La licencia por paternidad contemplada en la ley laboral vigente en Argentina es de solo 2 días y la de Uruguay, de 13 desde 2016. Tal como relatan desde la marca, Randstad ha sido pionero en el país en materia de equidad de género al extender voluntariamente la licencia para los padres a 7 días en 2014, para luego ampliarla a 14 el año siguiente y a partir de este mes, a 21 días.
A lo largo de los años, y aún hoy, las mujeres han debido compaginar su carrera profesional con su tarea de cuidado de la familia y el hogar en un modelo de “doble presencia”. Este desdoblamiento provoca la duda en quienes ocupan puestos de dirección cuando deben contratar o ascender a dos personas con igual preparación pero diferente género. Esa duda que subyace dispara una pregunta que quien debe tomar la decisión de contratación se hace consciente o inconscientemente: ¿Podrá la mujer brindarle al puesto la atención necesaria cuando seguramente también tenga que pensar en la tarea escolar de sus hijos y en lo que comerán a la noche? El día que esa pregunta ya no sea parte de la ecuación que determina decisiones de contratación o ascensos, el mundo habrá avanzado hacia la plena igualdad de oportunidades para hombres y mujeres en el ámbito laboral.
Sobre esta importante decisión de la compañía, Andrea Avila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay, afirmó: “Las empresas tenemos un rol central para garantizar la inclusión de la mujer en pie de igualdad en el ámbito laboral. Utilizando las herramientas a nuestro alcance, tenemos que ayudar a producir el cambio cultural necesario que permita derribar las barreras que impiden el acceso igualitario a hombres y mujeres a las oportunidades y a las posiciones de decisión. Acortar la brecha entre las licencias para madres y padres no solo nos pone un poco más cerca de la posibilidad de equilibrar las desiguales responsabilidades vinculadas al cuidado familiar y del hogar que los mandatos culturales asignan a hombres y mujeres, sino que permitirá que los padres puedan disfrutar mejor uno de los momentos más felices de sus vidas”.
La extensión de la licencia por paternidad de Randstad se produce en un momento en el que existe una gran asignatura pendiente en el mundo en materia de equidad de género en el ámbito laboral, pero a la vez en un contexto de una sociedad que le demanda más al Estado, a las empresas, a las ONG, y también a los individuos, y se moviliza en torno a la necesidad de un cambio real, dándole al tema un visibilidad inédita en la agenda pública.
Para avanzar por el camino hacia mayores acciones que promuevan la igualdad de oportunidades entre los géneros, la licencia de paternidad en Randstad es obligatoria: “En el primer año de licencia por paternidad extendida, solo 10% de los padres decidieron aprovechar este beneficio. Un año después, el porcentaje aumentó gracias a un trabajo de comunicación y evangelización por parte de los managers y mandos medios, hasta que en 2017 decidimos hacerla obligatoria para dar una señal clara y contundente en la dirección correcta”, añadió Avila.
En el marco del programa de equidad de género y empoderamiento de la mujer que Randstad viene llevando adelante desde hace más de 6 años, la decisión de ampliar la licencia por paternidad se toma tras un estudio que analizó los diferentes factores que hacen la equidad laboral puertas adentro de la organización. Como parte de ese programa interno, Randstad ha logrado mejorar a lo largo de los últimos años el acceso y la participación de las mujeres en posiciones en decisión: mientras que ellas son 57% del total de personal interno, tienen una participación de 47% en las posiciones de liderazgo (jefaturas y gerencias) y de 30% en el Senior Manegement Team, el máximo órgano de dirección de la compañía.