Octavio Duré
Virtualización, esa palabra que hace tiempo ha sido reemplazada, en las conferencias y charlas, por cloud, vuelve a estar en el tapete en la conferencia principal –o keynote speech– del foro de este año de la empresa VMware. Sobre los desafíos que implica el concepto de datacenter definido por software –la agilidad prometida por su virtualización, la famosa reducción de costos, los problemas de seguridad– habló Octavio Duré, gerente del equipo de ingenieros de Preventa Técnica de la empresa para los países del Sur de Latinoamérica, en la conferencia principal, y luego con Mercado.
–¿De qué se trata el concepto de datacenter definido por software (DDS)? ¿Qué lugar ocupa el hardware en este nuevo paradigma?
–80% de la carga de trabajo en el mundo corre sobre servidores virtualizados. Es lo que hacemos: virtualizar servidores, o sea, CPU y memoria. Pero también lo hicimos con otros componentes de los datacenters como redes, servicios de red, storage y servicios asociados. Así todos los recursos del datacenter están virtualizados, lo que permite darle más agilidad y eficiencia a la gestión de recursos del hardware. Porque el hardware siempre va a existir. Lo que nos permite la virtualización es hacer un uso más eficiente de él. No es lo mismo tener que instalar un servidor físico y todos sus componentes que crear una máquina virtual y sus servicios asociados a partir de un template, que es más rápido. Al mover la inteligencia al software no es necesario ser dueño del hardware propio y entonces todo es más barato.
–¿Qué otras ventajas obtiene el usuario corporativo que se anima a invertir en virtualización?
–La ventaja principal es la agilidad. Por ejemplo, imaginemos que el área de marketing o comercial de una empresa necesita una solución. Antes pasaban semanas para implementarla porque se necesitaba de un servidor físico y de todo el proceso de configuración. Hoy podemos proveer el ambiente para que la misma solución se instale en minutos.
–Hoy las empresas ya no hablan tanto de virtualización y se utiliza más el término cloud…
–Cloud es un paradigma de tecnología que permite administrar, gestionar y operar los recursos de IT en forma de servicios. Tiene requerimientos puntuales: agilidad y herramientas que permitan prever problemas con anticipación, por ejemplo. Todas estas cuestiones se pueden implementar a partir del DDS porque todos los recursos del datacenter pueden ser manejados de forma dinámica ya que están todos manejados por software.
–Antes las empresas eran dueñas de su propio hardware y eso les daba confianza: podían guardar su información en servidores físicos, de los que eran dueños, y ser responsables de su propia seguridad…
–Pero es que manejar todo desde una única herramienta es mucho más seguro que escribir manualmente una protección a través de un firewall. Cuando se administra todo desde una única herramienta, de forma consistente se provee de todo: la máquina virtual, sus reglas de seguridad, reglas de balanceo de carga, capacidad de almacenamiento. Y cuando se da de baja una máquina, se da de baja todo junto. La seguridad es más efectiva que en entornos físicos o mixtos. Así el manejo del datacenter es mucho más prolijo y deja de ser caótico.
–Mencionaba que 80% de las empresas corre su trabajo sobre servidores virtualizados. ¿En la Argentina funciona de la misma manera?
–En la Argentina, en realidad en toda Latinoamérica, el avance de la virtualización ha sido muy grande. Más de 50% de la carga de aplicaciones críticas de las empresas –hablo de Sap, Oracle, Exchange–, corren sobre ambientes virtualizados. En términos de monitoreo, la mayoría de los clientes que tienen infraestructuras grandes, tienen herramientas de monitoreo y gestión avanzada.
Ahora el camino que queda por recorrer es aprovechar esas ventajas de virtualización de la cual goza el datacenter para el entorno del usuario final. Hay muchas empresas que ya están haciéndolo, porque es mucho más sencillo y económico administrar escritorios virtuales que escritorios físicos. Luego viene la etapa de automatización que nos lleva a la adopción más típica del paradigma de cloud.