Afirmaciones con convicción – I

    Por Iván Gurevich y Florencia Pulla (*)

    El debate intenso del momento es si las empresas deben cambiar el modelo de negocios para lograr crecimiento global con desarrollo sustentable, sostenible en el tiempo. 
    Es evidente la presión de importantes cambios demográficos; los incesantes avances tecnológicos; y el continuo proceso de urbanización
    La afirmación frecuente de que está comprobada la creciente escasez de recursos y los efectos de los cambios climáticos, ¿es real?
    Hay una discusión pendiente. La gente del campo tecnológico sostiene que el impacto de los vertiginosos avances tecnológicos, revela la posibilidad de ser más eficientes en el uso de los recursos.
    En la manera de concebir la actividad industrial y las tareas productivas se está experimentando un cambio revolucionario. Mientras el capitalismo se aleja cada día más de la época en que se hacían cosas que dañaban la naturaleza, el mantenimiento del medio ambiente va adquiriendo la misma importancia que la producción.

    (*) Las primeras 13 entrevistas de este capítulo fueron realizadas por Iván Gurevich. Las tres últimas, por Florencia Pulla.

    Unilever

    Advenimiento del capitalismo social

    “El desafío es mostrar cómo reditúa en el negocio el cumplimiento de las metas sustentables”. El recientemente designado líder de Sustentabilidad de esta empresa para Cono Sur (Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile, Bolivia y Perú), Pablo Lacasia, explica las características del trabajo socialmente responsable en la empresa y cómo se lleva a cabo el proceso de reporte.


    Pablo Lacasia

    “De alguna manera, mi rol es coordinar algo que todos los actores están haciendo “bottom up”. No es que yo digo hay que hacer tal acción de RSE, sino que intento vincular el trabajo de toda la compañía en este sentido”.

    –¿Por qué razón se le designa “líder” en vez de “gerente”?
    –Reporto al vicepresidente de Comunicaciones Corporativas y Sustentabilidad de la compañía, área que tiene dos gerencias. Como líder de Sustentabilidad atravieso ambas. No es una posición vertical, sino horizontal, e implica la forma de encarar esta materia. En Unilever la sustentabilidad abarca todo, cruza toda la compañía. Es un trabajo de red grande que está metido en el centro del negocio.

    –¿Ayuda a la consolidación del trabajo en sustentabilidad ese esquema?
    –Creo que sí. Unilever lanzó en 2010 una estrategia, que es duplicar el tamaño del negocio y a la vez llevar a la mitad el impacto generado sobre el medio ambiente, además de originar un impacto positivo en la sociedad. Eso se plasmó en un plan que ya tiene estipuladas 50 metas, y todas las marcas, áreas, categorías y países tienen que trabajar en ese sentido.

    –¿Reportan todos los años de manera global o de manera local?
    –Hay dos reportes globales por año. Uno tiene que ver con el reporte anual de negocios, y vinculado con eso, el reporte que cada país hace respecto a los avances de este plan de Vida Sustentable, como se llama. Cuando se reporta sobre el negocio, se reporta también sobre sustentabilidad y, al revés, cuando se reporta sobre sustentabilidad, se está reportando sobre el negocio. No está separada la información. Cada país adecua, adapta este reporte a su contexto de avance sobre el plan de sustentabilidad.

    –¿Siguen alguna matriz en particular? ¿Cómo se organiza la información?
    –A escala mundial evaluamos nuestro progreso mediante el GRI G3, los principios detallados en el Pacto Mundial de la ONU, y los Millenium Development Goals (MDG), que este año en septiembre pasan a ser los Statement Development Goals.

    –¿Cómo se encara el proceso de reporte local?
    –Se baja un template del reporte global para todos los países, que implica los puntos en común del Plan de Vida Sustentable en el plano global, con unos lineamientos globales. A partir de ahí se generan espacios que cada país tiene que ir adaptando y completando de acuerdo a la información de avance del plan de cada uno, sobre las metas que ya están definidas. La versión global y la local están en Internet.

    –¿Suma algún beneficio el trabajo de recolectar la información para reportar?
    –Sí. Desde el momento que la sustentabilidad está en el corazón del negocio, el trabajo de reportar implica hacerlo sobre los objetivos de la empresa misma, de forma transparente, con información del progreso sobre las metas, con sus fechas específicas y objetivos muy claros.

    –¿Quién es el público destinatario de esos informes?
    –Todos los grupos de interés con los que Unilever trabaja. Desde los accionistas hasta las comunidades, prensa, empleados… todas las personas que entran en contacto con la empresa.

    –¿Cómo se entrecruza el análisis del negocio con las acciones de sustentabilidad?
    –El desafío pasa por contar cómo la sustentabilidad ayuda al negocio. Hay casos concretos a escala mundial en Unilever que muestran cómo el cumplimiento de tal o cual objetivo reditúa en el negocio. Un ejemplo son los millones de dólares de ahorro generados a partir de una meta de reducción de basura planteada en etapas de cara a 2020, que la compañía logró completar en diciembre 2014 mejorando los procesos de la cadena de valor gracias a la sustentabilidad.

    –¿El concepto de sustentabilidad modifica la forma de pensar y actuar en el capitalismo?
    –Totalmente. Hubo un capitalismo hasta hace un par de años atrás que mutó a este nuevo capitalismo social, en que las empresas trabajan para lograr mejoras en las condiciones de vida de modo que sean buenos negocios. Lo que cambia es el orden. Se prioriza solucionar una problemática a maximizar el beneficio.

    –Las acciones de RS de alguna manera son voluntarias por parte de las empresas, que las eligen y definen de acuerdo a sus propios intereses. ¿Considera que el Estado debiera regular la RS o no?
    –El Estado tiene un doble rol: es articulador, en el sentido de gestionar que las ONG, las empresas, la sociedad civil, el mismo Estado, empiecen a trabajar en conjunto en pos del crecimiento sustentable y, por otro lado, cumple un rol facilitador, en el sentido que vincula las problemáticas, las necesidades existentes con las respuestas que podrían llegar a dar las empresas.

    Shell

    Invertir y generar un beneficio compartido

    “Intervenimos frente al mercado, frente a la comunidad y frente al medio ambiente con acciones de inversión social que tienen vinculación directa con los grupos locales donde interactuamos, y en ese marco generamos planes de trabajo conjunto, asimilados como miembro, como parte de esa comunidad donde operamos”.


    Verónica Staniscia

    Si bien esta empresa confecciona los reportes sobre RSE y sustentabilidad a escala global, a partir de la información recopilada de sus sedes en todo el mundo, en el plano local –puntualiza Verónica Staniscia– el departamento de Desempeño e Inversión Social sigue publicando registros de los proyectos realizados en esta materia bajo el título “Lecciones Aprendidas”.
    “El negocio vio en la práctica la necesidad de estar al corriente de lo que sucede en la comunidad, porque favorece y agiliza los procesos”.
    “La empresa no llama a las acciones que realiza como de responsabilidad social porque esos términos tienen como connotación estar respondiendo a un daño ocasionado, y nosotros no las consideramos de antemano como “acciones de reparación”. Preferimos la idea de invertir para que aquellos impactos que generamos sean de beneficio compartido, tanto para la empresa como para la comunidad. Es nuestro concepto de lo correcto por sobre lo conveniente”, aclara Verónica Staniscia, a cargo del departamento de De­sempeño e Inversión Social de Shell Argentina, al explicar el por qué el nombre del área que dirige.

    –Se habla de la conveniencia de integrar los reportes en esta materia con los de desempeño del negocio, ¿cómo lo hace la empresa?
    –En 2006 dejamos de hacer los reportes localmente. En el área de Inversión Social de Argentina igualmente seguimos publicando registros de nuestros proyectos bajo un formato de “Lecciones Aprendidas”, que incluye las cosas que salen bien y las que salen mal también, que está direccionado al público con quien trabajamos específicamente, y dedicado básicamente a los proyectos de orden social en que estamos involucrados. Pero en el plano global, el grupo Shell sí hace reportes integrados, en base a la información que recibe de todas sus sedes en el mundo. Cada unidad de negocio, y cada unidad de soporte al negocio, reporta trimestralmente a Casa Central, donde hay grupos especializados sistematizando toda esa información. En nuestro caso, informamos de los programas que llevamos a cabo y el impacto generado, mediante una matriz que cruza estos datos con los del negocio en sí mismo. Así que sí, Shell hace los reportes integrados con toda esa diversidad de información, aunque es de aclarar que el reporte financiero exhaustivo de la compañía es técnico y específico.

    –¿Con qué metodología se sistematiza la información?
    –Más allá de los estándares internacionales, sobre todo el GRI, se usan formatos y matrices propias de Shell. Hay personas en la organización que se dedican a diseñar estas herramientas para mejorar la gestión de trabajo en cada área.

    –¿De qué modo ayuda a gestionar la empresa el proceso de reporte?
    –El proceso de reporte de la empresa es muy particular. Forma parte de la cotidianeidad y el enlace es con Casa Central. Pero a nosotros en el plano local el trabajo nos ayudó enormemente para que los ingenieros vieran que la operación no termina en el murallón, que el trabajo de esta área no debía ser entendido como de socorro y donaciones, sino que se trabaja por proyectos y que cada uno de ellos es tan importante como los proyectos de las otras áreas. En 2001 arrancamos con esta metodología de distinguir referentes comunitarios y organizar trabajos en conjunto. Este año incluso el grupo reconoce los riesgos no técnicos como algo fundamental para operar. El negocio vio en la práctica la necesidad de estar al corriente de lo que sucede en la comunidad, porque favorece y agiliza los procesos del negocio.

    –¿A quiénes se dirigen los reportes?
    –Pedimos una cantidad de publicaciones a Casa Central en su traducción al castellano y los distribuimos entre los stakeholders con que nos relacionamos, ya sean ONG, prensa, Gobierno, directorios de otras empresas… Es una gran herramienta de stakeholder engagement. Muestra el compromiso y de alguna manera agrega valor a la marca. Es eficaz como herramienta de comunicación y de rendición de cuentas. La publicación de “Lecciones Aprendidas”, como ya dije, la dirigimos a la población con que trabajamos en estos proyectos específicamente, y su distribución alcanza además al personal en el plano interno y a diversos grupos de interés externos.

    Grupo Sancor Seguros

    Acciones de RSE ligadas al negocio

    “Una de las etapas en que se va haciendo el reporte es la matriz de materialidad, que es analizar con los distintos grupos de interés los temas importantes de la gestión del negocio. Hacemos análisis de materialidad con funcionarios de la empresa, empleados, con los productores de seguros, y con representantes de las distintas unidades de negocio de todo el país”.


    Betina del Valle Azugna

    “Nos basamos también mucho en el diálogo con los grupos de interés. Esta etapa permite identificar los temas y luego priorizarlos, en sintonía con los objetivos de la empresa, tras lo cual queda la validación por los estamentos directivos y la realización de las tareas en sí mismas”.
    “Usamos lo mejor de varios lineamientos para hacer el reporte, de acuerdo a la estrategia del grupo”. La gerente de RSE, Betina del Valle Azugna, cuenta cómo se perfilan las acciones en este campo a partir del proceso de reporte, de acuerdo a la estrategia de negocio de la empresa.

    –¿Con qué metodología se realiza el informe?
    –Usamos distintas herramientas. El reporte que presentamos todos los años no sigue un lineamiento específico, sino que se vale de lo mejor de varios, de lo que al grupo le sirve de acuerdo a su estrategia. Este último reporte sigue la guía ISO 26000 por cuarto año consecutivo, además indicadores del GRI G4 esencial, y del Pacto Global de la ONU al que adherimos, con los criterios de la COP avanzada. Para integrar las tres usamos a su vez otras herramientas que hacen un matching entre ellas, de modo que podamos presentar una rendición de cuentas adecuada.

    –¿El reporte de las acciones de RSE se integra también al reporte financiero de la compañía?
    –Desde la primera vez, hace 10 años, presentamos el reporte en la Asamblea General de la empresa al mismo tiempo que se presenta la Memoria y Balance General Financiero, aunque siguen siendo documentos distintos. De cualquier modo, el reporte de sustentabilidad usa muchos de los datos económicos y financieros para adecuarse a las exigencias del GRI y la ISO 26000, pero creo que todavía falta dar algunos pasos más hasta que podamos elaborar un único reporte integrado.

    –¿Cuál es el propósito de rendir cuentas?
    –Nuestro reporte tiene dos funciones. El proceso de reporte es un proceso de gestión de todo el año. Y también resulta nuestra mejor herramienta de comunicación, porque ahí mostramos todo, lo que cumplimos, lo que pensamos cumplir, lo que no cumplimos… Nos sirve entonces a nosotros para el trabajo cotidiano y también para mostrarlo al Consejo de Administración de la cooperativa que maneja el grupo, a los empleados en la compañía, a los socios que son nuestros asegurados, a los sindicatos, y a los distintos grupos de interés. Además del documento impreso, se distribuye en formato digital y por redes sociales se van mostrando parte de los indicadores.

    –¿Qué tipo de acciones de RSE generan?
    –Trabajamos en temas que sean comunes al interés de la comunidad, de nuestros clientes y de la compañía. En el grupo las acciones de RSE están indefectiblemente ligadas al negocio, nosotros tenemos que ser expertos en eso que llevamos a cabo, así generamos valor y disminuimos impactos. Por eso nos concentramos en programas de seguridad, prevención y salud, porque ahora también tenemos una empresa de medicina prepaga.

    –¿Cuáles son las expectativas en materia de sustentabilidad?
    –La empresa tiene un rol dentro del mercado y la comunidad que le da una responsabilidad. Tiene que mostrar sus impactos, ya sean económicos, ambientales o sociales, tiene que mostrar cómo lleva adelante sus operaciones y también cómo genera valor. Los clientes piden cada vez más que la empresa se preocupe más por ellos y por hacer bien las cosas. Le importan muchas más variables que antes, que hacen que la empresa tenga que preocuparse por todo, sus cadenas de valor, cómo los proveedores desarrollan los productos que después la empresa va a usar, etcétera. La tendencia es que cada vez más las personas valoran a las empresas que se ocupan de hacer las cosas bien y que se preocupan por generar valor a la sociedad.

    –¿Considera que el Estado debiera regular la RSE?
    –A la empresa se le puede exigir en cualquier momento que muestre cómo está cumpliendo la ley, pero la RSE va más allá. Eso hace que las empresas sean creativas en cómo generan valor. Creo que no tiene sentido que sea obligatoria. En la medida que sea voluntaria y progresiva, los mismos consumidores, los mismos ciudadanos determinan la demanda a las empresas para que sean responsables, transparentes, sustentables. Es un control social. La RSE es muy transversal, creo que es difícil regularla. Me parece más conveniente que se regulen más los distintos aspectos que atañen a la responsabilidad social, como sería el medio ambiente o las regulaciones laborales, que son aristas que forman parte de las temáticas de RSE sobre las que el Estado sabe mucho.

    Banco Galicia

    Equilibrio en la forma de comunicar

    “Hay una tensión en los modelos de cumplimiento de determinados estándares y el lenguaje simplificado de los 140 caracteres de Twitter. Pero es necesario que exista esa rigurosidad en el abordaje de los indicadores porque en definitiva permite, en tanto herramienta de gestión, compararme a mí a lo largo del tiempo y compararme con otras empresas”.


    Constanza Gorleri

    La gerente de Sustentabilidad del banco Galicia, Constanza Gorleri, relata de ese modo la tensión entre los métodos de reporte según los estándares internacionales y las formas de comunicación masivas.

    –¿Desde cuándo se realizan reportes de RS y con qué metodología?
    –El informe que estamos por publicar del ejercicio 2014 es el décimo. Hemos usado desde el primer momento los indicadores GRI y hemos ido evolucionando junto con la evolución que tuvo esa guía, hasta alcanzar el G4 avanzado. Utilizamos también una planilla de nombre IBASE, un modelo brasileño; los lineamientos AA 1000, y en el último tiempo la ISO 26000. Aunque integramos el grupo promotor y la Secretaría Ejecutiva del Pacto Global de la ONU, damos por respondida la COP completando los indicadores GRI, que ya proponen la combinación.

    –¿Cuáles son las ventajas de ese reporte?
    –Permite sistematizar información, ordenarla por su grado de relevancia, lo que se traduce en comunicar más claramente. Pero por sobre todas las cosas, permite gestionar mejor y establecer metas de trabajo, en un esquema que se va retroalimentando.

    –Sirve también para rendir cuentas…
    –Por supuesto. El aspecto de la comunicación tiene que ver con transparentar, mostrar qué se hace, cómo se logra y los desafíos por venir, porque también permite proyectar y anticipar cuestiones sobre la línea de trabajo que uno define. También se muestran aquellas cosas en las que uno no ha sido exitoso, es lo que lo diferencia de un brochure institucional.

    –Se habla de integrar los reportes sobre RSE con los informes de desempeño de la compañía en su negocio. ¿El banco lo hace así?
    –No. La integración en el reporte debiera ser la consecuencia natural de un trabajo integrado. Hasta ahora hemos llegado a realizar la presentación simultánea de los resultados financieros, económicos y sociales, pero no aún en un mismo documento. La información se hace pública al mismo tiempo, pero en documentos separados. Es algo sobre lo que todavía nos resta avanzar. Vemos algunas experiencias que parecen más un rejunte de información bajo el mismo formato de impresión que una verdadera integración en términos de estrategia.

    –¿Cómo difunden el informe?
    –Empleamos una simultaneidad en el modo de comunicar. Hacemos un informe en papel, una versión resumida en papel, el documento en versión digital, y una página web interactiva sobre el informe. Y además lo viralizamos por las redes sociales. Multiplicamos las formas de llevar la información a los distintos públicos. Notamos que el interés de ese público más masivo no es el mismo que tendría por la memoria financiera. El contenido de RS genera un interés más amplio, con un público más intuitivo y menos profesionalizado en la temática de un banco.

    –¿Cree que la expectativa del público se satisface con la información ofrecida?
    –Todavía hay una brecha grande entre lo que las empresas transmiten y lo que la gente percibe. La empresa tiende a sentir que hace muchísimas cosas y el público en general tiende a pensar que se debería hacer mucho más. Creo igualmente que hay algunas formas simplificadas de contar la información, es decir, que las redes sociales ayudan a simplificar el mensaje. Obliga a las empresas a no dejarse llevar por los tecnicismos, cosa que esa expectativa se vea satisfecha. Igualmente me parece importante tener en cuenta que para ser transparentes, al mismo tiempo que riguroso, metódico y profesional, los lineamientos internacionales cada vez exigen más tecnicismos a las empresas en relación a cómo presentar esa información.

    –Pareciera también que a partir de estos lineamientos sofisticados se busca presentar a la RS como una de las áreas de negocio de las empresas…
    –Sí, tiene algo de esa impronta. Hoy hay que estar tan capacitado para ser gerente de Banca Corporativa como para ser gerente de Sustentabilidad. Un aspecto positivo de la profesionalización es que para manejar estos temas se requiere más que ser una persona de buenos sentimientos con ganas de ayudar al prójimo. Hay que estar formado, contar con un tablero de control, identificar alertas, y esa exigencia es de la misma jerarquía de quien maneja un negocio. Estoy de acuerdo con esta tendencia, aunque existe el riesgo de empezar a manejarse como en un universo cerrado donde solo entre nosotros entendemos de qué estamos hablando. Perdería el verdadero sentido esta herramienta de comunicación tan poderosa que es el informe.

    Acindar / Grupo ArcelorMittal

    Un reporte integral obliga a interactuar

    “Destinatarios de los informes son los distintos grupos de interés, principalmente, pero también los sectores internos de la empresa. En nuestro caso, los proveedores, clientes, municipios y estamentos públicos de las comunidades donde operamos, organizaciones privadas y la comunidad en general”.


    Andrea Dala

    La gerente de Comunicación Externa y RSE, Andrea Dala, comenta cómo la empresa avanza en la consolidación de informes que involucren lo financiero, ambiental y social como un todo. “Permite ver el tablero de la empresa más completo”, dice.

    –¿Cuál es la metodología para hacer los reportes?
    –Hace 10 años que reportamos nuestra gestión en sustentabilidad. Usamos el método GRI G3, al que le agregamos como condimento los últimos años una matriz de materialidad, que hacemos a partir del diálogo con los distintos grupos de interés. En el correr de este año, cuando reportemos la gestión de 2014, lo vamos a hacer con el método G4, que incluye ese análisis de materialidad de manera formal.

    –De alguna manera, en el informe se incluye un breve análisis del resultado económico de la empresa, algo que impulsan los teóricos de la RSE. ¿Cómo se decidió avanzar en la integración de los conceptos?
    –Lo financiero, ambiental y social se reporta desde hace muchos años, dada la larga trayectoria de trabajo en las tres áreas, pero independientemente. Lo que intentamos es reportar en cada una de las gestiones los indicadores importantes de las restantes áreas.

    –¿Cuáles son los beneficios de hacerlo así?
    –Empezar a reportarlos de manera consolidada le da mayor transparencia a la gestión y obliga a interactuar a las distintas áreas dentro de la misma empresa. Da una visión más global de la estrategia.

    –¿Ayuda a entender y gestionarla mejor?
    –Claro. Ayuda internamente así como a los distintos grupos de interés. Internamente porque permite ver el tablero de la empresa más completo, con los distintos indicadores de gestión, y externamente la rendición de cuentas es más completa también, permite entender a la compañía como un todo.

    –¿Y el propósito de rendir cuentas cuál es?
    –Hace al valor de la transparencia, y también es una forma de medir cómo uno va progresando en los distintos ejes de trabajo. Quizá haya indicadores que en algún momento no dan bien, y eso sirve para fortalecer el trabajo. La RS no es filantropía o una simple moda, es un área formal con objetivos que hay que cumplir y hay que rendir cuentas sobre esas metas planteadas a principios de año. Es una forma de demostrar cómo se avanza en la gestión.

    –La compañía estableció desde hace dos años el departamento específico de Responsabilidad Corporativa. ¿A qué se debió?
    –Si bien Acindar tiene una larga trayectoria en responsabilidad corporativa, se avanzó en la formalización. Era un área dentro de Asuntos Externos y se creó una gerencia específica con mayores recursos humanos.

    –¿Y de recursos económicos también?
    –Esto depende de los programas que se estén llevando a cabo. Hoy la empresa está destinando mayores recursos, pero también tiene que ver con razones específicas de los programas en los que estamos trabajando. Se pasó de acciones filantrópicas a gestionar programas sustentables con nombre y apellido que ayudan a trabajar en los riesgos del negocio; y entonces también están más ordenados esos recursos.

    –¿Considera que el Estado debería regular las acciones que las empresas realizan en el campo de la RS o, por el contrario, cree que esas acciones están sujetas al criterio empresarial dado el carácter voluntario que tienen?
    –De alguna manera, el trabajo conjunto con los grupos de interés es el que va determinando dónde hay que gestionar programas de este tipo. No creo que sea algo unilateral de la empresa como concepto. Y creo que debe haber articulación entre la empresa y el Estado para ver los ejes que se pueden trabajar en las distintas comunidades o sectores. Es una articulación de la visión pública con la privada de la que forma parte también el público de interés que se pretende involucrar.

    –El crecimiento sustentable, ¿supone un cambio trascendente en la forma de pensar y actuar en el capitalismo?
    –Creo que sí. Que se busca la sustentabilidad del negocio en los distintos ejes de trabajo, y eso se gestiona día a día. Nosotros creemos que una empresa no puede ser sustentable si no es exitosa la comunidad donde se desarrolla, que es la que en definitiva ofrece la licencia social para trabajar. Y para eso tiene que poder crecer en cada uno de los ejes que estamos reportando.

    Petrobras

    Mostrar la gestión a los distintos públicos

    “El reporte abarca muchos temas. Nosotros hablamos de cómo es la empresa, cómo se trabaja en derechos humanos, prácticas laborales, temas de medio ambiente, de transparencia, de relación con la comunidad, toda la integralidad de la gestión de la compañía”.


    Verónica Zampa

    La gerente de Comunicación Interna y Responsabilidad Social en la Argentina de Petróleo Brasilero SA, Verónica Zampa, considera al proceso de reporte como un “elemento de diálogo que permite ir ajustando la estrategia de la empresa”.

    –¿Desde cuándo realizan sus reportes anuales y con qué metodología?
    –Reflejamos la actuación de la compañía en la Argentina desde 2010. Seguimos los lineamientos de nuestra casa matriz, y contribuimos a lo que es el reporte integral del sistema. Adaptamos los resultados a escala local considerando los Principios del Pacto Global de la ONU, la norma internacional de RS –la ISO 26.000–, y demás lineamientos internacionales para la elaboración de memorias de sostenibilidad como el GRI.

    –¿Cuál es la ventaja de hacerlo? ¿Ayuda a gestionar la empresa?
    –El reporte es más que una publicación. Indica la forma de gestionar la sustentabilidad en la compañía. Tal vez es presuntuoso considerar que ayude a gestionar la empresa, pero permite mirar algunas cuestiones como la clarificación de riesgos, oportunidades, exigencias de gestión, e identificar también el aporte de las personas de cada área. Cuando hacemos el lanzamiento del reporte, un grupo ejecutivo de sustentabilidad que representa a distintas áreas de la compañía participa en la generación de contenidos del reporte. Ahí se define también el trabajo con otras herramientas, como es la matriz de riesgo, la definición de diálogos con los públicos de interés y la materialidad, que es lo que la compañía considera más significativo de reportar.

    –¿Con qué propósito se hace?
    –Es una forma de comunicar la estrategia de la compañía. Se muestra claramente qué se está haciendo, cómo y por qué esas decisiones. La rendición de cuentas está guiada, no es un brochure de RS. Se ofrece información clara, medible, trazable, sostenible y material sobre cómo se gestiona la compañía, barriendo los distintos grupos de interés con el reporte, lo que implica el gran desafío de comunicar algo muy complejo y amplio para tantos públicos distintos.

    –En la actualidad se habla de integrar el reporte de RSE con el financiero y económico, ¿la empresa lo hace así?
    –En la Argentina aún no hay reportes integrados en ese sentido. Esa idea pretende acercar los contenidos de sustentabilidad a los inversores, que representan a uno de los grupos de interés. Sería ventajoso en la medida que no pierda legibilidad para el resto de los grupos de interés, ya sean proveedores, clientes, comunidades, empleados, tercer sector, gobierno… El desafío es no perder la horizontalidad de mostrar la gestión de la compañía de manera accesible a los distintos públicos.

    –¿Qué cree que la sociedad espera de las empresas en cuanto a sustentabilidad?
    –En los relevamientos, en las encuestas que vamos haciendo, surge una demanda para que agreguemos valor sobre el negocio mismo. Para cada cual el valor tiene un nombre distinto. La expectativa es que más allá de que la empresa cumpla con su finalidad en la generación de riqueza, también genere valor social, ambiental, humano. Que más allá de la actividad específica, agregue valor en la comunidad donde está trabajando. Y así como la expectativa es múltiple, es interesante mostrar cómo ese valor se vincula a muchas áreas y que no se restringe a lo que espera un grupo de interés particular. El reporte termina siendo una especie de diálogo con todo ese público, es un elemento vivo, porque ese diálogo permite ir ajustando la estrategia también.

    –La RSE fue catalogada primero como filantrópica y luego como algo estratégico para las compañías, pero aun así, sigue siendo una cuestión voluntaria en cuanto va más allá del propio negocio. En este marco, ¿cree que el Estado debiera tener injerencia sobre lo que realiza la empresa en este campo?
    –En principio, creo que la cuestión voluntaria ya no es tan así. Creo que forma parte de la estrategia para acceder a nuevos mercados, responder a las demandas múltiples de los públicos de interés, responder a exigencias de normas a las cuales se adhieren, a los compromisos internacionales de los cuales se es parte. A esta altura son cuestiones necesarias para la sustentabilidad del negocio y constituyen una parte central. Antes hablábamos de tendencias, mientras que hoy es una disciplina presente en las organizaciones con todo su grado de complejidad. Me parece que la palabra “voluntaria” no cabe. Ahora, sí me parece importante que el Estado cumpla un rol como promotor, que incentive, que acompañe y se pueda trabajar en conjunto para fortalecer estas acciones y su impacto.

    Telecom

    El reporte es clave en sensibilización interna

    “En el grupo desarrollamos nuestro reporte de RSE desde 2007, convencidos de la necesidad de, por un lado, contar con una herramienta que nos permita comunicar las prácticas responsables de la compañía y hacer una rendición de cuentas clara y transparente, y, por otro, gestionar la responsabilidad social de manera transversal”.


    Mariano Cornejo

    El director de Comunicación y Medios del grupo, Mariano Cornejo, asegura que el proceso de elaboración anual del informe “permite internalizar la RSE como una manera integral de gestionar el negocio”.

    –¿Con qué metodología se hace el reporte?
    –El principal estándar utilizado es el GRI. Para el reporte 2014, que está en proceso de producción, utilizamos por primera vez la guía G4. Además, cada año el reporte se presenta como la Comunicación para el Progreso Avanzada (COP) Pacto Mundial de la ONU, y se usan los lineamientos de Accountability 1000: AA1000SES (Stakeholder Engagement Standard) y de la Guía Internacional de Responsabilidad Social ISO 26000:2010.

    –¿Cuáles son las ventajas de hacer el reporte? ¿Ayuda a gestionar la empresa?
    – El ejercicio anual de elaboración del reporte nos permite trabajar en forma mancomunada con todas las áreas de la compañía e internalizar la responsabilidad social como una manera integral de gestionar el negocio. El reporte lo elabora un comité de referentes en RSE de las diferentes áreas de la empresa, y el proceso es clave para la sensibilización interna en temas de sustentabilidad, para la gestión del desempeño social y ambiental, para medir su evolución año a año, favorecer una mejor toma de decisiones y para predecir y gestionar riesgos.

    –¿Cuál es el propósito de la rendición de cuentas?
    –Nos permite dar a conocer a nuestros diferentes grupos de interés, lo que el grupo realiza en esta materia. Comunicamos impactos y oportunidades de mejora detectadas, además de generar información que pueda resultar enriquecedora para la política de la organización, su estrategia y sus operaciones. Al mismo tiempo, es importante destacar que en la sociedad existe un mayor interés por conocer el desempeño ambiental y social de las organizaciones y, en ese sentido, creemos que es un deber que las compañías den a conocer los resultados de su desempeño de manera integral. El ejercicio de reportar de manera continua lo va convirtiendo en un proceso natural de la organización.

    –En la actualidad se habla de integrar el reporte financiero y económico de las empresas, con los reportes de sustentabilidad y RSE, ¿coincide? ¿La empresa lo hace así?
    –Desde el grupo elaboramos dos documentos que reportan toda la información económica, social y ambiental de la compañía: la Memoria y Estados Financieros, y el Reporte de RSE. Ambos documentos requieren de un exhaustivo proceso de trabajo y recopilación de la información que comprende a diferentes áreas de la compañía, de manera transversal. En ambos casos, los informes poseen una certificación externa, característica que refuerza la confianza y transparencia de la información que la organización brinda a la comunidad.

    –Los críticos sostienen que hay exceso de declamaciones retóricas y escasez en el plano de las acciones concretas. ¿Hay algo de verdad en esta afirmación? ¿Sirven los reportes para revertir esa percepción?
    –En la medida en que el reporte incluya datos concretos, indicadores reales y resultados de acciones realizadas, el ejercicio servirá para dar muestras fehacientes de que el trabajo es comprometido y que el interés por generar aspectos de mejora en la organización es real. Lo valioso es dar el primer paso en el camino de informar, a partir de los datos que se posean al momento del inicio de la rendición de cuentas y que el propio ejercicio de reportar sea el que contribuya a identificar oportunidades para hacer que la gestión responsable evolucione y se profundice a lo largo del tiempo.

    –¿Qué cree que espera la sociedad de las empresas?
    –Que contribuyan al desarrollo económico del país y que ofrezcan de manera eficiente y ética los productos y servicios que los clientes necesitan y desean. Es cada vez más importante que las compañías conozcan de manera cercana las demandas de sus grupos de interés, y en este sentido, es clave el análisis de materialidad que realizamos cada año como parte del proceso de elaboración del reporte, que nos permite conocer cuáles son los temas que deberíamos abordar de forma prioritaria en la gestión de sustentabilidad.

    –¿Quién es el destinatario de los informes?
    –El reporte está destinado a todos nuestros públicos: accionistas e inversores; directores, gerentes y colaboradores del grupo, clientes, proveedores, organismos de la sociedad civil y la sociedad en general. El documento está disponible en nuestro sitio web.

    Molinos

    Modo de enriquecer la estrategia del negocio

    “Es fundamental analizar el resultado de impactos de manera conjunta, pero aún resulta difícil cuantificar aquellos asociados a lo social y medioambiental del mismo modo que se miden los reportes financieros y económicos”.


    Rodrigo Somoza

    El gerente de Relaciones Institucionales y Comunicación de la compañía, Rodrigo Somoza, asegura que los informes colaboran con la gestión y ofrecen una mirada global del proceso productivo.

    –¿Con qué metodología se hace el reporte? 
    –El Reporte de Sustentabilidad 2013 fue elaborado siguiendo los lineamientos de la Guía G3.1 del GRI, aplicando al nivel C+ y utilizando la versión final del suplemento alimenticio. El Reporte de Sustentabilidad 2014 está siendo elaborado “de conformidad” con la Guía G4, opción “Esencial”, utilizando también la versión final del suplemento alimenticio.

    –¿Cuáles son las ventajas de hacer el reporte? ¿Ayuda a gestionar la empresa?
    –Emitir un reporte de sustentabilidad aporta una perspectiva enriquecedora a la estrategia de negocio, permitiendo prestar atención a impactos sociales y medioambientales históricamente relegados a un segundo plano en relación al desempeño económico. Estos informes colaboran con la gestión, brindando una mirada global al proceso productivo, considerando no solo costos, sino las consecuencias asociadas a colaboradores, el medio ambiente y la sociedad en general.

    –El crecimiento sustentable, ¿supone un cambio trascendente en la forma de pensar y actuar en el capitalismo?
    –Depende mucho de la historia y la filosofía de cada compañía y de la industria en la cual está inmersa. Lo que sí considero es que existe un cambio en la forma en que se genera valor. Ya no basta con pensar solo en uno mismo.

    –¿Cuál es el propósito de la rendición de cuentas?
    –Para nosotros, la elaboración de estos reportes nos permite otorgar transparencia a la gestión y poder comunicar de qué forma hacemos las cosas bien, cada vez mejor, tomando decisiones de largo plazo.

    –Los críticos sostienen que hay exceso de declamaciones retóricas y escasez en el plano de las acciones concretas. ¿Hay algo de verdad en esta afirmación? ¿Sirven los reportes para revertir esa percepción?
    –En nuestro caso, los reportes nos han servido para dimensionar en qué lugar nos encontramos en materia de sustentabilidad y nos han permitido ayudar a ordenar a la organización, no solo midiendo indicadores claves sino también estableciendo parámetros claros de mejora continua en todos los temas asociados.

    –En la actualidad se habla de integrar el reporte financiero y económico de las empresas con los reportes de sustentabilidad y RSE, ¿coincide? ¿La empresa lo hace así?
    –Si bien es fundamental analizar el resultado de impactos de manera conjunta, aún resulta difícil cuantificar aquellos asociados a lo social y medioambiental del mismo modo que actualmente se miden los reportes financieros y económicos. Lo que hacemos es lanzar en simultáneo el reporte y la Memoria y Balance, y presentarlos en la asamblea anual de accionistas en conjunto. Si bien creemos esencial que nuestros stakeholders accedan a la información de modo de poder analizar el desempeño de la compañía de forma global, hemos optado por contar con dos documentos independientes entre sí.

    –¿Quién es el destinatario de los informes?  
    –Los reportes son públicos y se encuentran disponibles en nuestra web en versión digital. Más allá de esto, nos enfocamos en presentarlos a todos aquellos que tienen una relación directa con nuestra compañía a lo largo de nuestra cadena de valor, nuestros empleados y accionistas.

    –¿Considera que el Estado debiera regular las acciones en el campo de la RSE o por el contrario cree que esas acciones están sujetas al criterio empresarial, dado el carácter voluntario de dichas acciones? 
    –Una mayor regulación de Gobiernos y organismos públicos no resulta necesariamente en un mejor desempeño de las compañías. Considero que actualmente muchas empresas se plantean metas más ambiciosas de las que eventualmente se les exigiría y, en caso de regularse, estas iniciativas formarían parte de un checklist de compliance en lugar de estar dentro de la estrategia de negocio. La tendencia invita a las empresas a construir sus estrategias sobre la base de un pensamiento sustentable, no solo desde lo programas sino a través de todo el accionar de la compañía.

    –¿Qué cree que espera la sociedad de las empresas?
    –Año a año, la sociedad evoluciona y la expectativa sobre las empresas se acrecienta en una gran variedad de temas, no solo en materia sustentable. Es por eso que es importante que las empresas se encuentren siempre atentas a las necesidades de sus diferentes stakeholders, alineando su estrategia de negocios a estas expectativas.

     

    (continúa)

    (*) Adriana Rosenfeld es auditora ambiental, IRAM Instituto Argentino de Normalización y Certificación.