(continuación)
Quilmes
Contagiar ideas nuevas y exitosas
“La sustentabilidad está en la forma en que hacemos todas las cosas y no solo las que se enmarcan en lo que hoy se conoce como RSE. Así trabajamos desde hace 125 años. En los comienzos, cuando no existía el término RSE, la sustentabilidad se traducía en hacer casas para los empleados de la compañía, cloacas para la localidad de Quilmes y hacer llegar el ferrocarril”.
Gregorio Lascano
El director de Asuntos Corporativos de la Cervecería y Maltería Quilmes, Gregorio Lascano, afirma que el reporte es una de las formas de diálogo con los grupos de interés. “Rendir cuentas con regularidad facilita la consolidación de buenas prácticas a través del tiempo”, afirma.
–¿Con qué metodología se hace el reporte?
–Editamos un Reporte de Gestión Sustentable de carácter bienal de acuerdo a los principios y lineamientos del GRI. Los temas son seleccionados priorizando aquellos de mayor impacto en materia de sustentabilidad y relevancia para nuestros grupos de interés. En junio próximo publicaremos el reporte correspondiente al período 2013/2014.
–¿Cuáles son las ventajas de hacer el reporte? ¿El informe ayuda a gestionar la empresa?
–Permite dar cuenta de los resultados obtenidos en relación con los objetivos planteados. Sin dudas, este documento y, sobre todo, el análisis previo que requiere de todas las áreas de la compañía, sirve también para buscar oportunidades de mejora en los procesos.
–¿Cuál es el propósito de la rendición de cuentas?
–Que nuestros grupos de interés estén informados acerca de nuestra cultura de trabajo, nuestros procesos y sistemas, nuestra performance y también nuestros proyectos futuros. Rendir cuentas con regularidad facilita la consolidación de buenas prácticas a través del tiempo y el contagio de nuevas ideas exitosas.
–En la actualidad se habla de integrar el reporte financiero y económico de las empresas, con los reportes de sustentabilidad y RSE. ¿La empresa lo hace así?
–Nosotros presentamos solo reportes de gestión sustentable. En 2013 dimos a conocer nuestro cuarto reporte (del período 2011/ 2012), con información completa sobre nuestro desempeño en los ejes medio ambiente, comunidad y consumo responsable.
–Los críticos sostienen que hay exceso de declamaciones retóricas y escasez en el plano de las acciones concretas. ¿Hay algo de verdad en esta afirmación?
– Hoy en día los ejes son el consumo responsable, la mejora continua en nuestros indicadores ambientales y un rol activo en las comunidades que operamos. Buscamos incentivar de todas las formas posibles el diálogo con nuestros stakeholders y el reporte es uno de los tantos medios que permite mantener esa relación.
–¿Considera que el Estado debiera regular las acciones en el campo de la RSE o por el contrario cree que esas acciones están sujetas al criterio empresarial, dado el carácter voluntario de dichas acciones?
–Consideramos que todos los esfuerzos que realicen las empresas para operar en forma sustentable por sobre las responsabilidades ya vigentes en términos impositivos, laborales y medioambientales son un activo de cada compañía y no deberían transformarse en algo mandatorio o regulado. Lo importante es encontrar un equilibrio entre regulaciones –garantizando su cumplimiento–, educación y el contagio positivo de conductas. Confiamos sí en las alianzas y en la importancia de multiplicar esfuerzos para promover cambios permanentes.
–El crecimiento sustentable, ¿supone un cambio trascendente en la forma de pensar y actuar en el capitalismo?
–Acá no se trata de ideologías. En Cervecería y Maltería Quilmes creemos que la sustentabilidad está en la forma en la que hacemos todas las cosas. Trabajamos desde hace más de 20 años en acciones de consumo responsable de bebidas con alcohol. Las primeras aproximaciones en este tema las dimos en la década del 90 con una campaña publicitaria emblemática, y hemos estado a la vanguardia de esta temática avanzando y profundizando nuestros programas. En 2004 creamos el programa “Vivamos Responsablemente” y desde entonces fuimos incorporando cada vez más mensajes e iniciativas. Además, en nuestro rol de buen vecino de las comunidades cercanas a nuestros establecimientos industriales, realizamos iniciativas de salud, educación y voluntariado corporativo.
–¿Qué cree que espera la sociedad de las empresas?
–La sociedad es cada vez más demandante y, la vez, sus demandas cambian. La capacidad de adaptación de las empresas es un elemento clave para la sustentabilidad. Hay que ofrecer soluciones útiles, en forma de servicios y productos, que sean de calidad y estén elaborados con responsabilidad y respeto.
Kimberly-Clark
Una herramienta de trasparencia
“El reporte permite compartir y abrir un diálogo con cada uno de los grupos de interés acerca del desempeño económico, social y ambiental de la compañía. Producir el informe nos permite mirar puertas adentro para luego planificar, gestionar y marcar los objetivos para el año siguiente”.
Fernando Hofmann
“La sustentabilidad nos ha permitido consolidar nuestras operaciones y contribuir a la creación de valor compartido”. El director de Asuntos Legales y Corporativos LAO–Región Austral de la empresa, Fernando Hofmann, destaca que el objetivo del reporte es “transparentar nuestra gestión desde todos los ámbitos” y “abrir un diálogo con cada uno de los grupos de interés”.
–¿Desde cuándo y con qué metodología se hace el reporte?
–Desde hace siete años elaboramos reportes de sustentabilidad con el objetivo de trasparentar nuestra gestión en todos los ámbitos, a partir del análisis de temas relevantes para la compañía y la industria en la que operamos, teniendo en cuenta nuestros objetivos de sustentabilidad para cada uno de nuestros grupos de interés. Para la elaboración del reporte 2013 y para nuestro nuevo reporte 2014 se utilizaron los lineamientos G4 propuestos por GRI, lo que nos convierte en una de las compañías pioneras en la aplicación de este estándar en la Argentina. La migración a un tipo de medición superior está relacionada con la convicción de mejorar continuamente en la comunicación con nuestros grupos de interés, mediante la elaboración de un reporte más relevante, transparente y enfocado en los temas que son materiales para el negocio y los públicos internos y externos. También en este reporte adoptamos la ISO 26000.
–¿Cuál sería entonces el propósito de rendir cuentas?
–Desde Kimberly-Clark nos proponemos elaborar los reportes no solo como una “rendición” de nuestra gestión a los diferentes públicos internos y externos, sino también –y sobre todo– como una oportunidad para mejorar nuestro desempeño y superar nuestros objetivos y metas. Para nosotros, llevar adelante la operación de manera sustentable implica brindar productos innovadores y de gran calidad, preocuparnos por el desarrollo de la comunidad en la que operamos e impactar positivamente en el medio ambiente, brindando excelentes condiciones de desarrollo a nuestros colaboradores. Estamos convencidos de que gestionar los negocios de manera sustentable es una clara ventaja competitiva, es un diferencial y un valor añadido.
–En la actualidad se habla de integrar el reporte financiero y económico de las empresas, con los reportes de sustentabilidad y RSE, ¿coincide? ¿La empresa lo hace así?
–Nuestro reporte de sustentabilidad ofrece información del desempeño económico, social y ambiental de la compañía en términos locales. En este sentido, hay una integración del aspecto económico en el reporte. La sustentabilidad forma parte de la estrategia de negocio, atraviesa cada una de las áreas de la compañía y nos ha permitido consolidar nuestras operaciones, contribuyendo al mismo tiempo a la creación de valor compartido. Para nosotros, llevar adelante nuestra operación de manera sustentable implica todo: innovar en nuestros productos; seguir invirtiendo localmente; crecer como empresa con productos esenciales para la vida de las personas e impactar positivamente en la comunidad y en el medio ambiente. Entendemos la sustentabilidad bajo este triple bottom line.
–Los críticos sostienen que hay exceso de declamaciones retóricas y escasez en el plano de las acciones concretas. ¿Hay algo de verdad en esta afirmación? ¿Sirven los reportes para revertir esa percepción?
–Sí, sin duda los reportes son una excelente oportunidad para visualizar, desde el plano de la acción y no solo de la declamación, el desempeño de una compañía en cuanto a lo social, económico y ambiental. El trabajo en pos de la comunidad es fundamental para nosotros, y en ese sentido somos nuestros propios controladores. Nos esforzamos a diario para ser más amigables con el medio ambiente mejorando nuestros procesos, pensando políticas de recursos humanos que mejoren el balance entre la vida personal y profesional de nuestros colaboradores e innovamos permanentemente en productos de calidad para la higiene y el cuidado personal. Uno de los beneficios de realizar el reporte anualmente es que, con los resultados obtenidos, logramos una visión estratégica e integral de nuestros programas de sustentabilidad. Esto hace que identifiquemos nuevas oportunidades y también aquello que se puede mejorar y en lo que debemos trabajar con mayor fuerza al año siguiente.
Banco Macro
Elevar la vara de la autoexigencia
“La situación económica de 2001 y la crisis internacional marcaron un punto de inflexión para el sistema bancario en cuanto a la responsabilidad que tiene para con la sociedad. De la mano de la transformación que implica una concepción sustentable, la sociedad demanda que las empresas consoliden su visión y negocio bajo parámetros claros de sustentabilidad”.
Milagro Medrano
“La información financiera y de sustentabilidad es inseparable para una gestión adecuada del negocio”. Milagro Medrano, la gerente de Relaciones Institucionales de la entidad, cuenta que lograron alinear y unificar el Reporte de Sustentabilidad con la Memoria y Balance anual.
–¿Con qué metodología se hace el reporte?
–Como hito importante de 2014, se trabajó en la revisión y consolidación de datos para unir la información publicada en la Memoria y Balance anual con la información del Reporte Anual de Sustentabilidad. El resultado fue el primer reporte anual integrado, que comunica las políticas, acciones y desempeño financiero, económico, social y ambiental de Banco Macro. Para este nuevo informe anual integrado se utilizaron diferentes marcos normativos, como la guía G4 del GRI con los suplementos sectoriales para la industria financiera, cumpliendo con el criterio “de conformidad” y alcanzando la opción “Esencial”, además del marco elaborado por el Consejo Internacional de Reporte Integrado (IIRC) y los 10 principios del Pacto Mundial de la ONU.
–¿Cuáles son las ventajas de hacer el reporte integrado?
–Este documento nos sirve para rendir cuentas a nuestros grupos de interés, pero también como una herramienta de gestión para que a través del trabajo transversal en toda la entidad, las áreas del banco puedan conocer las oportunidades de mejora en materia de sustentabilidad que hay en cada sector. El informe 2014 de Banco Macro consolida y alinea la información financiera con la información de sustentabilidad, siendo ambas partes inseparables y fundamentales para una adecuada gestión del negocio.
–¿Cuál es el propósito de la rendición de cuentas?
– Las nuevas generaciones viven con naturalidad esa toma de conciencia, y aprovechar ese convencimiento es sumamente productivo en ambos sentidos. La gestión sustentable no se agota en las acciones llevadas a cabo, sino que se traslada al esfuerzo por medir, registrar y comunicar, para gestionar y transmitir esa concepción e inversión de sustentabilidad, de manera de ser claros con cada grupo de interés, elevando año a año la vara de la autoexigencia y del compromiso con el desarrollo.
La estrategia y las políticas concernientes al ámbito de la gestión sustentable no tienen como objetivo mejorar la reputación o imagen corporativa, sino que surgen de un profundo convencimiento acerca de la forma en que se gestiona el negocio.
–Los críticos sostienen que hay exceso de declamaciones retóricas y escasez en el plano de las acciones concretas. ¿Hay algo de verdad en esta afirmación?
–Esa afirmación es incorrecta. Banco Macro elabora planes de acción íntimamente ligados a su estrategia de sustentabilidad, afianzando sus cinco pilares de sustentabilidad que reflejan los temas materiales de la institución, del sector financiero, del contexto local y de los grupos de interés, que son: la transparencia en todas nuestras acciones; la responsabilidad por el bienestar y la inclusión de las personas; la inclusión y educación financiera, el desarrollo de Pyme y emprendimientos, y el impacto ambiental directo e indirecto.
–¿Quién es el destinatario de los informes?
–Pensamos en sustentabilidad corporativa como un modelo de gestión que se incorpora de manera integral a nuestras actividades. Las acciones se reflejan en los vínculos tendidos con todos nuestros grupos de interés: colaboradores, clientes, proveedores, accionistas, Gobierno, medios de comunicación, comunidad local y medio ambiente.
–¿Considera que el Estado debiera regular las acciones en el campo de la RSE o por el contrario cree que esas acciones están sujetas al criterio empresarial, dado el carácter voluntario de dichas acciones?
–Sabemos que las normativas vigentes dan un marco legal para el desarrollo de las acciones sustentables, pero las acciones de las empresas orientadas a generar valor agregado son las que marcan la diferencia. A partir de esta idea es que en Banco Macro comenzamos a diagramar nuestra estrategia de sustentabilidad. Partiendo del trabajo de Fundación Banco Macro, en los últimos años logramos internalizar acciones y programas de valor social y ambiental en la esencia del negocio. Es así que la búsqueda de nuevos desafíos sustentables dentro del negocio y el análisis de la coyuntura local para optimizar nuestro impacto es un ejercicio constante en el que estamos muy comprometidos. De esta forma, podremos ser motores de cambio y transformación de las comunidades.
Telefónica Argentina
La creación de cultura interna
“Creemos que el Estado no debería intervenir porque las empresas realizan esto voluntariamente y en su propia dinámica siempre buscan ir un poco más allá de lo que hicieron el año anterior”.
Pablo Marzilli
“La realización de los informes nos ayuda a entrar en un proceso de calidad de mejora continua”. El gerente de Responsabilidad Corporativa y Sostenibilidad, Pablo Marzilli, evalúa que entre las ventajas fundamentales de reportar está la creación de cultura interna.
–¿Con qué metodología organiza Telefónica el proceso de reporte?
–El año pasado presentamos el décimo informe anual consecutivo con metodología GRI G3, siguiendo además los lineamientos y principios del Pacto Global y del FCT 4 GUT. Este año estamos en proceso de elaboración del undécimo a partir de la guía G4. Todos los informes han tenido y tendrán auditorias para chequear la veracidad y fundamentalmente la documentación de respaldo de cada uno de los indicadores que se plasman en el informe.
–Cómo evalúa las ventajas que puede tener la realización de este trabajo?
–Todas las áreas de la compañía, directa o indirectamente, trabajan para recopilar la información a lo largo del año, lo que genera como principal ventaja la creación de cultura interna, de cara a comprender la sustentabilidad como algo del día a día. Además nos sirve para llevar transparencia a nuestros stakeholders en un marco de objetividad. De hecho, en los paneles de diálogo posteriores a la presentación del informe, nuestros grupos de interés nos evalúan, hacen críticas; así año a año podemos ir mejorando en calidad nosotros también. No es que presentamos lo bueno nada más como si fuera una acción de marketing. Nos ayuda en lo interno para adecuarnos a esta nueva cultura en el día a día.
–¿Ayuda a gestionar la empresa?
–Sin duda, ayuda. Permite que varias de las políticas internas que encarnan cada una de las áreas de la empresa sean medibles, pasibles de auditoría, y que entren en un proceso de calidad de mejora continua.
–En la actualidad se habla de la conveniencia de integrar los reportes de RSE y sustentabilidad con los económicos y financieros. ¿La empresa lo hace así?
–A escala global, en España se presenta un reporte unificado, que abarca la sustentabilidad y las finanzas entre otros aspectos. Nosotros hacemos un reporte integrado, no con el balance financiero, pero sí dando cuenta de nuestros ingresos, disponibilidad de recursos, cargas impositivas, generación de trabajo indirecto, etcétera. No tiene el detalle del mundo financiero del reporte que realiza nuestra casa matriz, pero sin embargo intentamos vincular lo mejor posible los términos económicos y de RSE.
–¿Quién es el destinatario de los informes?
–En primer lugar, los grupos de interés, que en nuestro caso son accionistas, sindicatos, empleados, clientes, y en última instancia el público en general, porque somos fundamentalmente una empresa de servicios. Los reportes están colgados en la página web, tanto de Telefónica como de Movistar, más allá de la convocatoria que se realiza todos los años para presentarlo en público y la tarea del área de Prensa y Difusión para divulgarlo entre los medios de comunicación.
–De alguna manera, las acciones de RSE son definidas por la empresa y se realizan de manera voluntaria. ¿Cree que el Estado debiera tener mayor injerencia y regular lo que se hace en esta materia o, por el contrario, dejarlo librado al criterio de las compañías?
–Siempre tuvimos la misma posición, y es que no. Creemos que el Estado no debería intervenir porque las empresas realizan esto voluntariamente y en su propia dinámica siempre buscan ir un poco más allá de lo que hicieron el año anterior. Si en cambio esto se volviera obligatorio, perdería su sustancia esencial, que es la libertad de entender el rol social de la empresa más allá del cumplimiento de las leyes específicas para su negocio, y la creatividad que se pone en juego en este sentido. Lo contrario sería encorsetar este esfuerzo. En nuestro caso, el espíritu de llevar la inclusión digital a los lugares más recónditos de nuestro país y entre la población más necesitada, lo hacemos porque lo sentimos un deber moral.
–¿Considera que esta formas de entender la sustentabilidad y la RSE suponen cambios trascendentes en la manera de actuar en el capitalismo?
–No lo sé. Lo que hacemos es por la convicción que tenemos de llevarlo adelante. No sé si cambia las reglas del capitalismo, pero sí nos acerca como empresa a las personas a través de la posibilidad de que conozcan lo que hacemos aún con nuestros errores. De alguna manera se achica esa distancia.
Holcim
Único camino viable en cualquier sociedad
“Buscamos ser la compañía más respetada y atractiva en nuestra industria a escala mundial, creando valor para todos sus grupos de interés. Nuestro accionar está guiado por este primer principio. Consideramos que nuestra misión manifiesta de forma clara y precisa lo que la sociedad espera de las empresas”.
Belén Daghero
“El documento refleja el comportamiento ético y transparente que la compañía manifiesta en todos los planos del negocio que lleva adelante”. La gerente de Desarrollo Sustentable de la compañía, Belén Daghero, destaca que la elaboración del informe mejora la gestión y posibilita la articulación entre las áreas de la compañía.
–¿Con qué metodología se hace el reporte?
–Nuestro informe de Desarrollo Sostenible está alineado con las directrices GRI en su última versión G4. Cumple los requisitos exigibles para la modalidad de conformidad Esencial. Integra, también, la Comunicación para el Progreso (COP) que expresa el avance en el cumplimiento de los Principios de Pacto Global de la ONU. Para realizar el reporte es importante designar a un equipo responsable, involucrar en primera instancia a los directivos de la compañía, mantener una reunión de inicio con los referentes de cada área y designar a quienes serán los proveedores de la información. Una vez consolidada la información, verificar la misma nuevamente con cada área.
–¿Cuáles son las ventajas de hacer el reporte? ¿El informe ayuda a gestionar la empresa?
–El reporte brinda la posibilidad de medir la sustentabilidad a través de indicadores, lo que nos permitió tener un conocimiento real sobre cómo estamos posicionados en esta materia, reconocer las oportunidades de mejora y planificar futuras acciones. Todo esto sin lugar a dudas mejora la gestión y posibilita la articulación entre las áreas de la compañía.
–¿Cuál es el propósito de la rendición de cuentas?
–Contribuye con la transparencia, la credibilidad y reputación de una empresa.
–En la actualidad se habla de integrar el reporte financiero y económico de las empresas, con los reportes de sustentabilidad y RSE, ¿coincide? ¿La empresa lo hace así?
–En nuestro informe de desarrollo sostenible se reporta sobre el desempeño económico de Holcim Argentina.
–Los críticos sostienen que hay exceso de declamaciones retóricas y escasez en el plano de las acciones concretas. ¿Hay algo de verdad en esta afirmación? ¿Sirven los reportes para revertir esa percepción?
–En el caso de Holcim, el reporte es una herramienta que nos permite medir las acciones que se realizan en la realidad. El documento refleja el comportamiento ético y transparente que la compañía manifiesta en todos los planos del negocio que lleva adelante.
–¿Quién es el destinatario de los informes?
–Los colaboradores, la comunidad, otras empresas, universidades, Gobierno y demás stakeholders de la compañía.
–¿Considera que el Estado debiera regular las acciones en el campo de la RSE o, por el contrario, cree que esas acciones están sujetas al criterio empresarial, dado el carácter voluntario de dichas acciones?
–Promocionamos la articulación público privada como metodología de trabajo, en cuanto legitima las acciones y posibilita el diálogo, reconociendo los roles y las responsabilidades de cada actor.
–El crecimiento sustentable, ¿supone un cambio trascendente en la forma de pensar y actuar en el capitalismo?
–El crecimiento sustentable de una sociedad es el único camino viable si pensamos que es posible lograr un equilibrio entre el crecimiento económico y social, priorizando el desarrollo sostenible del medio ambiente.
Directv
Todos los años, una novedad
Aggiornarse siempre es una tarea difícil pero la empresa de servicios de cable logra destacarse con un reporte moderno que siempre ofrece valor agregado. En el último ejercicio, una encuesta sobre el estado del arte de RSE en la Argentina pone en tapete las dificultades del área.
Por Florencia Pulla
Andrés Barbero
66% de los argentinos encuestados por Directv para su último reporte de RSE ayuda de forma espontánea cuando alguien le ofrece la posibilidad de hacerlo. 91% piensa que es importante que las empresas realicen acciones solidarias. 31% elige ayudar de forma grupal junto a otros. 55% siente gratificación personal al realizar acciones solidarias y 45% considera que es su deber ciudadano hacerlo.
Algunos de estos datos, aunque no sorprenden, sí ayudan a entender cuál es el estado de situación de la RSE en la Argentina y a entablar programas acordes. En esto sí se diferencia Directv de su competencia directa: empieza el reporte con datos duros, no con una memoria de la empresa.
De alguna manera la empresa de televisión satelital no se queda en el modelo tradicional de lanzar un reporte impreso con las variables presentadas a GRI –un ejercicio que, se todas formas, hacen– sino que presenta de manera fresca y dinámica los datos que a los públicos de interés –los famosos stakeholders– realmente le importan. Así todos los años abren con una novedad: el año pasado fue una encuesta, este, que saldrá a mitad de año, posiblemente incluya el aporte de expertos en diversos temas sobre cómo crecer en cada uno de los segmentos del reporte.
El responsable de estos cambios es Andrés Barbero, gerente de RSE de la empresa en la Argentina. Economista de profesión excusa su repentino cambio de área con una definición de Mochón y Becker: “La economía es la ciencia que se encarga de estudiar el problema de la escasez entonces no es del todo ilógico que este trabajo haya caído sobre mi persona. Pero los primeros años fueron de estudiar mucho, de entender las problemáticas pero también las tendencias”.
En ese sentido, una de las primeras cosas que entendió fue que modernizar el reporte era importante, más por el peso específico de la empresa que por una demanda de sus consumidores. “Si los reportes son poco amigables hay que aggiornarlos. Entonces nosotros apostamos por más historias, y a un formato interactivo. Hoy es un ejercicio que implica comunicar cuestiones de interés, no tener el reporte perfecto. Incluso GRI dejó de poner notas. Si esto crece, si más empresas lo hacen, es porque existe una demanda genuina que obliga a las empresas a lograr cierta madurez en el tema”.
No todo es marketing
“El green wash no existe –dice Barbero–. Hoy RSE es parte de la estrategia de las empresas. Chicas o grandes, creo que hay que empezar por algún lado y aunque se culpa a algunos de hacer marketing con eso creo que hay más conciencia de las empresas de asumir compromisos con su comunidad. Y no todo es marketing. A veces nos lo preguntamos internamente: qué conviene hacer, comunicar o usar ese presupuesto para hacer acciones, para generar un impacto. Y aunque sabemos que comunicar importa, porque es parte del ejercicio de evangelizar sobre RSE, genera inquietudes y muchas cosas no se publican”.
De hecho, un buen ejemplo de negocio que además genera un impacto positivo en la comunidad y que recibe poco espacio en la prensa son los famosos kit pre-pagos de Directv. “Fue increíble porque con ese producto hicimos buenos negocios pero además es un ejemplo de negocio inclusivo: logramos que más personas, que nunca hubiesen accedido al cable en su forma tradicional, puedan pagar de manera flexible su consumo”, apunta Barbero. Aunque originalmente pensado para abastecer la demanda de casas de campo o de fines de semana, el producto se volcó rápidamente a un segmento de menores ingresos con un éxito rotundo: allí dónde hacer negocios –ampliar el mercado– se mezcla con lograr mejoras para públicos en riesgo.
El ejercicio financiero, una deuda
Como apunta Barbero, no todos los reportes son perfectos. Mostrar debilidades en el reporte se convierte, según el gerente de RSE, en un compromiso de mejora a futuro. Pero un punto de débil de muchas de las multinacionales que operan localmente es lanzar el reporte de RSE junto con la memoria financiera. En el caso de Directv mostrar más números locales es difícil porque, en palabras de Barbero, “en Latinoamérica operamos bajo una empresa diferente que cotiza también en Estados Unidos y que no puede, como en el caso de los reportes, dar rienda suelta a las filiales locales con los datos financieros por un tema de regulaciones de allá”. Sin embargo, admite, es una deuda pendiente. “Genera ruido y suspicacias –reconoce– porque muchos pueden preguntarse por qué existe transparencia en otras áreas y acá no. Pero es una dificultad difícil de sobreponer, en el corto plazo al menos. No dejamos de intentarlo”.
Walmart
A mayor tamaño, mayor responsabilidad
Por su peso específico, los grandes retailers deben cumplir su destino manifiesto: ser pioneros en nuevas y mejores prácticas y promover el desarrollo de programas puertas adentro y hacia la comunidad. Pero siempre, iniciativas alineadas con el negocio principal.
Por Florencia Pulla
Hacia principios de año, el retailer de origen estadounidense dio el batacazo: anunciaba, para su mercado natural, aumentos en los sueldos básicos de los asociados –como los llaman puertas adentro a los empleados– que ahora escalarían a US$ 9 la hora en 2015 y US$ 10 en 2016. En un sector que en Estados Unidos da la pelea más fuerte por elevar su estándar de vida por encima del salario mínimo –alrededor de US$ 7 la hora– la decisión de Walmart podría empujar a otros a seguir sus pasos.
En la Argentina la historia es distinta. Como plantea Agustina Mattioli, gerente de RSE y Sustentabilidad del supermercadista, los 26 mercados en los que trabaja Walmart por fuera de Estados Unidos a veces reciben el golpe por prácticas que difieren localmente. “En el resto, Walmart está dentro del promedio de mercado en cuanto a salarios y da una ventaja enorme, que es participar a sus empleados respecto a las ganancias año a año. A diferencia de otras compañías, si Walmart cumple con el objetivo anual, todos los empleados cobran un bono. Lo que sí rescato es que es evidente que somos una empresa grande y que cuando se toma una decisión, hay que dar el ejemplo también. Además de ponernos el chaleco de líderes, los consumidores exigen un poco más a quienes son más grandes e incluso desde nuestro eslogan –“ahorrá dinero, viví mejor”– tratamos de elevar la vara”.
En este sentido y porque deben liderar el cambio es que propone una serie de proyectos de RSE alineados al negocio: el desarrollo femenino, porque son las mujeres quienes deciden la mayor parte de las compras; la lucha contra el hambre porque comida es lo que abunda en un supermercado; y desarrollo sustentable, porque apuntan a mejorar la eficiencia de su operación abriendo locales con iluminación Led o cuidando detalles de logística.
“Hay empresas que manejan sus acciones de RSE de manera distinta. Pero nosotros no nos olvidamos que somos un retailer y en nuestra esfera de influencia es donde centramos nuestra práctica. Si somos un supermercado, emprender la lucha contra el hambre tiene sentido porque tenemos capacidad de respuesta. Hay otros ejes de trabajo que consideramos importantes pero si todas las empresas que hacen RSE se dedicasen a lo mismo, habría áreas descuidadas. En la variedad está la fuerza pero siempre atendiendo el radio principal en donde las respuestas pueden ser más sólidas”.
Lo que no se comunica se pierde
Dan cuenta de esto de diferentes maneras porque, según Mattioli, “lo que no se comunica se pierde” pero todavía no cuentan con un reporte a escala local. Es una recomendación del área que dirige Mattioli emprender el camino y lanzar uno en el mediano plazo. “Nuestro reporte global hoy exige un trabajo que también es anual para nosotros porque nos exigen reportar a Estados Unidos nuestras principales acciones. Esa instancia nos da cierta flexibilidad y nos deja invitar a diferentes áreas de la compañía para que ellos también estén involucrados y adquieran la costumbre de comunicar lo que sucede, incluso en áreas donde la comunicación no es su fuerte. Pensando en un reporte propio, todavía hay muchas decisiones por tomar y es trabajo de los directivos hacerlo. Estamos, sí, comenzando a trabajar con un diagnostico general de cómo estamos en el país. Los primeros reportes siempre son los más trabajosos e implican un desafío mayor”.
En definitiva, “es importante adquirir las herramientas porque ayudan a dar a conocer lo que se hace puertas adentro de la compañía. Y esto va a crecer porque acompaña al crecimiento de RSE en el país. Las empresas entendieron que es parte de su responsabilidad cuidar los recursos, dar respuestas… y los reportes son una forma de llevar esa información a distintas manos. Hay diferentes formas, y ahí juega mucho la astucia, la estrategia y la personalidad de las empresas porque no es lo mismo entregar un informe pesado de leer que uno más digital e interactivo”.
Odebrecht
Aliviar cualquier impacto negativo
Los diferentes públicos de interés necesitan saber de qué manera empresas del sector de la industria y de la construcción mitigan, por ejemplo, su huella hídrica o de carbono. En ese contexto la transparencia es aún más necesaria.
Por Florencia Pulla
Lucas Utrera
A Lucas Utrera, responsable de RSE de la brasileña Odebrecht, le gusta derribar mitos sobre la Responsabilidad Social Empresaria. Qué tanto del tema es green wash, cómo buenas prácticas pueden servir para la continuidad del negocio, son temas que discute abiertamente con Mercado pero que, antes, había puesto en papel en un libro sobre el tema. Es que Utrera es un especialista que además de estar en la trinchera todos los días es un académico del tema: en su rol de profesor, evangeliza.
Y en lo que a reportar se refiere, el segmento necesita un poco de su know–how. Odebrecht se vanagloria de ser la única empresa del sector de Ingeniería y Construcción en tener un reporte hecho y derecho que ya lleva seis años editándose y que recientemente incorporó G4 –o GRI 4– como guía. “Seis reportes son un ejercicio tremendo. Al principio, como suele suceder, usábamos GRI como ejercicio interno pero desde el año pasado que trabajamos con esta metodología de manera declarada”, explica.
A pesar de cierta muñeca para reportar, Utrera reconoce que sigue siendo un desafío hacerlo. “Si bien hay muchos datos que están internalizados a escala corporativa hay muchos temas ambientales, comunitarios, que tienen que ver con las particularidades de la obra que deben estar. Y es todo un trabajo para nuestra área conseguirlos”.
Datos sensibles
A pesar de este esfuerzo, en el caso de Odebrecht se vuelve indispensable hacerlo. En general Utrera piensa que el crecimiento de las empresas que reportan se debe a cierta conciencia generalizada y a la demanda de los públicos de interés de generar más transparencia. “Cuando una empresa empieza a reportar, no se puede bajar. Hay demandas que no cesan. Y expectativas que hay que satisfacer. Creo que, en general, el sector empresarial no está acostumbrado a rendir cuentas. Y los temas de sustentabilidad hoy están en plena ebullición; es un deber de las empresas informarse. Evidentemente hay que transparentar la gestión y esto en algunos sectores se da más rápido y en otros, más lento. En nuestro caso, que hacemos obras que tienen financiamiento internacional y que tienen una gran estructura, existe también un aspecto de rendición de cuentas”, dice.
“Además –agrega– nuestras obras generan impactos que pueden ser positivos o no. En general los grupos de interés están ávidos de información para ver cómo esos impactos negativos se liquidan. Y eso tiene que ver directamente en cómo elegimos gestionar nuestro negocio. Elevamos la vara”.
El tamaño no importa
Si el crecimiento de la tendencia de reportar se da lento, apunta Utrera, es porque la RSE en la Argentina y en Latinoamérica es un tema poco desarrollado. “Es una cuestión de madurez –dice– porque no hay consenso sobre qué significa ni cómo debe actuarse. Las empresas deben dar respuesta a temas sensibles de su negocio pero hay algunos que lo ven como un acto altruista, que es independiente de lo que se hace todos los días. Pero más tarde o más temprano van a tener que pensar cómo generar menos impactos, cómo ser más transparentes y va a pasar a ser una cuestión estratégica. Es algo tan nuevo que muchas veces los que lideran estas áreas todavía no están formados para ver dónde va el desafío. Como profesor lo veo todos los días. Hay mucha necesidad de aprendizaje y de información para diseñar programas que puedan mostrar qué hace en concreto la empresa desde información cuantitativa de cuánta agua consume una obra hasta acciones de reciclaje con organizaciones sociales para generar renta en la comunidad… pero además, ser honestos porque si solo se muestran los logros, el reporte deja de ser creíble”.
Evidentemente el tamaño de una empresa incide a la hora de liderar al sector hacia mejores prácticas pero no es la única variable. Según el responsable de Sustentabilidad de Odebrecht, la clave está en tomar la decisión de comunicar, no importa cómo. “Las grandes marcan tendencia y eso es bueno porque hay que desmitificar el reporte. Hay empresas pequeñas, incluso, que pueden hacer el ejercicio. Está bien que las Pyme entiendan que si bien no tienen los recursos para hacer un reporte con GRI, imprimirlo, todo el proceso, sí están en condiciones de hacer transparente su información. Hay que sacarse el miedo. Es mentira que si no pueden hacer un reporte tal como las grandes empresas, deban hacer nada”.
Roche
Con proceso transparente, no hay mera declamación
Jessica Claros, la gerente de Sustentabilidad de la compañía afirma que los informes alientan a las empresas a tomar por este camino. Para ello es necesario ofrecer información “relevante, clara, balanceada y precisa”. “Lo mejor que puede hacer el Estado –sostiene– es estimular un contexto que permita a las empresas alcanzar un desarrollo sostenible”.
Jessica Claros
“Rendir cuentas permite medir la eficacia de las acciones y alienta a otros actores sociales en el camino de la sustentabilidad. Brindar esta información es una vía para construir una relación de confianza y de trabajo conjunto con todos ellos, que nos permita enfrentar los desafíos que se plantean al cuidado de la salud humana”.
–¿Con qué metodología se realiza el reporte?
-En Grupo Roche son llevados a cabo por el Comité Corporativo de Sustentabilidad de nuestra casa matriz. Toda la operatoria cuenta con el aval de PricewaterhouseCoopers, que ayuda a velar por la calidad del sistema de relevamiento y de la información obtenida. A escala global se realizan estos reportes desde hace más de 10 años. Seguimos las guías G4 del GRI desde 2014, además de la ISO 26000 sobre Responsabilidad Social a la que adherimos y las Guías para el Cuidado Responsable del Consejo Europeo de la Industria Química. En el plano local, elaboramos por primera vez en 2014 el primer Informe Social y Ambiental de Roche Argentina, centrado en la triple creación de valor.
–¿Cuál es el propósito de la rendición de cuentas?
–Entre otras cosas, transparentar el negocio y su impacto en las personas y en el planeta, contar cómo la compañía conduce sus operaciones, de qué forma gestiona sus recursos humanos, qué hace en pro de la comunidad que le permite operar.
–¿Los reportes de sustentabilidad están integrados a los financieros y económicos de la empresa?
–Se integran porque la forma en que llevamos adelante nuestro negocio ya integra la creación de valor económico y la creación de valor social y ambiental. Como compañía creemos que la continuidad de nuestro negocio depende de nuestra habilidad para generar un modelo sustentable que logre equilibrar las necesidades de la sociedad y del medioambiente con nuestros objetivos corporativos.
–Los críticos sostienen que hay exceso de declamaciones retóricas y escasez en el plano de las acciones concretas. ¿Hay algo de verdad en esta afirmación? ¿Sirven los reportes para revertir esa percepción?
–Los reportes de Roche describen estrategias, políticas y acciones reales y concretas. La aplicación de indicadores como el GRI y el aval de las auditorías externas al relevamiento y reporte permiten a las compañías garantizar la veracidad y calidad de la información generada. Cuando la transparencia de las acciones abarca también el proceso de reporting, es posible demostrar que no se trata de meras declamaciones.
–¿Quién es el destinatario de los informes?
–Todos nuestros públicos de interés, fundamentalmente: empleados, accionistas, autoridades, la comunidad médica y científica, periodistas, ONG, público en general y también los pacientes, que son el foco principal de nuestras actividades.
–¿Considera que el Estado debiera regular las acciones de RSE o por el contrario cree que esas acciones están sujetas al criterio empresarial, dado el carácter voluntario que tienen?
–Ya existe intervención del Estado en cuestiones ambientales, laborales o de derechos humanos, aspectos que hacen a la RSE en sentido amplio, y cumplir esa normativa no es voluntario ni queda a criterio empresarial. Donde sí se está planteando el debate es en la regulación de otros aspectos de la RSE, como por ejemplo la elaboración de reportes. Nosotros creemos que lo mejor que puede hacer el Estado es estimular un contexto que permita a las empresas alcanzar un desarrollo sostenible. Para generar normativa al respecto, hay que mirar la complejidad e integralidad que tiene la RSE e incluir en un proceso participativo a todas las perspectivas, desde el sector privado hasta las asociaciones de consumidores, pasando por los especialistas en la materia, las universidades y los ámbitos del derecho.
–El crecimiento sustentable, ¿supone un cambio trascendente en la forma de pensar y actuar en el capitalismo?
–Hay una evolución en la forma de pensar desde una visión más individualista del éxito del negocio hacia una forma más holística y sistémica, dado que el crecimiento sustentable se apoya en la idea de que no existe éxito posible si no se desarrolla un modelo de negocio que contemple las necesidades actuales y futuras de la sociedad.
“Compras sostenibles”
Por Adriana Rosenfeld (*)
Como resultado de la consulta realizada a sus organismos de normalización miembro, a comienzos del año 2013, la Organización Internacional de Normalización (ISO) tomó la decisión de avanzar en el estudio de una norma internacional sobre compras sostenibles.
A la fecha, y con el secretariado a cargo de Brasil y Francia, participan activamente del proceso de desarrollo del documento 30 países –entre ellos la Argentina– y otros 14 lo hacen como observadores.
La futura Norma Internacional 20400 proporcionará a las organizaciones públicas y privadas orientación en relación a cómo integrar la sostenibilidad en sus procesos de abastecimiento, independientemente de su actividad, tamaño y localización. Su alcance abarcará a las partes interesadas que intervienen o resultan impactadas por los procesos y decisiones de compra. Estará alineada con la ISO 26000:2010–Guía de responsabilidad social, ayudando a difundir las prácticas de responsabilidad social que esta describe a través de la esfera de influencia de cada organización.
En el marco del ISO/PC 277, se entiende por compra sostenible al proceso por el cual las organizaciones satisfacen sus necesidades de bienes, obras y servicios de manera tal que aporten beneficios sociales, económicos y ambientales de largo plazo.
La función de compras tiene un importante papel que desempeñar en la aplicación de la sostenibilidad dentro del marco de gobernanza de todo tipo de organizaciones. Esto también puede potencialmente ofrecer oportunidades para fortalecer la función estratégica de las adquisiciones, tanto interna como externamente y, fundamentalmente, cambiar la gestión del relacionamiento con los proveedores y la evaluación de su desempeño global y respecto de la sostenibilidad.
El documento en estudio se propone como objetivo:
Promover y valorar las compras sostenibles;
Mejorar la comunicación entre proveedores y todas las partes interesadas;
Promover relaciones que signifiquen beneficio mutuo;
Integrar en la función de compras las diferentes dimensiones de la sostenibilidad es decir, los aspectos económicos, sociales y ambientales;
Ser global y aplicable a cualquier organización, ya sea pública o privada;
Facilitar la comprensión del concepto de “adquisición sostenible”, y hacerla accesible a través de un enfoque práctico y operativo;
Respetar las normas nacionales e internacionales en materia de contratación pública.
La futura norma ISO 20400 estandarizará directrices y principios para todos los actores que trabajan en/con procesos de compra internos y externos –incluyendo contratistas, proveedores, compradores y autoridades locales– como parte de un esfuerzo para evidenciar buenas prácticas en materia de compras sostenibles.
(*) Adriana Rosenfeld es auditora ambiental, IRAM Instituto Argentino de Normalización y Certificación.