La apuesta a la tercera generación

    -¿Cómo caracteriza a la sociedad de la información móvil cuyo advenimiento viene adelantando Nokia desde el año pasado?


    -Estamos viendo sólo el comienzo de aquello que la movilidad puede traer a la vida de la gente, en términos de productividad y de desempeño profesional, y también en el campo estrictamente personal. En los ´90, la penetración de la telefonía celular, que es la que inicia esta tendencia, creció de 40% a 70% en las economías consolidadas y se puede ver un crecimiento aun mayor en Latinoamérica, la Argentina incluida. La otra gran tendencia que se observa y que data de la misma época es Internet. Con la movilidad e Internet avanzando juntas, y con nuevas capacidades en materia de telecomunicaciones, en los próximos diez años podremos ver un modo diferente de trabajar y de pasar nuestro tiempo libre. Esto significa que se incrementará el acceso a la información cuando estamos en movimiento. Podremos hacer negocios, transacciones en los mercados, pedir comida o cualquier otra cosa. Además, la cooperación será más eficiente en las organizaciones.


    -¿Las nuevas capacidades estarán determinadas por el arribo de la tercera generación de estándares en materia de comunicaciones inalámbricas?


    -La tercera generación es necesaria para dotar de capacidad adicional a los operadores en el futuro, para llevar contenidos a través del tráfico telefónico. En segundo término, y esto es más importante, crecerán los servicios de valor agregado para los usuarios finales. Es por esto que hay muchos proyectos de infraestructura en todas partes del mundo en este momento. Durante el transcurso de este año veremos las primeras redes experimentales, en el próximo asistiremos a la presentación de las mayores redes comerciales.


    -¿Es la estandarización lo que ha llevado a Nokia a desarrollarse como una compañía de software?


    -La actividad ha cambiado mucho. En los años ´80, con los teléfonos convencionales, la cantidad de especialistas en software que intervenía en el negocio de las redes o en el de los teléfonos era muy limitada; había algo, sí, pero muy poco. En cambio, ahora, en nuestra organización hay más de 20.000 personas trabajando para desarrollar nuevos productos. Y aproximadamente 13.000, más de 60%, son ingenieros de software. Nosotros diseñamos nuestros aparatos, pero lo que esencialmente necesitamos diseñar es su funcionalidad, tanto del teléfono como de la red, y eso se logra a través del software, lo que ha cambiado la naturaleza de nuestro trabajo.


    El segundo punto importante es, en efecto, la migración a la tercera generación para que la movilidad e Internet crezcan juntas. Necesitamos estar involucrados en el trabajo con los operadores y con los desarrolladores para avanzar hacia una nueva clase de servicios que puedan manejarse a través de los teléfonos y por las redes. Y para llevar a cabo ese trabajo necesitamos entender los sistemas operativos y plataformas de aplicaciones. Tenemos que trabajar junto con los operadores y desarrolladores para construir el software que lleve estos nuevos servicios al usuario final. En consecuencia, seremos una compañía de software como nunca lo hemos sido antes.


    -¿Qué tipo de acuerdos maneja la compañía en este sentido?


    -El camino en que nosotros debemos trabajar es, definitivamente, cooperando con las compañías de software, eligiendo socios, trabajando tanto con jugadores locales, para desarrollar los servicios, como globales, para construir las plataformas. Las mayores compañías de telefonía celular, como Nokia, Ericsson y Motorola, entre otras, tuvimos una experiencia excelente al trabajar juntas en la estandarización de la 3G. Y esta cooperación va a continuar. En lo que hace a la estandarización es importante para nosotros trabajar juntos, ya que es el usuario común de servicios móviles quien será beneficiado con el progreso de la estandarización. En cierto sentido esto es coopetición, ya que después competiremos en el mercado con nuestros propios productos.


    -¿Qué papel juega el comercio electrónico a través del celular (m-commerce) en la sociedad de la información móvil? ¿Será una especie de tabla de salvación para el comercio electrónico?


    -El m-commerce será un aporte importante para el comercio electrónico, que continuará creciendo, a pesar de lo que pasó en los últimos seis meses. Muchos comercios y brokers han utilizado Internet y el comercio electrónico para satisfacer a sus clientes y mejorar sus servicios. El m-commerce aportará un nuevo elemento. Obviamente, el comercio electrónico móvil y las transacciones serán un elemento más en el acceso a la información. Pero lo que no debemos olvidar es que la mayor parte del valor no son los mensajes en sí mismos, sino las formas enriquecidas del mensaje. Cuando uno piensa en los teléfonos con imágenes, que dan la posibilidad de acceder a datos y fotos, se concluye que lo más importante es la posibilidad de nuevos usos que le da la movilidad a los equipos de mano.


    -¿Cómo vislumbra el crecimiento de la penetración de la telefonía celular en las distintas regiones del mundo, teniendo en cuenta las diferencias que, por ejemplo, presentan Europa y Estados Unidos?


    -Hay varias razones para que la penetración sea mayor en Europa que en Estados Unidos. En primer lugar, en Estados Unidos, las redes digitales empezaron a construirse dos o tres años más tarde que en Europa. Por eso, en principio, hay una diferencia de timing entre las diferentes tecnologías. En segundo término, existen diferencias históricas y culturales: Estados Unidos tiene una penetración muy importante de PC, todo el país está orientado a eso, mucho más que en Europa. Lo que significa que la gente está habituada a trabajar con su desktop y la movilidad llegó un poco tarde. Y, por último, las redes no cubren enteramente el país. Ahora esto está cambiando y por eso vamos a ver crecer la penetración del celular. En lo que se refiere a América central y Sudamérica, todo ha avanzado más rápido de lo que es habitual para nosotros en los últimos tres años. Realmente, esta región ha contribuido a nuestro crecimiento y hemos invertido mucho allí. En Brasil, por ejemplo, Nokia Networks selló un acuerdo con Celestica para trabajar en infraestructura.


    -¿Por qué, a la hora de pensar en inversiones, la decisión recayó en Brasil?


    -Fue una decisión muy difícil. Hubo muchas razones, además del tamaño del mercado. Brasil tomó la decisión de dar licencias de banda de 800 MHz, lo que a su vez nos da muchísimas oportunidades para ofrecer infraestructura.


    -¿Cuáles son las expectativas en el caso de la Argentina?


    -La penetración de la telefonía celular continuará creciendo fuertemente en los próximos años, Además, la tercera generación de celulares dará mayor capacidad y más calidad a las redes. Y traerá estímulos. La potencialidad de esta región se refleja en el hecho de que mi primer viaje a Buenos Aires fue en 1999. Estoy aquí ahora y tengo un nuevo viaje planeado para agosto. Esto también marca el énfasis que Nokia pone en el área.