Sustentabilidad, nuevo concepto del capitalismo

    La idea predominante en nuestro país es que la teoría suele ir por su lado y la práctica por el suyo. Y que rara vez coinciden. Vistos los avances de las empresas y las reacciones de los distintos actores sociales en materia de responsabilidad social durante los últimos lustros, la idea parecía confirmarse.

    Ya no más. La irrupción en forma nítida del gran tema de la sustentabilidad ha cambiado todo. Los grandes actores –como los Estados y Gobiernos, las ONG, los sindicatos y los teóricos y académicos– tienden ahora a coincidir con las acciones concretas de los empresarios.

    Hay un nuevo debate sobre el capitalismo que a la postre se ha centrado en tratar de definir con exactitud qué es una empresa y cuáles son sus obligaciones para con la sociedad en su conjunto y para con los stakeholders, o sea, todos aquellos que en alguna medida son afectados por el accionar de la empresa: clientes, accionistas empleados y comunidades, entre otros.

    La conclusión –reforzada por los planes concretos de muchas empresas– es que toda compañía debería ser capaz de aportar valor a la sociedad a través de su negocio central. Al colaborar con otros miembros de sus redes y perseguir iniciativas que aprovechan sus capacidades pueden fortalecer la sociedad y fortalecerse ellas mismas. Generalmente hay margen para hacer esto, aun para aquellas que afrontan presiones de ganancias a corto plazo. En síntesis, los empresarios se preguntan: “¿Cómo podemos aportar algo a la sociedad? Porque si no damos valor a la sociedad, la sociedad no nos va a aceptar”.

    Incluso un concepto que todavía es campo de debate en el mundo político, como la necesidad de practicar una “economía circular” (aquella que recicla una enorme proporción de sus insumos) es una realidad concreta en muchas empresas. El nivel de reciclaje y de recuperación de insumos (que además provocan ganancias) es ya una práctica común entre muchas de las empresas locales, como se advertirá en varias de las entrevistas que siguen.

    Además, otras empresas concentran sus esfuerzos en áreas como transparencia, derechos humanos, derechos de los trabajadores, igualdad de género, acceso a la tierra y el agua, y cambio climático.

    Lo del cambio climático es realmente singular. El entendimiento alcanzado por los 195 países participantes en la reciente Cumbre del Clima en Francia es inédito. El compromiso logrado es más de lo que se esperaba. La apuesta es a detener el avance de las temperaturas promedios y mantenerlas por debajo de 2 grados centígrados con relación a la temperatura reinante al comienzo de la industrialización global (y si es posible, situar ese objetivo en 1,5 grados).
    Esas son las metas a alcanzar para la segunda mitad de este siglo. Y las empresas, claramente, van a la vanguardia de este esfuerzo.

    Todas las entrevistas que siguen son pura sustancia. Logros, avances, dificultades a superar, en el testimonio de un grupo de empresas con altas notas en este campo.
    La totalidad de las entrevistas de esta sección se debe a la periodista Fabiana Culshaw.

     

    La triple contribución

    “El retail suele ser el primer trabajo para muchos jóvenes”

    Walmart busca la accesibilidad a sus productos, pensando en el consumidor, y ha fundado un “Consejo de Diversidad e Inclusión”, dedicado a cuestiones de género y de inclusión social. Asimismo, es una de las mayores corporaciones de venta de leche orgánica del mundo.


    Hernán Carboni

     

    Con frecuencia se cuestiona el aporte que las empresas hacen a la sociedad, pero las organizaciones de cara al futuro cuidan especialmente su contribución social, generan empleos, elaboran o comercializan productos de calidad y desarrollan relaciones sanas con el entorno. Esos son los puntos básicos para cualquier sostenibilidad empresarial a largo plazo.

    La contribución de Walmart sigue esa línea. Según Hernán Carboni, su director de Relaciones Institucionales en Argentina, el aporte de la compañía a la sociedad es triple. En primer lugar, se consideran generadores de empleo por excelencia y dinamizadores de la actividad económica. “El retail, de hecho, suele ser el primer empleo de muchos jóvenes y mueve gran número de sectores de la producción y distribución de mercadería en diversos niveles”, señaló Carboni.

    Walmart es considerada una de las corporaciones mundiales que más ofrece trabajo privado, con más de 2 millones de empleados. “De esta forma, alimentamos el desarrollo de la economía formal, factor fundamental especialmente en los países de América latina”, comentó.

    En segundo lugar, el foco de atención de la empresa está en el consumidor: buscan ofrecer precios bajos, a partir de reducir costos y mejorar la eficiencia de la operación, así como la accesibilidad a los productos. En tercer lugar, realizan aportes sostenidos en materia de ayuda a la comunidad y desarrollo de cadenas de valor.

    Medidas ambientales y nutricionales

    Desde hace más de 10 años, Walmart implementa medidas para aumentar su eficiencia y conservación energética. Esto incluye el incremento de la eficiencia de combustibles en su flota de camiones, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, del uso de energía de las tiendas y de los residuos sólidos de sus instalaciones en EE.UU. La meta de la empresa es utilizar exclusivamente fuentes de energía renovable y producir cero desechos.

    Asimismo, Walmart se ha convertido en uno de los mayores vendedores de leche orgánica y en un gran comprador de algodón orgánico en el mundo, al tiempo que ha reducido los costes de embalaje.

    Otro frente a favor de los consumidores tuvo lugar en enero de 2011, cuando la empresa anunció un programa para mejorar el valor nutritivo de las marcas en sus tiendas, reducir gradualmente la cantidad de sal y azúcar, y eliminar las grasas trans para favorecer la vida sana.

    Hoy en día, muchas empresas son conscientes de la importancia de concentrar sus esfuerzos en áreas como transparencia, derechos humanos, derechos de los trabajadores, igualdad de género, acceso a la tierra y el agua, y el cambio climático.

    “En nuestro caso, desde hace muchos años, Walmart tiene un ‘Consejo de Equidad de Género’, el cual buscaba garantizar igualdad de oportunidades para varones y mujeres en la corporación. En el año 2014 reconvertimos esa unidad en un ‘Consejo de Diversidad e Inclusión’, es decir, ampliamos el concepto de base, con la meta de trabajar en cuestiones de género y también la inclusión de las nuevas generaciones, de adultos mayores y personas con discapacidad”, explicó Carboni.

    Otro de los aspectos a tener en cuenta en materia de sostenibilidad es la importancia de rendir cuentas a través de reportes transparentes en tres niveles: financiero, social y ambiental. En esa materia, Walmart tiene un reporte de sustentabilidad global, que da cuenta en forma consolidada del impacto social y medioambiental, así como su compromiso social en los 28 mercados donde opera. Este reporte se prepara una vez al año y se presenta con los balances financieros de la compañía.

    La Argentina es parte integrante de ese reporte y en él comparten las principales iniciativas y programas en términos de responsabilidad social y sustentabilidad que se desarrollan localmente.

     

    Hacia conceptos ecológicos

    “Asumimos el desafío del cambio climático”

    Para el año 2050, Toyota tiene como meta producir nuevos vehículos con cero emisiones de CO², instalar plantas acordes a altas exigencias ambientales y optimizar el uso del agua y del reciclado, entre otras medidas a favor del medio ambiente.


    Diego Prado

     

    Con el objetivo de lograr “cero impacto ambiental”, Toyota Motor Corporation fijó este año seis desafíos mundiales relacionados con el cambio climático, el cuidado del agua y la protección de recursos naturales, al cual llamó “Toyota Environmental Challange 2050”.

    Estos son: nuevos vehículos cero emisiones de CO2, ciclo de vida de vehículos cero emisiones de CO2, plantas cero emisiones de carbono, minimización del uso del agua, establecimiento de una sociedad basada en el reciclado y desarrollo de bases en armonía con la naturaleza.

    “Desde Toyota Argentina nos sumamos al desafío y empezamos a trabajar para alcanzar las metas establecidas para el año 2050. Los objetivos son ambiciosos, pero no imposibles, si empezamos a trabajar hoy y en forma conjunta. Es necesario el aporte de las empresas en articulación con los Estados y las sociedades en su conjunto”, comentó Diego Prado, director de Asuntos Corporativos de Toyota.

     

    Sustentabilidad como condición

    Toyota piensa a la sustentabilidad como una condición, no solo como un negocio, señaló Prado. “La visión a largo plazo, la ética y transparencia, el cuidado de los recursos, los resultados económicos y el desarrollo de las comunidades son algunos de los lineamientos para alcanzarlo”, agregó.

    El director de la compañía aclara que orientar el negocio desde una gestión responsable no es una respuesta a una tendencia, sino el planteo mismo que guía su actividad desde los inicios, en todos los países en los que operan. “El compromiso con la sustentabilidad integra la cultura corporativa, se encuentra en cada una de las áreas de negocio y es parte esencial del modelo de gestión empresarial”, reafirmó.

    Toyota Argentina inició su actividad productiva en marzo de 1997 y al año comenzó con la implementación de un Sistema de Gestión Ambiental (SGA), regido bajo la norma ISO 1400, el cual se logró certificar en 1999 y se extendió a las áreas administrativas y comerciales en 2003.
    Dicha certificación, en conjunto con el SGA, contempla cinco aspectos ambientales: residuos generados, consumo de energía eléctrica, consumo de gas, consumo de agua y las emisiones de compuestos orgánicos volátiles (VOC).

    Entre 1998 y 2003, en la sede industrial se concentraron en la gestión puertas adentro de: identificación detallada de los aspectos ambientales, mejoras en los procesos que generen menos residuos y menor consumo, capacitación y concientización al personal.

    Una vez encaminada la gestión ambiental internamente, Toyota Argentina extendió su compromiso a su cadena de valor, promoviendo la certificación ISO 14001. Luego, entendiendo que los cambios de paradigmas solo se alcanzan con cambios de hábitos y que estos a su vez requieren de una reeducación, la compañía se acercó a la comunidad a través de la capacitación y difusión ambiental.

    En 2007, la sede en la Argentina se adhirió a la política de responsabilidad social de Toyota Motor Corporation. A través de este “nuevo” marco, se acercó a la sociedad con programas desde sus tres ejes estratégicos de acción: ambiente (contemplando el impacto al medio ambiente a lo largo del ciclo de vida del vehículo), seguridad vial (desarrollando programas de concientización sobre los compromisos de seguridad dentro y fuera de un vehículo) y educación para la empleabilidad (programas de capacitación para empleados y la comunidad).

    En Toyota realizan reportes de sustentabilidad con regularidad, cuidando la relación con sus stakeholders. Además, el reporte se constituye en una herramienta de gestión que materializa la mejora continua de la compañía.

    Prado considera que tanto el desarrollo sustentable como la responsabilidad social empresarial juegan un papel predominante en el éxito de la organización. “Bajo el principio de mejora continua y con el objetivo de hallar un equilibrio en el seno de la sustentabilidad, a través de la equidad social, cuidado ambiental y desarrollo económico, es que se piensa y desarrolla nuestro reporte”, concluyó.

     

    Generadores de valor

    “Capacitamos a proveedores en sus planes de gestión”

    Kimberly-Clark desarrolla programas de saneamiento y salud, de ayuda a los niños en situación de vulnerabilidad y de empoderamiento de mujeres y niñas. Se busca crecer de una manera sustentable, compatibilizando el desarrollo económico con el de las comunidades, considerando el impacto ambiental.


    Fernando Hofmann

     

    Desde hace años, las compañías de todo el mundo redefinen el concepto del éxito y los desafíos de la actuación empresarial. Kimberly-Clark no es una excepción. “Más que obligaciones con la sociedad y nuestros stakeholders tenemos compromisos con cada uno de ellos, prioridades que definimos y que consideramos como la única manera de crecer sustentablemente”, dijo Fernando Hofmann, director de Asuntos Legales y Corporativos de Kimberly-Clark Región Austral.

    La misión de la empresa es ser generadora de valor, innovadora y conseguir una rentabilidad que les permita desarrollar actividades, sin comprometer los recursos de las generaciones futuras. 
    “Nuestro compromiso empieza puertas adentro y se extiende hacia afuera, convirtiéndonos en actores responsables del desarrollo de colaboradores, clientes, accionistas y la comunidad”, reafirmó Hofmann.

    El programa “Integrity Project” de Kimberly-Clark busca capacitar a los proveedores para que desarrollen sus propios planes de gestión sustentable.

    ¿Qué logran a través de ese programa? “Fortalecer el desempeño ambiental, económico y social en la cadena de valor, impulsar la proactividad y la innovación para, posteriormente, trasladarla a los productos y, lo más importante, relacionarnos con proveedores alineados con nuestros valores corporativos”, respondió el director de la compañía.

    Este año, el programa se realiza en conjunto con el Instituto Argentino de Responsabilidad Social (Iarse). “89% de nuestros proveedores son argentinos, y el año pasado realizamos 71% de las compras a ellos”, agregó Hofmann.

    El motor de la innovación

    En el último medio siglo, la economía mundial se multiplicó seis veces. Sin embargo, a menos que se pueda mejorar mucho la productividad, el próximo siglo puede ser muy diferente.

    Consciente de esa realidad, Hofmann señaló que su compañía se enfrenta al desafío de repensar la manera de hacer los negocios para seguir siendo productivos, de cara al futuro.

    Kimberly-Clark es una compañía líder mundial en el desarrollo de productos descartables para la salud, la higiene y el cuidado personal, con una trayectoria global de 144 años. Sus productos se venden en más de 175 países y casi la cuarta parte de la población mundial los adquiere cada día. Es decir, hoy una de cada cuatro personas elige alguna de sus marcas.

    El motor que mueve toda esa maquinaria no es otro que la innovación. “Solo a través de procesos más innovadores que pongan en el centro al consumidor, podremos seguir siendo productivos, sin olvidar la generación de valor añadido. Sin esto, no va a ser posible responder a las nuevas necesidades de la sociedad”, comentó Hofmann.

    Personas, planeta y productos

    Guiados por la Visión 2022, año del 150 aniversario de Kimberly-Clark, la compañía ha establecido métricas globales que abarcan la región latinoamericana para la mejora de personas en programas de saneamiento y salud, ayuda a los niños en situación de vulnerabilidad y empoderamiento de mujeres y niñas.
    La gestión sustentable de la compañía se centra en tres ejes: las personas, el planeta y los productos.
    En el eje de las personas, trabajan con una mirada interna (sus recursos humanos) y una mirada externa (la comunidad y sociedad como un todo). “Impulsamos el programa corporativo + ComUnidad, en materia de salud, educación y medio ambiente, que llegó a más de 106.000 beneficiarios este año”, agregó Hofmann.
    En materia de impacto en el planeta, la empresa establece prioridades en relación al entorno: agua, energía, fibras, residuos y transparencia ambiental. En tal sentido, cuentan con acceso a las mejores prácticas en materia de gestión de recursos y riesgos. “Bajo el eje de los productos, estamos en la búsqueda permanente de oportunidades que nos ayuden a ser más sustentables. Nuestro objetivo hace foco en la innovación para extender 20% la vida útil de los productos y envases post-consumo”, concluyó Hofmann.

     

    Cuidado del ecosistema

    “De procesar la caña de azúcar deriva nuestra sustentabilidad”

     

    Ledesma desarrolla estrategias centradas en la mejora de técnicas de riego, el manejo adecuado de residuos, el cuidado de los suelos y la empleabilidad en las comunidades donde opera como empresa agroindustrial. Metas: maximizar la eficiencia productiva, cuidar el ecosistema y gestionar el impacto del cambio climático.


    Paz Perrotta

     

    El sector de producción de alimentos tiene, mundialmente, un rol importante en el camino hacia una economía inclusiva y sustentable, si se consideran datos de la FAO, como, por ejemplo, que 80% de la población más pobre vive en zonas rurales y depende de la agricultura para su supervivencia, que un tercio de los alimentos que se producen se pierden y que un tercio de las tierras agrícolas están degradadas.

    En ese marco, Ledesma plantea su estrategia de sustentabilidad en línea con el rol que, como empresa agroindustrial, tiene en su comunidad y en el país. “La esencia de la Responsabilidad Social Empresarial es alinear el crecimiento económico con el progreso social y en equilibrio con el ambiente”, dijo Paz Perrotta, jefa de RSE de Ledesma.

    “Nuestro núcleo productivo es el cultivo y procesamiento de la caña de azúcar, proceso del que derivan los ejes de nuestra estrategia de sostenibilidad”, explicó.

    Hacia la eficiencia productiva

    Para maximizar la eficiencia de las actividades y dar valor agregado a la materia prima, Ledesma se enfoca en actividades de innovación y desarrollo, mejoras en técnicas de riego, manejo adecuado de residuos, cuidado de suelos y uso sostenible de la tierra, y aprovechamiento energético de la biomasa como fuente de energía renovable.

    Asimismo, cuidan la tierra y el agua, conservando el ecosistema en el que operan: las yungas jujeñas. “En 1975, donamos 76.320 hectáreas que hoy componen el Parque Nacional Calilegua y desde hace 10 años trabajamos para implementar el ´Programa Paisaje Productivo Protegido´, un modelo de gestión que permite integrar la producción con la conservación de la biodiversidad y con los servicios ecosistémicos asociados (agua, suelo, regulación climática) en un contexto de promoción social”, detalló Perrotta.

    Otro frente de la empresa es tomar medidas frente al cambio climático: gestionan el impacto de la cadena productiva, en términos de emisiones de gases efecto invernadero, llevando sistemáticamente un inventario e identificando oportunidades de mitigación en cada etapa del proceso.

    49% de la energía que Ledesma utiliza proviene de fuentes renovables, y a partir de esta, producen a su vez bioetanol –un combustible renovable– para el mercado. “Hemos logrado reducir las emisiones en los sucesivos ejercicios desde que se implementó, hace más de seis años, la gestión del inventario de GEI en base al estándar de Protocolo GHG del World Business Council for Sustainable Development y el World Resources Institute”, aclaró.

     

    Compromiso con la comunidad

    “Nuestra presencia en Jujuy nos llevó a comprometernos desde nuestros inicios con el desarrollo local”, comentó Perrotta. Allí emplean a casi 6.500 personas en una comunidad de 50.000 habitantes y desarrollan estrategias para alentar el desarrollo local, abordando cuestiones esenciales como el acceso a la vivienda, el fomento del empleo y la empleabilidad, la educación, la reducción de la brecha digital, la promoción del deporte y la cultura y el fortalecimiento del tejido social con acciones y programas.

    En lo que respecta al acceso a la vivienda, Ledesma acaba de concluir el Programa “Acceso a la casa propia”, que consistió en la construcción de un barrio de 1.000 viviendas en la localidad de Calilegua, Jujuy. Se le conoció también como el Programa de las “1.000 casas en 1.000 días” porque, tal como se planificó, comenzó en el año 2003 y avanzó con las adjudicaciones a un promedio de 56 viviendas por mes.

    Para este programa, Ledesma realizó una inversión de $250 millones, además de destinar un terreno de 550.000 metros cuadrados. La compañía construyó toda la infraestructura necesaria para la subsistencia del barrio: enripiado y forestación de calles, red de agua potable, energía eléctrica y gas natural, cloacas, y espacios comunes.

     

    Innovación es la clave

    “La inversión en tecnología permite la inclusión social”

    El sector de las TIC, del cual Telecom forma parte, impulsa el crecimiento empresarial, estimula la creación de puestos de trabajo, reduce la brecha social y apuntala el desarrollo de nuevos modelos de negocio.


    Germán Vidal

    Las telecomunicaciones son esenciales para el desarrollo económico y social de los países. En los últimos años, la industria de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ha transformado la economía y la sociedad, el modo en que las personas se relacionan, trabajan y construyen la realidad.

    Así lo señaló Germán Vidal, director general ejecutivo de Grupo Telecom, quien agregó que “la incorporación de las TIC en el mundo laboral impacta en los modelos de producción, distribución y consumo, lo que genera mayores oportunidades de crecimiento en economías avanzadas, mientras que funciona como un gran motor para las emergentes. Estimular la innovación es un factor clave en la promoción de nuevos productos y servicios”, agregó.

    Como ejemplos de servicios TIC con valor social, Vidal mencionó las soluciones para la educación y la salud (e–health), los cuales tienen el potencial de reducir la brecha social, favorecer nuevos negocios y generar puestos de trabajo.

    “La inversión en tecnología permite una mayor inclusión social, una mayor formación y acceso a la información y, por ende, mayores oportunidades de desarrollo personal y colectivo”, reafirmó. 

     

    Calidad de vida

    Una empresa es un actor social vital, capaz de generar no solo beneficios económicos, sino mejoras de su entorno. Esto significa el desarrollo de iniciativas empresariales que elevan la calidad de vida de la comunidad y de los productos y servicios que ofrecen. Además, las compañías se preocupan por reforzar sus vínculos con los proveedores para alimentar la cadena de valor y generar menos impacto de las operaciones en el medio ambiente.

    Existe cierto consenso en que las empresas ya no pueden mantenerse ajenas a su entorno, sino que deben aprovechar su potencial para maximizar sus impactos positivos, lo que las hará sustentables a largo plazo.

    “En Grupo Telecom compartimos ese pensamiento y por ello desarrollamos diversas acciones de cara a nuestros stakeholders. Dentro de nuestro plan de inversión en la comunidad, generamos programas que incorporan el uso de la tecnología en la educación, como herramienta pedagógica capaz de contribuir con la formación de niños en nuestro país”, explicó Vidal.

    De cara a los clientes, Telecom ha ido potenciando el despliegue de la red 4G/LTE y modernizado el equipamiento para 2G y 3G desde el año pasado, con la meta de conectar a más usuarios.
    Para el cuidado del medio ambiente, realizan mediciones constantes del consumo y el uso de recursos, así como acciones de reciclado de materiales y adopción de tecnologías amigables con el entorno.

    “Desde Grupo Telecom comprendemos a la sustentabilidad como el modo de proyectar a largo plazo nuestro negocio. Somos conscientes de que la perdurabilidad conlleva un accionar responsable como organización, que significa pensar en una performance sobresaliente en términos económicos y contemplar las expectativas de los públicos con los que nos relacionamos. Con estos principios incorporados en cada área organizacional y atendiendo el rol protagónico que la compañía desempeña en la sociedad, desplegamos una gestión sustentable en todas sus líneas de acción”, dijo Vidal.

    Mejores prácticas


    En cuanto a las mejores prácticas hacia los empleados, Telecom obtuvo este año la re-certificación en normas Work & Life Balance, emitida por el Instituto Europeo de Capital Social (Alemania) por el programa “Equilibrio en acción”, que trabaja por la integración de las responsabilidades laborales con las familiares, promoviendo una mejor calidad de vida y compromiso con la organización.
    Este incluye temáticas como diversidad, inclusión y teletrabajo (que alcanza a más de 2.000 participantes en todo el país), así como talleres de duelo y acompañamiento, entre otras actividades.

    En relación con las prácticas de transparencia y control interno, Telecom cuenta con una “Gerencia de Compliance” que asume activamente la gestión de las normas estipuladas en el código de ética y conducta, la política anticorrupción y la política sobre conflictos de intereses de la compañía.

     

    Ahorro y distribución

    “Los bancos son agentes de cambio social por excelencia”

    Banco Galicia apunta a la rentabilidad financiera y social de los negocios, con políticas que promueven oportunidades de desarrollo para sus empleados y las comunidades en las cuales opera. Es necesario el fortalecimiento de la relación entre distintos sectores.


    Constanza Gorleri

     

    El sector financiero es un actor clave para el crecimiento económico mundial debido a su capacidad de reunir el ahorro de una sociedad y distribuirlo entre los sectores para sus actividades económicas. En ese sentido, la industria bancaria contribuye a determinar el progreso de las economías.

    Así lo considera Constanza Gorleri, gerente de Sustentabilidad de Banco Galicia, quien agrega que el compromiso de la gestión sustentable de la entidad financiera que representa nace de la convicción de que un desarrollo económico sólido solo puede alcanzarse si se considera el ambiente y el entorno social.

    Como parte de este proceso, uno de los objetivos del banco es lograr el acceso a la bancarización de la mayor cantidad de personas posible, promover un mejor servicio para sus clientes, oportunidades de desarrollo para sus colaboradores y respetar el ambiente y las comunidades.
    “La sustentabilidad es parte de nuestra estrategia y es reconocida como un modelo de gestión integral y transversal por todos sus miembros. Su paradigma se encuentra en la misión y visión de la organización”, señaló Gorleri.

    Educación, empleo, salud y ambiente

    En materia de inversión social, Banco Galicia trabaja en temáticas estratégicas, con ejes en la educación (promueve el acceso de jóvenes a la educación superior y la mejora en la calidad educativa en general), empleo (expande las oportunidades para emprender e innovar, a través de la capacitación, y facilita puestos de trabajo) y salud (contribuye con el sistema público de salud a través del fortalecimiento de la labor médica y de la ayuda a hospitales y centros de salud, además de capacitar a agentes sanitarios locales para la prevención de la desnutrición infantil).

    El banco también cuenta con una política ambiental. Desde el año 2009, lleva adelante un “Sistema de Gestión Ambiental”, certificado bajo ISO 14001 para la torre corporativa.

    A través de ese sistema, la institución busca maximizar la eficiencia en el uso de los recursos para reducir el impacto ambiental. Trabajan en cuatro líneas de acción: optimización de recursos; racionalización de agua, energía y gas; concientización ambiental; y gestión de riesgos ambientales indirectos. “Cada uno de esos programas cuenta con metas de reducción anual y las acciones asociadas se extienden a toda la organización, tanto en edificios centrales como en sucursales”, agregó Gorleri.

    Otro frente de acción del banco es impulsar la restauración del patrimonio histórico de la Argentina, por lo que apoyan a organizaciones sociales que promueven el diálogo entre la sociedad civil y la dirigencia política en búsqueda de consensos básicos que apunten el desarrollo en esa materia.

    Cadena de valor

    “Los colaboradores del banco son otro de los principales grupos de interés a los que apuntamos con nuestra gestión. Nos enfocamos en la promoción de oportunidades de desarrollo integral, favorecemos la diversidad e inclusión en el ámbito laboral y acompañamos su vocación solidaria, a través del apoyo de proyectos en instituciones de bien público a través del Programa Interactivo de Ayuda por Regiones (Priar)”, comentó la gerente.

    La gestión sustentable de la institución financiera procura extenderse a toda la cadena de valor y es por ello que, por ejemplo, para la contratación de proveedores, utilizan el “Código de Conducta para Proveedores”, que todos deben firmar, así como los lineamientos de la política ambiental e impositiva.

    “También elaboramos una Guía de Proveedores Sustentables que ofrecen productos y servicios con criterios ambientales o sociales, principalmente para la compra de regalos corporativos e insumos como parte del Sistema de Gestión Ambiental”, acotó Gorleri.

    Finalmente, la gerente reflexionó que, para alcanzar la consolidación de cada una de las iniciativas mencionadas, es necesario el fortalecimiento de la relación entre los distintos sectores. “Entendemos que a través de la triple articulación construiremos una sociedad más consciente, educada y con una mirada en el desarrollo y el largo plazo”, concluyó.

     

    Nuevo capitalismo

    Plan de vida sustentable para el desarrollo humano

    El objetivo de Unilever es aumentar la rentabilidad, al tiempo que mejorar la salud y el bienestar de millones de personas. El plan de sustentabilidad está totalmente integrado al negocio, según afirman sus representantes.


    Axel Flügel

     

    En el año 2010, Unilever lanzó el “Plan de Vida Sustentable”, con el objetivo de duplicar el negocio, reducir a la mitad el impacto ambiental de la empresa y multiplicar el desarrollo humano en el entorno.

    Esta estrategia, que cuenta con más de 50 objetivos medibles, tiene como focos: mejorar la salud, el bienestar y los medios de vida de 1.000 millones de personas en todo el mundo, y reducir el impacto en el planeta de la fabricación y uso de sus productos.

    “Nuestro plan demuestra que la sustentabilidad está integrada al negocio, cuestión fundamental considerando que, si no cuidamos los recursos naturales del mundo, no solo no hay negocio posible, sino que no habrá futuro alguno. Para nuestra empresa, los ejes ambientales a cuidar son: deforestación y cambio climático; agua, salud e higiene; agricultura sustentable y pequeños agricultores”, comentó Axel Flügel, gerente de Relaciones Externas y Sustentabilidad Unilever Cono Sur.

    Nuevas formas de negocio

    Todo indica que, en el futuro, fluctuarán los costos y la disponibilidad de las materias primas, lo que dará lugar a inestabilidad en los mercados mundiales. Esto cambiará la forma de hacer negocios y los tradicionales sistemas económicos ya no servirán a los nuevos propósitos.

    En ese marco, Unilever se propone un modelo comercial sustentable, en el que se respeten los derechos y se generen mejores oportunidades laborales, con trato justo a la mujer; donde la salud y el bienestar de las personas sean prioridad; y donde todas las materias primas agrícolas provengan de fuentes sustentables y se proteja el medio ambiente, pensando en las generaciones por venir.

    Paul Polman, el CEO Global de Unilever, muestra una nueva forma de capitalismo, donde se incluyen aspectos sociales y ambientales; ese concepto rige el espíritu de la compañía. Según él, la pobreza, el desarrollo humano y el cambio climático deben ser prioridades en la agenda del negocio y el “Plan de Vida Sustentable” propone formas de aportar a la sociedad, alineadas con esos temas.

    “El capitalismo debe adaptarse, revisar sus bases e ir hacia un esquema más abierto y constructivo. Para eso, necesitamos líderes diferentes, que sean capaces de hacer frente a los desafíos de hoy, que tengan la habilidad de pensar en el largo plazo, de actuar con un propósito, de pensar sistemáticamente y de trabajar con más transparencia y eficacia”, opinó Flügel.
    A su entender, toda compañía debería ser capaz de aportar valor a la sociedad a través de su negocio central. Al colaborar con otros miembros de sus redes y perseguir iniciativas que aprovechan sus capacidades, pueden fortalecer la sociedad y a ellas mismas.
    “No hay una contraposición entre el negocio y la sustentabilidad. Como dice Polman, al promover la vida sustentable, las empresas pueden desempeñar un papel de liderazgo y serán recompensadas por los consumidores, que buscan compañías responsables y con un propósito”, dijo Flügel.

    Informes frecuentes

    Flügel reconoce que los objetivos de corto plazo pueden atentar contra los planes de sustentabilidad. Sin embargo, opina que para cualquier empresa que busque una proyección a futuro, es clave poder integrar la sustentabilidad al negocio. “Los planes que midan resultados económicos, sociales y ambientales son un buen ejemplo”, agregó.

    Flügel relata que una de las primeras decisiones que tomó Polman al ingresar a Unilever fue dejar de informar resultados en forma trimestral. “Justamente, el motivo de este cambio es que hay que dejar de pensar en el corto plazo. Y esta iniciativa dio resultados: el precio de las acciones aumentó más de 160% desde entonces”, dijo.

    Hoy en día, a escala global, Unilver presenta un informe anual de cuentas, donde se incluye un resumen del desempeño empresarial en relación a la sustentabilidad. Según proyecta, es probable que en un futuro cercano los principales mercados comiencen a realizar mediciones del impacto de la estrategia de sustentabilidad en la forma y cuidado en que las empresas comunican habitualmente resultados de negocio… Todavía está por verse.