Marcelo Muzlera
En el entendido de que una empresa no puede desarrollarse si no es tomando en cuenta a la sociedad, la misión de Banco Patagonia es ser “una institución financiera universal, cercana a sus clientes, con presencia nacional y vocación de crecimiento, en constante búsqueda de creación de valor para sus accionistas, colaboradores y la sociedad en su conjunto”, dijo Marcelo Muzlera, superintendente de Desarrollo Humano y Clima Organizacional de Banco de Patagonia.
La estrategia de responsabilidad social del banco se refiere a mejoras en la educación, la cultura, el deporte y el medio ambiente. También se refleja en el compromiso de brindar respuestas simples y claras a sus colaboradores y clientes. “Garantizamos la transparencia del gobierno corporativo, promovemos el desarrollo de la gente y acompañamos el crecimiento de las economías regionales”, agregó Muzlera.
En el año 2013, la junta directiva del banco aprobó un nuevo modelo de actuación en lo que respecta a la estructura organizacional de la institución, que contribuyó a agilizar la toma de decisiones, crear valor de cara al cliente, atender a las recomendaciones en materia de gobierno societario y potenciar el compromiso social.
Uno de los aspectos a destacar fue la creación de más canales de atención y la innovación en servicios para los segmentos de clientes-personas, negocios y profesionales, pymes, corporativos, agro-negocios, empresas y sector público. Dicho crecimiento generó oportunidades laborales para los empleados y la comunidad.
El desarrollo fue acompañado con planes de capacitación para cubrir la necesidad de cada puesto. Un ejemplo de ese año fue el lanzamiento de la “Escuela de Negocios”, en el marco de la cual se desarrollaron diferentes programas de formación.
Frentes de innovación
“La digitalización favorece la reducción del uso de papel relacionado con la operatoria comercial y amplía el acceso a los productos y servicios por parte de los clientes. Asimismo, la educación financiera digital es un desafío que, desde nuestra estrategia de inversión social, estamos abordando como plan de largo plazo”, aportó Muzlera.
En cuanto a la sustentabilidad en la operación, el banco contempla en sus políticas el análisis de riesgo socio–ambiental de operaciones de crédito. La adopción de esta metodología le permite estar mejor posicionado para la obtención de líneas de crédito a largo plazo de parte de organismos multilaterales.
Asimismo, el banco es agente financiero de la provincia de Río Negro y, en ejercicio de ese rol, promueve el desarrollo de los lugareños. Por ejemplo, apuntala el acompañamiento en educación de nivel medio y técnico-agrícola a jóvenes en las comunidades rurales de la zona, y también patrocina a la “Sinfónica Patagonia” de la Universidad Nacional de Río Negro.
Entre las actividades de responsabilidad social, el banco apoya eventos deportivos, jornadas de temas económicos y de interés social, actividades académicas y de extensión universitaria, proyectos de emprendedores tecnológicos con potencialidad de convertirse en negocio,
Cabe agregar que el programa de “Jóvenes Profesionales” del banco fue reconocido por Grupo Brasil en la categoría “Generación de Empleo”, en 2013.
Desde el año 2007, el banco elabora anualmente su Informe de Responsabilidad Social Empresaria, en el que da cuenta de su gestión económica, social y ambiental.
“Desde 2013, lo hacemos según los lineamientos internacionales GRI G3.1 y estamos próximos a emitir el Informe de RSE 2015 bajo los lineamientos GRI G4”, detalló Muzlera.
La metodología GRI G4 consiste en una mejor definición de los aspectos materiales –económicos, ambientales, sociales y de gobierno corporativo– que tienen impacto en el negocio e influencia en los grupos de interés.
Trabajar en conjunto
“No hay empresas exitosas en sociedades que fracasan”
Carrefour cuenta con 4.400 proveedores, casi todos nacionales, y promueve la sustentabilidad en las pymes, a través de herramientas de autodiagnóstico online en materia de desempeño económico, social y ambiental.
Candela Arias
“La forma de hacer negocios cambió, no podemos pensar en llevar adelante alguna acción sin ser sustentables, así como tampoco buscar un crecimiento económico sin involucrar a nuestra cadena de valor, clientes y consumidores”, dijo Candela Arias, gerente de Sustentabilidad y Responsabilidad Social Empresarial de Carrefour.
Es así como, conscientes de que el fin último de las empresas no es solo el beneficio económico sino también un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente, Carrefour le da suma importancia a una adecuada relación con el entorno.
“Construimos nuestra política de sustentabilidad sobre un análisis exhaustivo del negocio, sus riesgos e impactos sobre los grupos de interés con quienes nos relacionamos, y cuáles son las soluciones a problemáticas concretas que podemos aportar”, señaló.
“No hay empresas exitosas en sociedades que fracasan. Los cambios sociales influyen visiblemente en la empresa y las acciones de esta se ven reflejadas directamente en las comunidades donde actúan”, agregó.
A su entender, es claro que la responsabilidad empresarial ya no es solamente suministrar productos y servicios cada vez mejores a un número creciente de personas, sino crear valor para las partes interesadas.
En ese sentido, la política de Carrefour es de abastecimiento local, esto es 99% de los 4.400 proveedores con los que cuenta la empresa son nacionales. En lo que respecta estrictamente a la marca Carrefour, la mayoría de los proveedores son pequeñas empresas y ascienden a más de 300.
Los contratos comerciales de la compañía tienen cláusulas relacionadas con la promoción y el respeto por los derechos humanos, y también cuentan con una carta social y ética para proveedores. “Allí todos se comprometen a respetar los derechos laborales, de libre asociación sindical, no al trabajo infantil, entre otros ítems”, comentó la gerente. La empresa realiza auditorías sociales y ambientales todos los años, en pos de velar por el cumplimiento de los documentos firmados.
Autodiagnóstico online
Para promover la sustentabilidad en los proveedores pymes, Carrefour les extiende una herramienta de autodiagnóstico online, alineada a la norma ISO 26.000, la cual contiene 49 criterios económicos, sociales y ambientales que permiten la evaluación en esos desempeños.
Los proveedores también reciben una devolución de la empresa sobre sus avances –o no– respecto de sus industrias, y consejos sobre las acciones que pueden llevar a cabo para mejorar. “La participación es voluntaria, pero desde hace cuatro años absolutamente todos nuestros proveedores la completan”, comentó Arias.
En relación a sus grandes proveedores (P&G, Unilever, Tetra Pak, Arcor, Quilmes, entre otros), Carrefour desarrolla acciones conjuntas en los puntos de venta, como forma de promocionar la sustentabilidad entre los clientes. “Estamos convencidos de que si aunamos esfuerzos beneficiaremos a más personas en el largo plazo”, opinó Arias.
Ante las presiones
Es común que los accionistas presionen a sus gerentes para que las empresas logren buenas ganancias rápidamente, lo que con frecuencia va en detrimento de objetivos a largo plazo, como son los de sustentabilidad social y ambiental.
Al respecto, Arias sale al paso diciendo que “para nosotros, la sustentabilidad es parte del negocio, por lo que las coyunturas o presiones económicas no suelen afectar los programas ya definidos y aprobados. Lo inteligente es adecuarse a la situación, adaptándose a las contingencias y, en el peor de los casos, analizar las prioridades y el nuevo escenario. Carrefour hace 34 años que está presente en el país y ha sabido adaptarse a todos los escenarios dados”.
La clave sobre cómo enfrentarse a las presiones de resultados inmediatos radica en mantenerse firme en los programas de sustentabilidad ya establecidos. Para ello deben estar definidos con claridad y antelación.
“Debemos ser económicamente rentables, socialmente inclusivos y ambientalmente responsables. Estos factores van siempre de la mano y nuestro trabajo es minimizar las tensiones que pueden surgir entre esta estrategia y las exigencias del mercado”, resumió.
Nuevo plan de desarrollo
“Las latas son una evolución sustentable”
CCU elabora latas con materiales ya existentes, con lo que se consume menos agua y gas durante el envasado, se reduce la energía en el enfriado y se requiere un transporte mucho más eficiente, con un menor uso de combustible. Hacer negocios de forma tal que también genere valor agregado en su entorno.
Juan Pablo Barrale
Desde hace tiempo, los modelos sustentables están ganando la agenda de todos los actores en la sociedad. “Nuestra empresa la tiene incluida en su misión: nos gusta el trabajo bien hecho, por el bien de las personas”, señaló Juan Pablo Barrale, gerente de Asuntos Corporativos de CCU.
Desde ese marco, CCU se ha propuesto elaborar cervezas y sidras de manera amigable con el medio ambiente y en colaboración con las llamadas “comunidades internas y externas”, es decir sus empleados y clientes.
Las metas ambientales de CCU Argentina para el año 2020 son reducir en 33% sus consumos de agua, en 20% sus emisiones, y valorizar 100% sus residuos cerveceros y sidreros. “Ya hemos logrado incrementar nuestra elaboración y, al mismo tiempo, reducir los indicadores de consumo de agua y energía eléctrica, en 20% y 3% respectivamente”, señaló Barrale. “Hoy en día, 98% de nuestros residuos se recuperan y valorizan”, agregó.
Para lograr esas metas, la empresa invirtió en nuevas tecnologías e implementó procesos de trabajo específicos con sus colaboradores. Una innovación que les permitió significativas mejoras en el ciclo de producción fue, precisamente, el desarrollo de las latas como envases: consumen menos agua y gas durante el envasado, reducen 15% el consumo de energía en el enfriado y requieren un transporte con un menor uso de combustible que el tradicional. “Este es un buen ejemplo de cómo se puede innovar desde los materiales ya existentes”, comentó Barrale.
Nuevo plan de desarrollo sostenible
CCU está por estrenar un nuevo plan de desarrollo sostenible, que –según anuncia– le dará una nueva mirada al tema. Se trata de un modelo de trabajo que propone cuatro pilares: promover el consumo consciente en el ciclo de vida completo de los productos; estimular una cultura de innovación y colaboración en las comunidades en las que opera; reducir el impacto ambiental que genera la empresa; y promover los derechos humanos y la calidad de vida en el entorno.
“Consumo consciente es beber en forma responsable, cuidándonos a nosotros mismos y a nuestro entorno, y conociendo el impacto de las acciones para tomar decisiones inteligentes”, dijo Barrale, haciendo referencia a sus campañas de responsabilidad social ante el consumidor.
Desde el año 2006, CCU Argentina realiza el Programa “Educando en el consumo responsable de alcohol”, con foco en Salta y Santa Fe, donde el tópico fue declarado de interés de las localidades por el Concejo Municipal de Santa Fe.
“En CCU somos referentes tanto como fabricantes y comercializadores de productos de consumo masivo, como empleadores y generadores de oportunidades de crecimiento profesional en las comunidades donde operamos. Además, nuestro vínculo con el sector académico es fundamental para el desarrollo de instancias de cooperación y beneficio mutuo”, señaló.
Entre las metas fundamentales de la compañía, están la promoción de la salud y la seguridad, la capacitación en buenos hábitos y prácticas, el desarrollo de oportunidades y la mejora en la calidad de vida de sus empleados y del entorno social donde se consumen sus bebidas.
Ante el futuro
Barrale proyecta que en los próximos años muchas más personas de todo el mundo se concentrarán en grandes centros urbanos y la demanda de recursos de todo tipo será más intensa que en la actualidad.
A su juicio, el modelo de convivencia social requerirá haber dado grandes pasos en la consolidación de las tendencias que hoy se definen: energías renovables, consumo del agua, producción amigable, métodos alternativos de transporte.
“De ahí que las empresas que salgan adelante serán aquellas que logren crecer sustentablemente, elaborando y brindando mejores servicios, con un uso más inteligente de los recursos y aportando su fuerza de innovación para mejorar la calidad de vida”, resumió el gerente.
Trabajo continuo
“Los alimentos: ricos, saludables y accesibles”
Molinos Río de La Plata atiende las nuevas demandas de los consumidores, introduciendo mejoras en los perfiles nutricionales de sus productos, más libres de gluten y bajos en calorías y sodios. Esa es la nueva tendencia y la esencia del negocio del futuro.
Rodrigo Somoza
El entendimiento alcanzado por los 195 países participantes en la Cumbre del Clima de fines de 2015 en Francia, es inédito. La apuesta es detener el avance de las temperaturas promedios, y las empresas tienen mucho que aportar en esa materia.
“Si bien el objetivo es posible, solo será alcanzado si cada sector asume la responsabilidad asociada a su impacto medioambiental. Desde Molinos somos conscientes de que debemos trabajar continuamente en el consumo eficiente de los recursos, la utilización racional de las materias primas y la correcta gestión de residuos, para disminuir nuestro impacto y cuidar al medioambiente”, dijo Rodrigo Somoza, gerente de Relaciones Institucionales y Comunicación de Molinos Río de La Plata.
“Estamos trabajando en definir objetivos de largo plazo con miras al año 2025. La idea es que estos sean desafiantes, pero a la vez realizables, y que incluyan temas referidos a nuestros pilares de acción”, comentó Somoza.
Los tres pilares de acción a los que se refiere son: salud y bienestar, desarrollo de personas y comunidad, y cuidado medioambiental. “Este último estará alineado con lo acordado en la Cumbre del Clima”, anunció el gerente.
La empresa procura que sus acciones de responsabilidad social sean innovadoras. A modo de ejemplo, incluyeron mejoras de los perfiles nutricionales de los productos, lo que también se reflejó en los nuevos lanzamientos. “Entendemos las exigencias de los consumidores y procuramos elaborar alimentos ricos, saludables y accesibles, ofreciendo cada vez más opciones libres de gluten, con control de calorías y bajos en sodios”, aclaró.
Acciones concretas
La política de Molinos Río de La Plata es reclutar a jóvenes profesionales durante todo el año, de acuerdo a las necesidades organizacionales, en las distintas áreas de negocio de todo el país.
Tal como se señaló anteriormente, la innovación y renovación de productos existentes es otro de los objetivos estratégicos de la empresa. En ese marco, cuentan con el “Programa Open Innovation”, que les permite trabajar en conjunto con los generadores de ideas a escala mundial, respetando la propiedad intelectual de los inventores. La empresa recibe al año decenas de propuestas de mejoras de productos o de sus procesos de elaboración, muchas de las cuales son consideradas de interés y decide impulsarlas.
Por ejemplo, a partir de ese programa en el año 2013, generaron una nueva patente internacional de salmonellicida y fungicida biológico. Se acordó una sociedad con la principal compañía de venta de salmonellicidas para comercializar el producto y se planificaron ensayos en plantas de clientes interesados en el mismo.
También existe el “Programa Compromiso Molinos”, cuyo objetivo es acercar información científica sobre las características nutricionales de los productos de la compañía, a los profesionales de la salud.
En materia ambiental, la meta de Molinos es que sus plantas logren mayor eficiencia, gracias a la generación propia de energía a partir del uso de combustibles alternativos de biomasa. Por otra parte, revisa constantemente su flota de camiones para detectar oportunidades de mejora, por ejemplo, de disminución de las emisiones de carbono, entre otros aspectos de impacto ambiental.
Reportes simultáneos.
Molinos Río de La Plata cuenta con un “Reporte de Sustentabilidad” que abarca los resultados financieros, sociales y ambientales de la compañía. Este año, lanzaron la 5° edición que informó los resultados 2015 bajo los parámetros de la guía G4 (esta es la más reciente versión) del Global Reporting Initiative (GRI).
Desde hace cuatro años, la empresa decidió que la comunicación de dicho reporte se diera a conocer simultáneamente con la Memoria y Balance en la Asamblea de Accionistas, colocándolos así en equivalente nivel de importancia.
“En 2015, la inversión social de Molinos –que excluye gastos medioambientales– fue de $15 millones”, señaló Somoza.
Equilibrio y bienestar
Sustentabilidad, belleza, y placer al mismo tiempo
Natura elabora productos a partir de la integración del conocimiento científico y la sabiduría de las comunidades tradicionales, promoviendo el uso adecuado de la rica biodiversidad botánica de Brasil. Sus cosméticos, fragancias, jabones y tratamientos están alineados con los elementos y formas de la naturaleza.
Sabina Zaffora
La Argentina ocupa un rol destacado dentro de las operaciones internacionales de Natura, compañía que opera desde hace más de 20 años en este país, y cuya propuesta de valor, desde un comienzo, estuvo asociada a la “construcción de un mundo mejor, a partir de la interacción con toda su red de relaciones”. Sabina Zaffora, gerente de Sustentabilidad de Natura, así lo explicó.
A su entender, “vivimos en un mundo donde los modelos están en crisis y los gobiernos, empresas, individuos y organizaciones tenemos la responsabilidad de consolidar una cultura solidaria y comprometida con el futuro. En este contexto, Natura renueva sus compromisos a partir de su visión de Sustentabilidad”.
Dicha visión se estructuró en base a tres pilares con miras al año 2050: marcas y productos, red de relaciones, y gestión y organización. En el primer renglón, Natura entiende que las expresiones de las marcas deben estimular valores y comportamientos en pro de la construcción de un mundo más sustentable, buscando vanguardia e innovación.
“Las líneas como Ekos muestran la forma de materializar los conceptos de valoración de la socio-biodiversidad y el consumo consciente. No hay modelo de negocios sustentable sin un producto de calidad que lo materialice”, ejemplificó Zaffora.
El objetivo de Natura es que sus marcas y productos ofrezcan belleza, placer y sustentabilidad al mismo tiempo. Sus cosméticos, fragancias, jabones y tratamientos están inspirados en los elementos naturales, de donde toman gran parte de sus componentes.
Natura es una marca de origen brasileño, que desarrolla productos a partir de la integración del conocimiento científico y la sabiduría de las comunidades tradicionales. Promueve el uso sustentable de la rica biodiversidad botánica de ese país. En la producción, no realizan pruebas en animales y hacen observación estricta de las más rigurosas normas de seguridad internacionales, según indica la compañía en su página web corporativa.
“Hay que escuchar a los clientes de hoy en día, quienes buscan el equilibrio entre el bienestar propio con el del entorno y reflexionan sobre sus hábitos de consumo. Saben elegir mejor lo que compran y valoran lo básico, la esencia de los productos”, señaló.
En el renglón de su red de relaciones, Natura concentra esfuerzos en cinco públicos: consumidores, consultoras y consultores, colaboradores, comunidades y proveedores.
En cuanto al renglón de gestión y organización, la compañía estimula la generación de prácticas de vanguardia, valorizando la diversidad. También promueve acciones de emprendimientos, a través de plataformas colaborativas, y articula acciones para el desarrollo de la región amazónica, entre otras iniciativas.
Cabe acotar que Natura obtuvo la certificación de “Empresa B”, que identifica con parámetros claros a las compañías comprometidas a reinvertir sus utilidades en pro de metas sostenibles. “Esto nos desafía a inspirar a otras organizaciones a que trabajen por la sustentabilidad como la forma misma de hacer negocio”, señaló Zaffora.
Energías renovables
Un ejemplo concreto de trabajo en red y fortalecimiento de la compañía es el reciente anuncio de la compra de 70.000 bonos de carbono.
Desde 2007, Natura es una empresa “carbono neutro”. Las emisiones de gases de efecto invernadero que no pueden evitarse se compensan por medio de la compra de proyectos de crédito de carbono, que proporcionan beneficios socio-ambientales.
Zaffora explica que, en la Argentina, Natura ha apostado por las energías renovables, comprando bonos de carbono para financiar el proyecto de Genneia en Parque Rawson, el mayor parque de energía eólica nacional.
“Esta acción es la mayor operación de compra-venta de bonos de carbono entre empresas privadas en el país, y el primer proyecto nacional de energía eólica registrado y comercializado en el mercado voluntario de bonos”, aclaró.
Plataforma integral
Apuesta por los envases de vidrio retornables
Cervecería y Maltería Quilmes afirma que el sistema de botellas es más amigable con el medio ambiente, además de generar más puestos de trabajo. La compañía opera con biodiésel como combustible de su flota de camiones, entre otras iniciativas sustentables.
Gregorio Lascano
La promoción de los envases retornables como hábito de consumo es clave para la Cervecería y Maltería Quilmes y para la sustentabilidad del negocio de la cerveza en la Argentina.
Las botellas retornables son 100% reciclables porque están compuestas de vidrio, un sistema de consumo y proceso de envasado que genera menos residuos sólidos, menor consumo de energía y de emisiones de dióxido de carbono.
Se calcula que por cada 1.000 litros de cerveza que se consumen utilizando envases retornables, se evita el equivalente a la cantidad de residuos domiciliarios que generarían 460 personas por día en la Argentina.
Otra comparación: la reducción de dióxido de carbono por reutilizar el envase unos 29 ciclos, equivale a las emisiones de un viaje en auto de 1.900 kilómetros (distancia aproximada entre Buenos Aires y Jujuy).
El vidrio también tiene ventajas para la conservación del producto: mantiene mejor el sabor, el aroma y la frescura de la cerveza, no permite la formación de bacterias (por no tener poros), no se ve afectado por el aire y la humedad, y soporta los cambios de temperatura. De esa forma, la cerveza se conserva inalterable por más tiempo.
“Además, ese sistema tiene un beneficio económico y social, porque la industria de los envases retornables de vidrio genera 91.200 puestos de trabajo en todo el país”, agregó Gregorio Lascano, director de Asuntos Corporativos de Cervecería y Maltería Quilmes.
Bajo la meta de “ser la mejor empresa de bebidas uniendo a la gente por un mundo mejor”, Quilmes afirma acompañar las inquietudes ambientales de los consumidores, por lo que su mayor apuesta de este año está, precisamente, en los envases de vidrio retornable. “También ponemos el foco en el concepto de economía circular, que tiene como objetivo reducir la entrada de materiales y producción de desechos vírgenes, cerrando los flujos económicos y ecológicos de los recursos”, dijo Lascano.
“Vivamos responsablemente”
Lascano explicó que Quilmes adoptó la agenda del desarrollo sustentable hace 126 años, ya que siempre lo ha considerado parte esencial de su negocio. Su plataforma integral, denominada “Vivamos Responsablemente”, se levanta con tres pilares: medio ambiente, comunidad y consumo responsable.
En materia de medio ambiente, el interés de la compañía reside en el desarrollo de políticas específicas para reducir el impacto ambiental de sus operaciones, con cinco ejes centrales: agua, energía, dióxido de carbono, reciclabilidad y retornabilidad.
Según Lascano, los logros más significativos del período 2009-2014 fueron: 37% de reducción del consumo de agua (lo que los posiciona entre las compañías de bebidas con los más altos estándares de eficiencia), alcance de una tasa de 99,4% en reciclabilidad (relación entre los subproductos y la suma de subproductos y residuos) y utilización de biodiesel como combustible alternativo en los 50 camiones que operan para la compañía (lo que permite una reducción de hasta 30% en las emisiones de dióxido de carbono).
En otros frentes, Quilmes realiza diversas acciones sociales, que van desde el voluntariado (desde hace seis años) hasta apoyos a diversas actividades que generan valor a las comunidades vecinas a las cervecerías, plantas de elaboración de gaseosas y la maltería.
La compañía trabaja activamente para contribuir a la seguridad vial y prevenir la ingesta de alcohol de menores de edad.
Quilmes cuenta con un “Reporte de Sustentabilidad”, que incluye los resultados de su desempeño económico, social y ambiental. El año pasado, la compañía presentó la 5ta edición del reporte que alcanza a todas sus operaciones en la Argentina, correspondiente al período 2013-2014.
En el documento se presentan los indicadores cuantitativos alcanzados, de acuerdo con los principios de la Guía 4. Los resultados mostraron avances significativos en varios de sus renglones principales, según informa la propia compañía.
Proceso de internacionalización
Investigación agrícola como punta de lanza
Rizobacter se define como una empresa que busca soluciones innovadoras para el sector agropecuario mundial, con énfasis en la investigación y el desarrollo, área en la que invierte 30% de sus ganancias, y que busca crear productos amigables con el ambiente.
Ricardo Yapur
Con la convicción de que el mundo necesita producir mayor cantidad de alimentos de alto nivel proteico para sostener a una población en acelerado crecimiento, Rizobacter enfoca su negocio en cuidar y potenciar la vida de las semillas.
“Apostamos por la investigación, porque es el mejor camino hacia el desarrollo y el principal motor para la expansión de la compañía”, manifestó Ricardo Yapur, CEO de Rizobacter.
A su juicio, ninguna empresa debería separar las acciones de responsabilidad social de la estrategia general de su negocio, y los resultados económicos tienen que acompañarse con acciones responsables con el medio ambiente y el entorno social.
“Nacimos en Pergamino, y somos líderes en investigación y desarrollo de productos microbiológicos para el tratamiento de semillas, con la meta de que aporten la nutrición y la protección necesarias para que los cultivos se expresen en su máximo potencial. Hay un hilo conductor en toda nuestra cadena de trabajo: la sustentabilidad. Ese eje atraviesa desde las tecnologías, los procesos productivos, las normas de calidad y el compromiso con nuestros empleados, hasta nuestra relación con la comunidad”, agregó Yapur.
Bajo ese enfoque de sustentabilidad, Rizobacter asistió al nacimiento de la bioeconomía o economía verde de base tecnológica. La compañía dedica 30% de sus ganancias a proyectos de investigación y desarrollo, en temas como: la conservación de la calidad de las semillas durante el almacenamiento, el aporte del fósforo desde etapas tempranas en el cultivo del maíz, mejoramiento de la semilla de soja, optimización de tratamientos preventivos, entre otros.
Su cartera de productos incluye inoculantes, terápicos para semillas, fertilizantes biológicos, coadyuvantes y fertilizantes de uso agrícola, micronutrientes, pildorado de semilla, cebos para el control de plagas e insecticidas para el control en granos almacenados.
Alianzas y mercados
Rizobacter trabaja en alianza con semilleros, mediante centros de tratamientos profesionales propios y a través de distribuidores.
Asimismo, exporta sus productos de base tecnológica a más de 30 países, en un proceso de internacionalización que, según su CEO, no se detiene. “De todos los países nos interesa traernos know how y experiencias sobre las diferentes maneras de desarrollar proyectos responsables desde el punto de vista económico, social, educacional y ambiental”, comentó Yapur.
El establecimiento de alianzas y trabajar alineados tanto con el sector público como con el tercer sector (no gubernamental), les ayudó a articular acciones de mayor impacto.
La compañía mantiene una activa política de vinculación tecnológica con universidades y centros de investigación nacionales y del exterior. El objetivo es canalizar en la industria privada las investigaciones de esas instituciones sobre el desarrollo de productos novedosos y eficientes. Las relaciones se concretan mediante la firma de convenios que exploran nuevas posibilidades que llegan a la comercialización.
En ese marco, desde el año pasado llevan a cabo el programa “Gota Protegida”, creado para abordar en profundidad el tema de la calidad y eficiencia de las aplicaciones en el agro.
Rizobacter cuenta con proyectos específicos para la ciudad de Pergamino. “Nuestros planes de voluntariado son cada vez más numerosos y efectivos en esa zona”, añadió Yapur.
Para este año, la empresa tiene prevista la donación de 500 horas de voluntariado, que abarcan: ayuda a organizaciones del tercer sector, participación en actividades de la comunidad en la que opera, actividades de concientización sobre la importancia del cuidado del medioambiente, mejoras en la eficiencia energética y la gestión de los residuos.
La compañía cuenta con la certificación de normas ISO 9000 (que contempla la calidad), ISO 18001 (relacionada a la seguridad ocupacional) y la ISO 14001 (sobre buenas prácticas medioambientales).
“A eso debemos sumar que estamos en proceso de medir nuestra huella de carbono para certificar y encaminarnos a ser una empresa carbono neutral”, anunció el CEO.