Los responsables de definir e implementar los programas de sustentabilidad y de responsabilidad social en cada empresa tienen una ardua tarea. Con los colegas, es fácil entenderse en el plano de las ideas y los conceptos que orientan la materia. Pero en el día a día hay que convencer a la sociedad, a los clientes y hasta a los mismos empleados del interés genuino de la empresa en estos campos.
Hay que invertir en educación y capacitación en la materia e integrar estos temas al quehacer cotidiano del negocio. Hay que usar las propias iniciativas de los empleados. Los actores sociales demandan saber cómo las empresas crean beneficios para la sociedad y para los accionistas a través de sus negocios principales.
En este capítulo, un calificado grupo de voceros de las empresas en este campo de acción y pensamiento aportan sus experiencias concretas, enumeran dificultades con que se tropieza y advierten sobre riesgos que hay que evitar. Un compendio de experiencia para compartir.
Farmacity
Se logra con trabajo, inversión y paciencia
Federico Centeno Lappas, gerente de Relaciones con la Comunidad
–Mucha de la actividad exitosa en RS depende de la capacidad de las empresas para autorregularse (sin necesidad de regulaciones estatales). Pero algunos malos ejemplos hacen que la gente común lo considere un ejercicio superfluo, un lujo que no se puede admitir. ¿Cómo se revierten estas opiniones?
–Creo que las decisiones y estrategias en materia de responsabilidad social no deben definirse por la opinión de la gente. La empresa debe hacerlo por convicción. Si las compañías siguen midiendo si vale la pena o no hacer RSE por la valoración de la gente, estamos retrocediendo en el tiempo y pensando en una versión anti–social de las empresas. La reputación se logra con trabajo, inversión y paciencia. Tenemos que seguir autorregulándonos y poco a poco eso vuelve en una opinión favorable de la gente.
–En su experiencia, ¿RSE es un síntoma de que cambian las demandas y exigencias de los consumidores, o simplemente un buen ejercicio de relaciones públicas?
–Es difícil estimar cuánto hay que cada uno de estos componentes. Estoy seguro de que hay de los dos en todos los casos, pero el ejercicio para hacer ese cálculo no sirve demasiado. Ahora bien, es clave que los avances no dependan solo de que los consumidores exijan más. Hay que apostar, arriesgar y, volviendo a la primera pregunta, autorregularnos y articular con el Estado que debe ejercer su rol indelegable de legislar para generar un sistema ordenado de “premios y castigos” que reconozcan a las empresas que hacen el esfuerzo.
TGS
Cómo cuidar la “casa común”
Mario Yaniskowski, gerente de Relaciones Institucionales
–Algunos escándalos recientes en materia de reputación y prestigio, y de violación de normas éticas, hacen suponer a parte de la opinión pública que sustentabilidad y RSE son ejercicios de maquillaje, cosméticos. ¿Cómo se hace para trasladar a la sociedad la idea de convicción genuina y de transparencia permanente?
–El primer paso es comunicar cómo funciona una empresa, cuál es su actividad, qué involucra el negocio que desarrolla. La sustentabilidad sostiene los principios de la RSE sobre una triple visión: el negocio, la relación del negocio con la comunidad y en un marco de cuidado del ambiente. En definitiva, debemos ayudar a la sociedad a comprender el valor de las empresas en el desarrollo del país.
Las empresas son generadoras de empleo; desarrollan tecnologías; trabajan junto al Estado y junto a la sociedad para seguir creciendo y brindando calidad de vida. Como las empresas de servicios públicos, vinculan una prestación con una necesidad de todos, como la energía.
–Parece ya indiscutible que los principios de la sustentabilidad deberían guiar el accionar de las empresas y las sociedades así lo demandan. ¿Cuán avanzada considera está la real puesta en práctica de la gestión sustentable en la Argentina? ¿Qué es lo que falta?
–El proceso ya está lanzado hace más de una década. Todos estamos pensando en cuidar la “casa común”, empresas, Gobiernos y comunidad. En la Argentina, comenzamos a comprender la real dimensión de las problemáticas, en especial las de carácter ambiental. Si avanzamos en esta etapa, deberemos participar de la mesa de concertación de la materialidad de los indicadores que debemos cumplir y mejorar. Será un trabajo intenso, pero podremos trabajar en una estrategia de sustentabilidad. Como la que tenemos muchas empresas y muchos gobiernos, pero ahora juntos.
Banco Macro
Romper con el viejo paradigma
Milagro Medrano, gerente de Relaciones Institucionales
–La sustentabilidad es un concepto que se repite sin cesar en los últimos tiempos, sin embargo no siempre queda claro qué significa llevar adelante los negocios en forma sustentable. ¿Cómo se concibe en su empresa?
–Si bien el área de Sustentabilidad fue creada formalmente en el año 2007, las estrategias son un componente fuertemente arraigado en la cultura corporativa desde el nacimiento de la empresa como entidad financiera. El incesante aumento de importancia de pensar y planificar de una forma sustentable fue un desafío aceptado por todas las áreas.
Estamos convencidos de que el progreso económico, cultural y social del país comienza por el bienestar y la inclusión financiera de la sociedad. Por ello desarrollamos una serie de iniciativas que tienen como ejes centrales la Inclusión y Educación financiera, como también el desarrollo de pymes y emprendimientos. Uno de nuestros principales programas es “Cuentas sanas”, que se materializa a través de cuentassanas.com.ar primer portal de economía personal y familiar del país y sus talleres federales, gratuitos y presenciales que tienen como objetivo difundir herramientas prácticas y necesarias para mejorar la economía diaria.
En cuanto el apoyo a pymes regionales, Macro junto al IAE Business School realizan el programa Naves, llegando a emprendedores de todo el país. Esta competencia posibilita convertir ideas en negocios en marcha y a las empresas ya formadas les da la posibilidad de fortalecer sus modelos de negocio, involucrándose en un ciclo de formación, acompañamiento y networking.
–Nadie discute que toda empresa debe dar ganancias, pero también, cada vez más, se pide que logren un impacto favorable sobre la sociedad con la que se interactúa. ¿Ocurre eso en su empresa? ¿Qué se hace para alentar este espíritu de “social intrapreneurs” y retener a los empleados que piensan de esa manera?
–Pensar de forma sustentable significa romper con el viejo paradigma de centrarnos solo en los números, para tener una mirada a largo plazo y considerando aristas sociales y ambientales que no siempre estuvieron en primer plano. En el caso de nuestra entidad siempre se consideró el aspecto social, por eso los productos y servicios para determinados segmentos son diferenciales con respecto a los que presentan otras entidades.
En Banco Macro gestionamos nuestro negocio con un objetivo muy claro: “ser el banco más sustentable a nivel federal”. Así, trabajamos por brindar oportunidades de crecimiento y mejora de la calidad de vida de las comunidades donde operamos, a través de nuestros productos y servicios. En este camino, la responsabilidad corporativa y la gestión del negocio desde la ética y la inclusión son aspectos fundamentales para lograr nuestro objetivo.
Henkel
Otras demandas y exigencias
Ignacio González Sabino, responsable de Comunicación
–En su experiencia, ¿RSE es un síntoma de que cambian las demandas y exigencias de los consumidores, o simplemente un buen ejercicio de relaciones públicas?
–En la actualidad, es imprescindible considerar el desarrollo de lineamientos socialmente responsables como un eje central de gestión. La sustentabilidad es un síntoma de cómo se modifican las demandas y exigencias no solo de los consumidores sino también de otras empresas, los entes gubernamentales y la sociedad en general. Las compañías debemos considerar esta cuestión para tener oportunidades de operar de forma competitiva en el futuro y, para lograrlo, debemos hacerlo teniendo en cuenta la capacidad para generar valor compartido, transfiriendo conocimientos y recursos según cada área de experiencia.
Necesitamos soluciones que permitan que la gente mejore su calidad de vida al tiempo que requiera utilizar menos recursos. Esta idea está en el centro de la estrategia de sustentabilidad de Henkel, conforme buscamos encontrar nuevas formas de crecer y ofrecer productos adaptados a las necesidades de nuestros consumidores, tratamos de incrementar la eficiencia y utilizar menos recursos.
–La imperiosa necesidad de bajar costos y acrecentar márgenes en un mercado hipercompetitivo y superpoblado de productos y servicios lleva, no pocas veces, a priorizar “el fin” por sobre “los medios”, entendida, en este modelo, la rentabilidad como fin último. Paralelamente, los distintos actores sociales piden un comportamiento responsable a las empresas (minimizar el impacto sobre el medio, moverse en forma ética y transparente, etc.). ¿Qué potencialidades brindan los negocios sustentables? ¿De qué manera se puede llevar adelante un negocio rentable y a la vez generar valor a la sociedad?
–Las compañías que no consideren a la sustentabilidad como un eje central de gestión no tendrán oportunidades de operar en el futuro. El consumo de recursos se acelerará en las próximas décadas, conforme recursos naturales sean consumidos mucho más rápido de lo que el planeta pueda producirlos. Por lo tanto, innovar en este aspecto a través de la capacidad para generar valor compartido, transfiriendo conocimientos y recursos según el área de expertise será fundamental.
Por ejemplo, en el caso de Henkel, se trata de que las actividades apunten a “Lograr más con menos”, haciendo foco en el cuidado del medio ambiente, no solo en la elaboración y distribución sustentable de nuestros productos, sino también en la promoción del desarrollo sostenible en las comunidades donde opera. Desarrollamos nuestro negocio de forma responsable e incrementando nuestro éxito económico sobre la base de una meta a largo plazo y objetivos claros.
Banco Itaú
Educación, cultura y medio ambiente
José Pagés, presidente de Fundación Itaú
–La sustentabilidad es un concepto que se repite sin cesar en los últimos tiempos, sin embargo no siempre queda claro qué significa llevar adelante los negocios en forma sustentable. ¿Cómo se concibe en su empresa?
–En Itaú entendemos que llevar adelante negocios sustentables implica invertir tiempo y recursos en el futuro y en ese sentido creemos que la educación es uno de los principales pilares sobre los cuales depende buena parte de nuestro porvenir como sociedad y una carencia en este aspecto perjudica a todo el país.
Por eso, promovemos iniciativas enfocadas en la educación y la cultura. Buscamos fomentar actividades que desarrollen la creatividad en los jóvenes, para que experimenten su lado artístico.
Asimismo, implementamos prácticas que ayuden a mejorar el futuro de quienes hoy están formándose, con acciones que se sumen a las enseñanzas de los docentes y las políticas educativas. También ofrecemos cursos gratuitos de finanzas y costos para emprendedores con el objetivo de potenciar la cultura emprendedora en nuestra sociedad.
Cabe destacar que la responsabilidad social no se acota a lo educativo y cultural. Cada vez más lo ambiental juega un rol esencial. En este sentido estoy orgulloso de integrar una organización listada en el Dow Jones Sustainability Index desde su creación, aprobando holgadamente los controles anuales de permanencia en el índice, además de ser uno los primeros firmantes de los Principios de Ecuador. En nuestra opinión la sustentabilidad ambiental es también una parte esencial de la responsabilidad social de cualquier empresa.
–Nadie discute que toda empresa debe dar ganancias, pero también, cada vez más, se pide que logren un impacto favorable sobre la sociedad con la que se interactúa. ¿Ocurre eso en su empresa? ¿Qué se hace para alentar este espíritu de “social intrapreneurs” y retener a los empleados que piensan de esa manera?
–Una característica de los “intrapreneurs” en general es su capacidad de generar iniciativas. Por esto implementamos este año el Portal del Voluntario Itaú, en el cual nuestros colaboradores se pueden registrar y proponer iniciativas a otros colaboradores, además de sumarse a las que proponemos desde Itaú y su fundación. El portal funciona como una red social, por lo que los colaboradores pueden intercambiar experiencias entre sí, invitar a colegas y evaluar la actividad.
Nos alegra poder afirmar que el portal se lanzó este año en todos los países de habla hispana con presencia Itaú, y la Argentina fue en el que más repercusión hubo. En los próximos meses invitaremos también a las ONG que trabajen en las mismas temáticas que Itaú para que suban propuestas al portal. El objetivo es contribuir a la sociedad y es posible que esto sea un factor atractivo de Itaú para muchos colaboradores, actuales y potenciales.
Adecco Argentina
Compromiso de toda la empresa
Esther Parietti, directora de Sustentabilidad
–Algunos escándalos recientes en materia de reputación y prestigio, y de violación de normas éticas hacen suponer a parte de la opinión pública que sustentabilidad y RSE son ejercicios de maquillaje, cosméticos. ¿Cómo se hace para trasladar a la sociedad la idea de convicción genuina y de transparencia permanente?
–Estos mismos eventos y sus consecuencias para las organizaciones que los llevaron adelante son la prueba de que el tema de la sustentabilidad es el camino a seguir para la gestión de los negocios. Hay diversas herramientas desarrolladas a disposición de las empresas para dar cuenta de sus procesos internos, como por ejemplo: el Reporte de Sustentabilidad, auditorías internas y a proveedores, entre otras. Hay que seguir perfeccionándolas y generando nuevas que den cuenta de los esfuerzos reales que hacen las organizaciones en pos de generar procesos más sostenibles y sustentables.
–Parece ya indiscutible que los principios de la sustentabilidad deberían guiar el accionar de las empresas y las sociedades así lo demandan. ¿Cuán avanzada considera está la real puesta en práctica de la gestión sustentable en la Argentina? ¿Qué es lo que falta?
–La incorporación del concepto de sustentabilidad en la gestión del negocio es un proceso arduo que implica el compromiso de toda la compañía para su real éxito. Es importante que cada empresa pueda implementarlo según sus capacidades, pero que forme parte de su visión de negocios, cualquiera fuera su especialidad.
En la Argentina se ha avanzado mucho sobre el tema y se habla cada día más al respecto. Está en agenda tanto de grandes empresas así como de pyme. Aún queda camino por recorrer, ya que se tratan de procesos dinámicos, perfectibles y cambiantes.
Mercado Libre
Fuerte impacto en el entorno
Marina Díaz Ibarra, gerente general para Argentina, Chile y Perú
–¿Qué actores sociales interactúan o deberían interactuar en las prácticas de RSE para lograr un resultado potenciado y positivo? ¿De qué manera deben articularse?
–Para que las prácticas de responsabilidad social sean exitosas y tengan real impacto, resulta fundamental la articulación público-privada a partir de tres actores, cada uno aportando sus conocimientos específicos y poniendo sus recursos a favor de un mismo proyecto: las empresas privadas, el sector social y el Gobierno.
Las empresas privadas cuentan con una gran capacidad gestión y búsqueda de eficiencia, que deben sumar al conocimiento especializado, flexibilidad y creatividad de las organizaciones sociales. Por su parte, el Estado debe aportar los medios que hagan posible desarrollar acciones de amplia escala. Esta alianza permitirá coordinar acciones sinérgicas hacia un objetivo estratégico y desarrollar proyectos de impacto, además de mostrar el capital social que hay en una sociedad.
–Según indican estudios de RR.HH. realizados últimamente, los millennials, que ya constituyen un alto porcentaje de la fuerza laboral, eligen para trabajar empresas que reflejen principios éticos y de transparencia, así como un accionar sustentable. ¿Considera que las firmas tienen esto en mente y actúan en consecuencia para retener el talento joven?
–Definitivamente. Los millennials están cambiando las formas de trabajo y las estrategias de atracción y retención de talento en las empresas. Se caracterizan por ser hiperconectados, comprometidos, exigentes, multitask y emprendedores, y buscan trabajar en compañías que los representen y en las que se vean reflejados, que les despierten confianza, admiración y motivación. Las empresas que no desean perder competitividad, se están adaptando al nuevo contexto.
En Mercado Libre, con una edad promedio de nuestros colaboradores de 28 años, notamos en ellos una búsqueda de sentido y propósito en el trabajo que realizan, y que ese trabajo tenga un fuerte impacto en el entorno. Generar relaciones cercanas y la camaradería son dos pilares que valoran, así como la transparencia. Buscan ambientes honestos, colaborativos y con políticas de puertas abiertas entre todos los miembros de la compañía, en los que puedan expresarse, compartir dudas e inquietudes y destacar sus conocimientos y habilidades, mientras aprenden nuevas.