Buenas perspectivas y apuesta al crecimiento continuo

    ESTRATEGIA | Empresas

    Por Carina Martínez


    Luis Oyuela
    Foto: Gabriel Reig

    Luis Oyuela, fundador y presidente de Grupo Bautec, hacía ya más de 15 años que formaba parte de una empresa familiar dedicada a pisos industriales, cuando tomó la decisión de apostar a más. Fue así que, en 1992, nació la constructora Bautec, con un equipo de solo seis personas y tanta audacia que lo llevó a, ese mismo año, aceptar un contrato desafiante: la construcción de una cantidad enorme de pisos industriales para Atucha II, obra que se convirtió en uno de sus emblemas y que le dio un espaldarazo inicial a la novísima compañía. La empresa logró con éxito llevar a cabo este complejo proyecto, que requería pisos muy específicos, resistentes a la radiación y, quienes la contrataron, una empresa constructora alemana, de Grupo Siemens, lo proveyeron de capacitación en Alemania, lo cual resultó un beneficio extra para su formación.

    La estructura del negocio
    Grupo Bautec se conforma principalmente de la constructora Bautec y CMP Estructuras S.A, una planta que fabrica estructuras metálicas. Se especializa en obras industriales, logística, agroindustria y supermercados, y se destaca por contar con tecnología de última generación.
    La división Pisos Industriales de Bautec es líder absoluta del mercado, con 40% de participación en pisos de alta tecnología, y es reconocida por ser la primera del país en ofrecer el “piso sin juntas” (joint less).
    Las actividades de CMP y Bautec (con sus divisiones Pisos Industriales y Movimiento de Suelos –que prepara los suelos no aptos, para luego poder construir–) van en paralelo. En 80% de los casos, les adjudican la obra llave en mano y en el restante 20%, alguna de las etapas. Bautec y CMP son empresas complementarias; CMP diseña y fabrica las estructuras metálicas y Bautec las monta en sus obras.
    “Son negocios distintos –explica Oyuela–; tienen rentabilidades diferentes, impositivamente no son iguales y se manejan en forma distinta. Bautec es una empresa de servicios y CMP es industrial. De por sí, tienen distintos gremios (UOCRA y UOM). La constructora tiene un régimen laboral muy específico y gran rotación; la planta industrial tiene un régimen laboral convencional, con menos rotación. Por eso, las mantenemos diferenciadas. Y si trabajan mancomunadamente, una empresa contrata a la otra, o cada una factura lo suyo respondiendo cada una por la otra”.
    Todo el grupo cuenta con 700 empleados, pero el mayor peso laboral y en energía se concentra en Bautec, que cuenta en promedio con 530 empleados.

    Cómo fue, cómo será
    2010 empezó no tan bien para Bautec, como último coletazo de la crisis que, de todas formas, logró campear gracias a la estrategia de tomar una cartera de obras muy importantes, con rentabilidad marginal, para mantenerse en el mercado y conservar el grupo de gente que ya habían logrado capacitar. Pero a finales del año pasado la actividad mejoró y el ejecutivo está conforme con el desempeño general.
    Sin embargo, la inflación marca una luz amarilla. “En 2010, y también en lo que va de 2011, nos castigó mucho la inflación –admite el ejecutivo–. El proyecto se empieza con una rentabilidad estimada y los costos inflacionarios y aumentos salariales golpean la rentabilidad”.
    Para hacer frente a esta situación, la empresa establece con sus clientes convenios de reconocimiento de mayores costos. Esto resulta fundamental para las obras que duran más de 60 días. “Se estipula con el cliente un precio pero se establece que, si existe un aumento salarial o de precios de materias primas fuerte, el costo de la obra aumenta en un determinado porcentaje, en función de ese valor”. El ejecutivo estima que en 2010, el aumento de costos de la actividad fue de 24%. Y en 2011, rondaría un piso similar.
    El sector de la construcción de grandes superficies no necesariamente sigue el mismo ritmo y tendencia de actividad que el de la vivienda o propiedad horizontal. Respecto de su negocio, Oyuela es optimista. “Nuestro segmento es muy demandado, en todas las áreas: industrial, logística, retail, infraestructura. El mercado está sostenido y lo vemos en crecimiento. Nos llama la atención que en un año electoral se mantenga la firmeza de la construcción. Este hecho puede tener diferentes lecturas. Una es que la gente descuenta que habrá una continuidad. No se está pensando en que puede haber un cambio radical en el Gobierno. Otra, que se piensa que el viento de cola va más allá del Gobierno que venga. Brasil, China, India van para adelante y nosotros les vendemos a ellos, por lo tanto, gane quien gane, el viento de cola nos empujará. La realidad es que el consumo está muy activo y todo lo relacionado al consumo viene creciendo a ritmo acelerado (supermercados, shoppings, logística). Todos los segmentos están muy parejos; por ejemplo, estamos teniendo mucha fortaleza en la parte industrial. Respecto de quienes dicen que difícilmente vaya a haber inversiones, la lectura que hago es que lo difícil es que haya inversiones de empresas nuevas, que vengan a radicarse a la Argentina. Pero sí hay gran actividad en la empresa instalada. Por ejemplo, estamos haciendo obras a Molinos Río de la Plata, Renova, Loma Negra, una automotriz muy importante que se instala en Campana, Kimberly-Clark. Y se trata de empresas que, o son multinacionales, o son capitales argentinos muy importantes”, resalta el ejecutivo.
    Recientemente, la firma realizó nuevas inversiones en equipamiento y maquinaria, y existe el proyecto de agrandar la planta de CMP. “Estimamos crecer 20% este año y el año que viene. Creo que nos esperan varios años buenos, tanto para la Argentina como para la región”.

    Diferencial en tecnología
    Bautec se destaca por el manejo de tecnología de punta en sus proyectos y, si bien no cuenta con un departamento de I+D, sus integrantes realizan viajes y asisten a ferias en el exterior para incorporar los últimos avances. “Nosotros no inventamos nada sino que copiamos fórmulas exitosas –resalta Oyuela–. Miramos mucho a EE.UU. en cuanto a estructuras metálicas y de hormigón, y a Alemania en cuanto a obras, movimiento de suelos, equipamiento, encofrados”.
    “Diría que hoy, en estructuras metálicas, estamos ofreciendo al mercado argentino lo mismo que ofrece el mundo en sus formas más sofisticadas. Se diseñan previamente con software de cálculo y diseño, y luego se arman. La fabricación también es automática y semiautomática, por lo cual el error humano se minimiza. Hace 20 años, en las estructuras metálicas la incidencia del error humano era muy alta. Hoy trabajamos con equipos robotizados, de soldaduras profundas, que generan cordones de soldaduras muy prolijos y seguros. Lo mismo sucede con los pisos industriales. Hay sistemas absolutamente automatizados y computarizados y se logran calidades que están muy cercanas a la perfección y volúmenes de trabajo 15 ó 20 veces mayores que hace 20 años”.

    Los grandes aciertos
    En la historia de Bautec, Oyuela no duda en identificar dos grandes aciertos estratégicos, que lograron catapultarla en el mercado y tornarla más competitiva.
    El primero fue allá por los noventa, cuando al incorporar tecnología de avanzada en la construcción de pisos industriales, se transformó en referente del sector. “En ese momento, se pensaba que una empresa especializada en pisos industriales que hiciera esas inversiones iba a fundirse. Y fue todo lo contrario. Resultó una aspiradora, ya que pudimos tomar la mayoría de los grandes proyectos de esos años, y nos dio un nombre”.
    El segundo fue la compra de CMP, en plena debacle de 2001. “En ese momento, no era fácil decidirse a comprar una compañía, sobre todo para una firma 100% nacional y de espalda Pyme. Pero se verificó la frase ‘crisis es oportunidad’ y terminó siendo un gran acierto. Esta compra nos ayudó en los años siguientes (2002-2004), en que el país estaba casi parado y solo había aisladas inversiones de empresas que se adaptaban para exportar o sustituían importaciones, ya que al estar Bautec y CMP complementadas, nos tornó mucho más competitivos. Así pudimos ganar esas obras, trabajando con costos marginales para conservar gente y mantenernos en el negocio”.

    Fidelizar clientes y empleados
    No solo la rentabilidad es indicador de que una empresa está haciendo bien las cosas. Que un cliente repita contratos con ella significa que quedó conforme con la labor. En el caso de Bautec, gran parte de su cartera de clientes, siempre grandes empresas, acuden a ella para cada uno de sus proyectos. “Tenemos clientes para quienes trabajamos desde la década del 90. La pelean, nos muerden los tobillos, pero todos los trabajos terminan cerrándolos con nosotros. Y nosotros, a su vez, también hacemos todo el esfuerzo para tratar de cerrar los contratos. A Walmart, por ejemplo, le hemos hecho 25 bocas, y este año estamos con la posibilidad de hacer otras siete u ocho. Y hemos hecho además las tres etapas del centro de distribución”. Lo mismo sucede con Grupo Román, a quien en 1999, construyó llave en mano, 130.000 m² de galpones, lo que constituyó, en aquel momento, el mayor parque logístico del país.
    En cuanto a RR.HH., la empresa busca fidelizar a sus empleados ofreciendo un buen clima de trabajo, carrera en la empresa y capacitación continua. “En la planta baja de este edificio (en Beccar) tenemos un centro de entrenamiento en ingeniería y proyecto. Notamos que en las distintas universidades de Ingeniería y Arquitectura, estas tecnologías tan específicas no han sido estudiadas. Por lo tanto, es necesario capacitar a los colaboradores para que se adapten a los distintos programas con que trabajamos”. Un dato: en el área de ingeniería, 70% son mujeres.

    Apuesta a la capacitación

    En 2006, CMP debía ampliar su planta de Campana e incorporar personal, y se enfrentó a la escasez de personal técnico capacitado en la zona. Para hacerle frente, en 2007, Grupo Bautec, junto con la UOM (seccional Campana), la fundación Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás, la Municipalidad de Campana y el Ministerio de Trabajo, dio origen a una escuela de capacitación técnica que funciona dentro de la planta misma de CMP.
    Su éxito ha llevado a duplicar su capacidad y, cada año, egresan unas 400 personas. Los cursos duran tres o cuatro meses y, al finalizar, la firma ofrece a los egresados pasantías en la planta. Quienes se adaptan bien a la forma de trabajo, tienen posibilidades de permanecer en forma estable.
    Con el tiempo, varias empresas de la zona se han sumado al proyecto, que contribuye a resolver el problema de la falta de RR.HH. capacitados en esta área del Conurbano Bonaerense, donde se encuentran gigantes como Tenaris, Atucha y Esso.