La teoría del crecimiento endógeno

    La palabra “endógeno” fue originalmente un término botánico. Endógena es una planta que aumenta de tamaño por el crecimiento irregular de nuevos tejidos vasculares y celulares en medio del tejido ya formado.


    Endógeno significa que se origina o que crece en el interior de algo, como las células dentro de la pared de la célula madre.


    El diccionario dice simplemente: “que se origina o se produce desde adentro”.


    Ésa es una buena metáfora para el crecimiento económico o tecnológico ­crecimiento exógeno es algo que crece como las capas de un tronco­ pero decididamente no para mostrar cómo crece una economía, o cómo se desarrollan las innovaciones. Es una visión de la sociedad como un organismo gigantesco dentro del cual las innovaciones se desarrollan en forma fortuita e irregularmente, no planificadas en forma alguna.


    La teoría del crecimiento endógeno simplemente significa crecimiento económico desde adentro del sistema, por lo general en un estado-nación.


    Hay un par de razones para el surgimiento de los modelos de crecimiento endógeno. La primera es que las economías y los productos de los países industrializados son más grandes ahora de lo que fueron un siglo atrás y que las economías necesitaban algún tipo de teoría o modelo que explicara eso, y el crecimiento tecnológico era una buena explicación.


    Una teoría de crecimiento endógeno ofrece esperanzas a los países recientemente industrializados, y maneras alternativas de desarrollo sin convertirse en dependientes del comercio. Las teorías tradicionales del crecimiento se concentran en el comercio como motor del crecimiento mientras que la teoría del crecimiento endógeno se interesa en la educación, en la capacitación en el trabajo y en el desarrollo de nuevas tecnologías para el mercado mundial.


    La teoría del crecimiento endógeno es una crítica a la globalización. En los modelos tradicionales neoclásicos, el crecimiento se origina en el comercio. El desarrollo provocado por las exportaciones se va a derramar hacia abajo a todas las partes de la economía y terminará con que todos los países estarán al mismo nivel.


    La otra parte de la teoría neoclásica es la teoría de la ventaja comparativa, lo cual es una idea falsa. Ésa es la teoría de David Ricardo, que dice alguien va a estar mejor ­ económicamente ­ haciendo aquello que mejor sabe hacer, aun cuando sea el peor haciéndolo. Según Ricardo, cuando los países se especializan en la producción de esos bienes para los que tienen ventaja competitiva y luego los comercializan, hay una ganancia absoluta en el bienestar de las economías”.


    El problema con esto es que en la globalización “el capital es la inversión extranjera móvil, de modo que el sector exportador de una nación puede ser propiedad de capitalistas de otro, y esos propietarios extranjeros pueden repatriar la mayor parte de sus ganancias” (Gill & Law, pág. 236) Esto es exactamente lo que ocurrió en muchos países en desarrollo: los recursos de la India devastados por Inglaterra, por ejemplo.


    Básicamente, hay muchos problemas al confiar en el comercio, especialmente para los países en desarrollo.


    Esto desemboca en un problema que se ha llamado “dependencia”: el carácter jerárquico y explotador de las firmas transnacionales en una economía global: el crecimiento se logra, pero sólo a costa de desigualdades internacionales Norte-Sur y desigualdades internas, combinadas con dependencia de los centros financieros del mundo (Gill & Law).


    (1994) Investigación basada en los trabajos de Paul Romer en la última década para la cátedra: Political Economy of Communication: Theoretical and Policy Issues), Vancouver Canadá.