Pensar en la obtención de un buen bronceado durante los meses más duros del invierno porteño es, en Asunción, mucho más que una posibilidad. Ya sea en el antiguo puerto de la ciudad, a la vera del río Paraguay, o bien muy cerquita del centro, de paseo por los links y en plena partida de golf, el ejecutivo puede sacar provecho de la eterna primavera de la capital paraguaya, al tiempo que cierra una operación en el mismo corazón geográfico del Mercado Común del Sur.
Luego de una hora y media de vuelo desde Buenos Aires (TAM ofrece una frecuencia de dos vuelos diarios, que se incrementan a tres los lunes, miércoles y viernes), el visitante arriba a Asunción, donde también puede optar por combinar su estadía laboral con distintos paseos y visitas a lugares que dan testimonio de los cinco siglos de historia del vecino país.
Una excursión por las ruinas jesuíticas, en los alrededores de la ciudad, una caminata por sus mercados de artesanías o una recorrida por sus pequeños y cuidados museos, forman parte del abanico de ofertas de la capital en materia turística; oferta que se completa con la visita a estancias, granjas y reservas naturales, que permiten descubrir la exuberancia y belleza de la selva paraguaya.
Las propuestas hoteleras, lógicamente, acompañan la ambición de la ciudad de perfilarse como sede de los negocios que puedan surgir en este sector de la América austral. ¿Algunas opciones? El hotel Excelsior, con sus amplios salones y su privilegiada ubicación en el centro mismo de la ciudad, o bien el Resort Casino Yatch y Golf, sobre el río, donde las instalaciones aparecen realzadas por las bellezas naturales del lugar.
De la piscina al business center
Perteneciente a la cadena Summit, la cuarta en la escala mundial y que incluye en la Argentina al Córdoba Plaza International en la provincia mediterránea, el Hotel Excelsior es el cinco estrellas más antiguo de la ciudad. De arquitectura clásica, brinda al hombre de negocios 7 salones con distinta capacidad –de 50 a 1000 personas–, ideales para la realización de convenciones, congresos y todo tipo de eventos de carácter empresarial.
También pensado para el ejecutivo, su business center, abierto las 24 horas, ofrece todo el equipamiento necesario para que las distancias no sean obstáculo en el momento de tomar decisiones: computadoras, scanners, servicio de secretaría y acceso a Internet sin cargo son algunas de las comodidades del hotel para aquellos que necesiten estar permanentemente conectados. Asimismo, una sala de reuniones con capacidad para ocho personas, se encuentra a disposición del visitante a través de un simple llamado, en caso de que llegue a necesitarla.
Si la idea es llevar a cabo un almuerzo de negocios, el hotel pone a disposición del visitante dos opciones diferentes: La Cascada, un restaurante de cocina internacional, o bien el Alexander Grill, un buffet de carnes y ensaladas, para disfrutar de la comida en un ambiente más informal, junto a la piscina rodeada de jardines.
A la hora del relax, justamente, la piscina del Excelsior brinda a sus huéspedes la posibilidad de un chapuzón en el momento de la siesta y hasta bien entrada la noche. Si lo prefiere, el visitante puede optar por la disputa de un buen partido de tenis o por la visita al completo gimnasio del hotel, cuando la idea es relajarse y descargar tensiones.
La suite presidencial del hotel es el lugar ideal para concluir la jornada, siempre y cuando, claro, el visitante disponga de US$ 700, la tarifa a abonar para permanecer una noche en las habitaciones donde pernoctan los primeros mandatarios extranjeros de visita en el país. Caso contrario, cualquiera de las habitaciones del Excelsior ofrece todas las comodidades necesarias para un descanso reparador.
Yatching, golf y negocios
A 14 kilómetros del centro de Asunción y a 25 del aeropuerto internacional Silvio Pettirosi, el hotel Yatch y Golf Club es otra de las sofisticadas propuestas del vecino país para la “clase ejecutiva”.
Rodeado de 200 hectáreas de exuberante vegetación, este resort ofrece una completa infraestructura para eventos y reuniones de trabajo, que lo convierte en otra de las opciones preferidas por los hombres de negocios que visitan el país vecino. Su centro de convenciones, además de incorporar avanzados equipos de soporte auxiliares, posee cinco salones para la puesta en marcha de todo tipo de eventos, de hasta 1500 participantes.
Situado en la ribera del río Paraguay, la práctica de distintos deportes acuáticos como el yatching, el canotaje, la pesca y la navegación, permiten sacar ventaja de la playa privada de 200 metros que posee el hotel. Fútbol, squash, ciclismo y tenis (el Yatch y Golf Club cuenta con un court central, sede de los partidos de la Copa Davis en el país) son otras de opciones en materia deportiva, que se completa con su campo de golf de 18 hoyos, sede de importantes torneos latinoamericanos como la Copa Los Andes.
Las 128 habitaciones del hotel incluyen cinco suites ejecutivas de dos ambientes, con capacidad para albergar de dos a cuatro personas (desde US$ 295), y siete suites de lujo con hidromasaje y ducha escocesa, que además cuentan con salida directa a la playa privada (desde US$ 475).
Para el almuerzo o la cena, el Yatch y Golf Club ofrece tres posibilidades: el restaurante Concorde, especializado en cocina internacional; el Tatakuá, para saborear carnes a la parrilla y comidas típicas paraguayas; y el Salón Verde, disponible también para el desayuno y alguna minuta en cualquier momento del día.
Si bien brinda un servicio continuo de traslados al centro de Asunción, el hotel dispone de todas las comodidades necesarias para que el huésped no tenga que abandonar las instalaciones, si no lo desea. Así las cosas, el casino, ubicado dentro del complejo, aparece como la opción de diversión nocturna (además de la boite), en caso de que el visitante, después de tanta actividad, todavía tenga ganas de probar suerte con el bacarat, los tragamonedas, la ruleta o el black jack.