Más carne exportada por la devaluación y mayor molienda de granos, aunque con luz amarilla en el consumo de gaseosas y vino, caracterizan al rubro que tuvo leve signo positivo en el cuatrimestre, según abeceb.com.
En los primeros cuatro meses del año, la industria alimentaria creció 0,5% respecto del mismo período del año pasado, con un comportamiento dispar en los principales rubros que integran este gran sector vital para la economía del país, según el Estimador Mensual Industrial (EMI) de Indec.
El informe de abeceb.com, basado en el indicador, prevé más exportaciones de carne por la devaluación y la molienda mejorará por la mayor producción de la campaña agrícola. Por otro lado, ya se anticipa una caída en el consumo total de bebidas debido a contracciones en el consumo de gaseosas y vinos y a la pérdida de dinamismo en el crecimiento de las aguas saborizadas.
Por un lado, tanto bebidas, como carnes rojas y molienda se mostraron en terreno positivo, con un crecimiento interanual de 4,1%, 2,1% y 0,9% respectivamente, mientras que las carnes blancas y los lácteos mostraron una contracción de 2,8% en ambos casos. En este contexto, se espera que el comportamiento de los diferentes componentes del sector se mantenga dispar durante el año. En primer lugar, la mayoría de los rubros que mostraron crecimiento en la primera parte de 2014 se mantendrían en terreno positivo en lo que resta del año:
• Molienda de cereales y oleaginosas: las perspectivas son más favorables que en el año anterior, debido a un mayor nivel de producción en la campaña 2013/14 sumado a exportaciones que están siendo autorizadas en pequeños bloques.
• Carne vacuna: en un contexto de mayor competitividad ante la fuerte devaluación, se espera un incremento de las ventas externas en torno a 6% interanual, aunque estas seguirán acotadas por una desaceleración en la producción, y la autorización limitada del registro de operaciones de exportación.
Por otro lado, algunos componentes revertirían la tendencia mostrada en el primer cuarto del año:
• Bebidas: explicado por varios frentes, se anticipa una caída del consumo total de bebidas. Por un lado, el incremento esperado en el precio de los vinos impactará negativamente en el consumo, por lo que este evidenciaría su tercer año consecutivo de baja. En cuanto a las gaseosas, se aguarda una leve caída debido a una elevada base de comparación –tras el crecimiento del año pasado–. En el rubro de aguas (el segmento identificado como el más dinámico del sector) la expectativa es que el mismo continúe perdiendo dinamismo como se ha ido observando en los últimos años.
• Lácteos: se anticipa un crecimiento de la producción impulsado por la mejora de los precios internacionales, aunque éste estará acotado por el factor climático y la suba de costos. En los primeros meses del año, la recepción de leche en industrias mostró un incremento, impulsado por una importante mejora de los precios internacionales. No obstante, en marzo y abril se ha registrado un gran caudal de lluvias, lo que complicó la producción y la alimentación de los animales. Por lo que, si no mejoran los problemas climáticos, es probable que haya una reducción de la recepción en los próximos meses. De hecho, se calcula que hasta el momento las pérdidas del sector lácteo por las inundaciones alcanzan los $1.000 millones.
Sostenes del PIB
La construcción refleja el impacto de la devaluación, la industria se mantiene desde hace un año y el comercio se contrae por la inflación y el retroceso salarial, caracteriza abeceb.com la actividad económica.
De acuerdo con las estimaciones de abeceb.com, el PBI se mantuvo prácticamente sin variantes en el primer trimestre del año contra igual período de 2013, con un leve avance de 0,6% que contrasta con la suba interanual de 2,3% registrada en el trimestre previo.
Si bien esta cifra resulta similar a la que se observaba un año atrás, aparecen diferencias importantes al analizar los datos sin estacionalidad.
En este caso, el producto acumula dos períodos sucesivos en terreno levemente negativo, requisito que comúnmente se utiliza para determinar la existencia de una recesión.
De este modo, en el primer trimestre de 2014 se advierte una caída anualizada de 1,6% (que se deriva de un retroceso de 0,4% trimestral), luego de verificarse una contracción de 0,3% anualizada en el cuarto previo (–0,1% trimestral).
En el caso de la construcción, el abrupto incremento de costos que ocasionó la devaluación de enero impactó en el nivel de actividad. En este caso, las cifras oficiales (captadas por el ISAC) muestran un retroceso mayor al de nuestras estimaciones, de 2,6% interanual en el primer trimestre de este año.
El consumo público, por su parte, continuó creciendo por encima de la expansión económica promedio, con una suba interanual de 6,5%, luego de expandirse 7,6% en 2013. Esto da cuenta del sesgo expansivo de la política fiscal, que en los primeros tres meses del año continuó marcando importantes incrementos en el gasto.