Por Mauro Maciel
Gabriel Righini
“Si bien ya transcurrió un año, evaluar una norma integral que incorporó modificaciones a muchos niveles se hace realmente difícil y está claro que para algunas medidas todavía hace falta trabajo y tiempo”, dice el socio de Auditoría de Grant Thornton Argentina, Gabriel Righini. “De hecho, la emisión periódica de Criterios Interpretativos por parte de la CNV evidencia la necesidad de profundizar el análisis en algunas medidas tomadas y la voluntad de la Comisión de llevar claridad a los actores afectados por la Ley de Mercado de Capitales. Por ejemplo, fijar un plazo de transición hasta el 31 de diciembre de 2015 para cumplir con la exigencia de mayoría de Directores Independientes de los Mercados parece una medida que, respetando el criterio original de la norma, brinda tiempo suficiente para su concreción”.
“En cuanto a las disposiciones de la Ley de Mercado de Capitales que afectan directamente la actividad del auditor externo, la introducción de la rotación obligada de firmas de auditoría cada 3 años seguramente afectará la actividad de la profesión y demandará esfuerzos crecientes para las emisoras, sus auditores y, por efecto transitivo, los reguladores”.
–¿Cuál ha sido el desempeño de la CNV en el último período?
–En los últimos años el rol de la CNV ha sido cada vez más activo y protagónico. Además de regular, fiscalizar y controlar a los actores del mercado de capitales, su función educadora es evidente.
Junto con otros actores clave como el Poder Ejecutivo, las Cámaras empresariales, las entidades financieras, la profesión contable y los empresarios en general, la CNV tiene el desafío de incrementar la actividad de los mercados de valores para que puedan ser un verdadero motor de la economía real.
–¿Es compatible la distorsión que produce la inflación con la integración a las normas y procedimientos internacionales?
–Definitivamente es compatible. De hecho, la Norma Internacional de Contabilidad 29: Información Financiera en Economías Hiperinflacionarias trata la generación y exposición de información financiera en economías con alta inflación.
En un análisis más global podemos mencionar que la distorsión que produce la inflación, mientras no se aplica el ajuste integral por inflación a los estados financieros, genera distorsiones que son difíciles de evaluar justamente por su desconocimiento.
–¿Hay prevención suficiente en las empresas para hacer frente al fraude?
–En la Argentina las corporaciones están mejor preparadas que las empresas medianas y pequeñas. De nuestra experiencia en auditorías externas de corporaciones y subsidiarias, en especial, de empresas estadounidenses y europeas, se observa que contar con un marco claro de políticas, control externo periódico, sistemas sofisticados y dotación razonable en las tareas de back office reduce el riesgo de fraudes corporativos.
En las entidades más pequeñas, la preocupación de la dirección (en general, sus dueños) se concentra en la generación de negocios, mantener la producción y administrar el cashflow a corto plazo. En general, esto produce pérdida de foco en áreas de soporte como los Recursos Humanos, la Administración o los Sistemas, dando oportunidad a fraudes en casos de empleados desleales.
–¿Cuáles son las expectativas en el negocio de la auditoría para 2015?
–Aunque el producto final de las auditorías externas sea parecido al del siglo pasado, el negocio de la auditoría está en constante movimiento: el marco normativo contable y de auditoría externa se expandió y alineó con la profesión internacional recientemente, los clientes incrementan el nivel de exigencia a su auditor y las perspectivas económicas de 2015 preanuncian un contexto de inflación con crecimiento moderado. De la lectura y sorteo de ese cóctel y, sobre todo, de la formación de auditores mediante el crecimiento constante en una carrera profesional que hoy es vista por la mayoría de los jóvenes como un camino muy extenso y rocoso, dependerá el éxito de las firmas de auditoría en 2015 y los años que están por venir.