<p>Así señalan el economista Martin Wolf y, con algo más de cautela, el consultor Nouriel Roubini. En un hondo proceso de transformación, sorprende el ritmo de convergencia en el crecimiento de ingresos entre incumbentes y recién venidos. Más aún: la tendencia ha persistido pese al decreciente impulso mostrado por los países prósperos. Por cierto, cimbronazos como el de 2008/09 afectan las tasas de expansión en el bloque emergente; pero esos efectos son efímeros. Sin duda, lo mismo sucederá si la eurozona implosiona.</p>
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<p>Examinando en detalle –observa Wolf- el crecimiento del grupo en desarrollo, se ve que el segmento AO/M es el más dinámico y el menos perjudicado por aquella crisis sistémica. Entre tanto, Latinoamérica y Europa oriental son menos dinámicas y más sujetas a golpes exógenos.<br />
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Entonces ¿cómo sigue la película?, se pregunta Roubini. A criterio del Instituto de Finanzas Internacionales, un “think tank” de bancos privados, “la clave de 2012 es si los tramos del sistema económico y financiero que han aguantado (mercados emergentes, empresas no financieras) son lo bastante sólidos para amortiguar los efectos potenciales de altos riesgos crediticios en economías maduras.<br />
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Tocante a países centrales –apunta Wolf-, en general las proyecciones de este año vienen tornándose más sombrías desde mediados de 2011. Entre los emergentes, China sigue estimando una expansión de 8,3% para el PBI. También para el año en curso, India espera 7,5%, cifras que bajan en Brasil y Europa centroriental (acá por influjo de la eurocrisis.<br />
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Respecto de las principales economías emergentes, los riesgos contingentes tal vez no sean relevantes, dado que sus desempeños denotan expectativas firmes. Ambos expertos no trepidan en estimar para 2012 tasas de 10% (China) y 9 (India). En cuanto a Europa centroriental, dejando a un lado el delirio húngaro, sólo una reacción en la Eurozona cambiaría las cosas radicalmente.<br />
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Más significativa –cree Wolf- es la posibilidad de sorpresas negativas, particularmente en China, una fuerza clave para el resto del bloque emergente, sobre todo para los exportadores de productos primarios. Este tema se ha politizado estos días: Estados Unidos busca convertir el Pacífico en un “lago norteamericano”. Semejante enroque parece llegar tarde, pues se han adelantado China y Japón. Australia, Perú o Chile no parecen actores lo bastante grandes para inclinar el fiel de la balanza.<br />
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En varios casos, por otro lado, ciertos mercados son apenas casinos, Restan, claro, las economías emergentes mayores, con sus propias vulnerabilidades, derivadas del crecimiento mismo. Por ejemplo, el desarrollo hace a una sociedad más móvil, exigente, educada e informada. También cambia los patrones de demanda, aspiraciones y, ende, presiona sobre los gobiernos y las dirigencias.</p>
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Países emergentes, la esperanza del futuro
Entre 2007 y 2012, el producto bruto interno de China crecerá cerca de 60%. En conjunto, las economías emergentes de Asia oriental y meridional (AO/M) se habrán expandido en alrededor de 50%. En tanto, los países centrales no pasarán de un modesto 3%.