Bajo el asesoramiento de Pedro Bargero, se revitaliza la idea original de Andrés al fundar el restaurant que trasciende la noción de parrilla tradicional argentina.
Se rediseña la propuesta de cocina llevando el eje y brújula de una cocción sobre brasas y los fuegos como epicentro de la carta, con su respectiva selección de maderas, intensidades para aumentar la escala aromática.
A partir de su fundación, Le Grill se destaca por la maduración de las carnes, como puesta en valor, desde su integración como criadores de ganado propio a la cámara en su restaurante.
El extremo cuidado en todas las etapas productivas de la carne se proyecta al manejo de lácteos del tambo también de Porcel, lo que permite un abastecimiento para ambos restaurantes. Le Grill nace como restaurante hermano de Chila abrazando los mismos principios y filosofía de innovación contínua, respeto y pasión por el cultivo, carne propia como producto y materia vital.
Hoy se plantea la genuinidad y tipicidad en la revalorización de los platos argentinos generando una nueva experiencia más contemporánea sin perder la impronta de su parrilla.