forma, en 2006 la cantidad de empleados
alcanzó a ser 14,5% superior al máximo registrado en 1998.
En lo que respecta a la evolución del salario en pesos corrientes pagados
por la rama de la construcción, el mismo se incrementó en gran
medida, siguiendo la evolución de los precios. En 2006 el salario de
los empleados del sector fue de $1.328 pesos mensuales, 21% superior al de 2005
y más de dos veces mayor al percibido en 2001.
Por último, podemos analizar cuáles han sido los rubros que han
impulsado el crecimiento del sector. En primer lugar resaltan los edificios
para vivienda, los cuales contribuyeron con 64,5% al crecimiento de la construcción
en 2006. Inicialmente fue la construcción de viviendas de mayor valor
lo que impulsó la actividad; con el apogeo económico, el mayor
nivel de empleo y los mayores salarios percibidos por la población, la
edificación de unidades para sectores medios comenzó a tener mayor
participación.
A su vez, el mayor acceso al crédito hipotecario es otro factor que permite
ampliar la demanda creciente. Desde el lado de la oferta, la existencia de factores
como los beneficios impositivos para las empresas constructoras permite entender
la ampliación de la oferta de viviendas. En segundo orden de importancia
se ubican las construcciones petroleras con 17,6% y en tercero las obras de
infraestructura con 12,5%. En cuarto lugar podemos ubicar a las obras viales
(4,9%). El incremento observado en esta las dos últimas partidas mencionadas
encuentra su explicación en el interés de los gobiernos nacional
y provinciales de seguir ampliando el gasto en este tipo de construcciones y
así acentuar el impulso de los últimos años. Por último,
vale la pena mencionar que el rubro menos dinámico fue la construcción
de edificios para otros destinos (2,4%).
A su vez, si hacemos una comparación del aporte de los rubros respecto
al año anterior, puede apreciarse que la estructura es similar a la registrada
en 2005. Sin embargo, ha cobrado mayor peso en la contribución al crecimiento
del sector las construcciones de edificios para viviendas. Si bien en 2005 este
rubro también resultó el más dinámico, aportó
50% del total de la expansión del producto sectorial, cifra significativamente
menor a la registrada en 2006 (64,5%). M