El peor momento desde 2010

    Desde el fin de la convertibilidad, las exportaciones e importaciones vienen en caída y en 2014 retrocedieron 34%. En dólares corrientes representa una gran reducción de la apertura económica, según la consultora DNI. El año pasado las exportaciones de bienes de empresas argentinas cayeron alrededor de 12% mientras las importaciones descendieron 11%.

    Una visión sintética del comercio exterior en su conjunto, es esta: exportaciones más importaciones representó US$ 20.000 millones menos en 2011 (caída de 13%) y casi US$ 18.000 millones menos que en 2013 (11% de caída).

    Si se agrega el comercio de servicios, que en 2014 fue de US$ 13.000 millones menos que en 2013, la entrada y salida comercial total en el año último sumó US$ 30.000 millones menos que el año anterior, según señala el director general de Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), Marcelo Elizondo.

    “Estamos ante una caída en el volumen total de comercio (11,6%) que es en términos porcentuales es la mayor desde 2009 (momento de impacto de la recesión y crisis internacional); que es la segunda mayor desde 2002; pero que en términos de dólares (valores nominales en moneda internacional), presenta una cifra (US$ 18.132 millones de reducción en un año) también solo superada por la de 2009 y que es nada menos que un tercio mayor que la cifra de reducción del comercio exterior observada tras la caída de la convertibilidad en 2002 (11.842 millones)”, según precisa el informe de DNI.

    Tres años (2012, 2013 y 2014) con resultados más bajos que los obtenidos en el mejor registrado hasta ahora (2011) repiten un fenómeno que no se veía desde de 1981 y sus tres años sucesivos.
    La Argentina exportó (en bienes físicos) el año pasado, US$ 12.000 millones menos que en 2011 y casi 10.000 millones menos que en 2013.

    Este fenómeno coloca a las ventas externas argentinas ante la peor situación si se compara la participación de las exportaciones en el PBI. Solo 14,17% del PBI, que representa el peor porcentaje desde que desapareció la convertibilidad.

    Lo expuesto muestra la necesidad de profundas reformas en el entorno de negocios de los actores dedicados al comercio internacional, concluye el informe.


    Cifras en detalle

    Las cifras oficiales publicadas en los últimos días dan cuenta de que en 2014 las exportaciones de bienes de empresas argentinas cayeron alrededor de 12% (de haber logrado US$ 81.600 millones en 2013, descendieron a menos de 71.935 millones en 2014); mientras las importaciones locales descendieron 11% (de US$ 73.600 millones a 65.200 millones). Por ello, además, el saldo comercial sumó solo US$ 6.680 millones, lo que lo convierte en el más bajo en un decenio.

    La primera reflexión que genera este dato debería referirse al comercio exterior en su conjunto: exportaciones más importaciones (lo que revela el grado de inserción internacional de la economía).

    El comercio exterior argentino está exhibiendo inquietantes resultados menguantes año a año. Sufre de aislamiento, mientras en el mundo la suma de las exportaciones totales ha crecido 3% (en 2014).

    Las cifras no parecen mostrar un hecho aislado sino un proceso. No estamos ante un mal año, sino ante varios años de pérdida de capacidad de vinculación, productiva y comercial, con el resto del mundo.

    Alta inflación de costos, atraso cambiario, gravosa presión tributaria, sobreregulación en la economía, dificultad en el acceso a servicios (desde la logística hasta el financiamiento), conflictividad entre los factores, pérdida de intensidad y efectividad en las acciones públicas internacionales (negociaciones o promoción externas para facilitar el comercio con otros países) han producido baja tasa de inversión, diferimiento de decisiones comerciales, pérdida de productividad y competitividad, y reducción de cualidades para los negocios transfronterizos.

    Exportaciones como % del PBI

    año 2001 9,86
    año 2002 24,97
    año 2003 23,11
    año 2004 22,59
    año 2005 22,06
    año 2006 21,74
    año 2007 21,36
    año 2008 21,34
    año 2009 17,94
    año 2010 18,44
    año 2011 18,41
    año 2012 16,01
    año 2013 15,81
    año 2014 14,17

    La Argentina se encuentra ante la necesidad –concluye el informe– de reformular las condiciones de acción de los actores económicos sometidos al comercio internacional. Malos resultados impactan definitivamente en toda la economía.

    Así, una economía que pierde apertura sufre de empeoramiento de estándares en la oferta de bienes y servicios, menor creación de puestos de trabajo calificados, reducción de la cantidad de decisiones productivas de sus empresas, menor recaudación fiscal, y pérdida de la capacidad de acceso a las cadenas globales de producción y comercialización que hoy mueven 80% del comercio mundial (las cadenas globales de producción y comercialización generan US$ 15 billones (millones de millones) por año y la capacidad de inserción internacional está vinculada a las habilidades para generar valor dentro de esos procesos).

    Y, como consecuencia, se sufre escasez de divisas, como la Argentina muestra desde hace años (especialmente ante el menor saldo comercial).