Aquí, los principales datos sobre la economía etíope a considerar según los resume la Brookings Institution de Estados Unidos:
Etiopía es, por velocidad de crecimiento, la quinta economía de los 188 miembros que componen el Fondo Monetario Internacional. La economía de este país goza de fuerte crecimiento económico con un PBI promedio de más de 10% en la última década, comparado con 5,4% de promedio en toda el Ãfrica subsahariana. Este crecimiento ha sido, en gran medida, resultado de políticas de desarrollo impulsadas por el gobierno con énfasis en inversión pública, comercialización de agricultura y desarrollo del sector privado no agrícola.
Etiopía va camino de convertirse en una economía de “resiliencia climática” para 2025: ocupa el segundo puesto en Ãfrica en cuanto a capacidad de generar potencia hidroeléctrica, luego de la República Democrática del Congo, y es primera en el continente en granjas eólicas. A pesar de sus limitados recursos en hidrocarburos comparada con otras vecinas ricas en petróleo. Etiopía exporta energía a Kenia, Djibouti y Sudán.
Etiopía ha hecho muchos avances para cumplir con las Metas de Desarrollo del Milenio. Junto con una fuerte acción del gobierno y el plan de protección social más grande de la región, Etiopía ha realizado un notable progreso hacia sus metas de desarrollo. Aparte de la declinación total de la pobreza (reducida en 33% desde el año 2000(, ha hecho avances positivos en términos de educación, salud y reducción de la prevalencia del HIV y el SIDA.
Etiopía ha priorizado el desarrollo de infraestructura y la integración regional. El país está invirtiendo fuertemente en infraestructura física como parte de su estrategia de desarrollo. Esto incluye el desarrollo y mejoramiento de la energía nacional, transporte y provisión de telecomunicaciones con una flamante red de ferrocarriles y la construcción de una serie de plantas de energía hidroeléctricas que permitirán al país continuar exportando energía a sus países vecinos.
Etiopía abrió el primer observatorio espacial en Ãfrica Oriental. El país también lanzará su primer satélite en los próximos años para estudiar meteorología y mejorar las telecomunicaciones.
Alertas:
Etiopía ha hecho grandes progresos en mejorar su desempeño económico en los últimos años tracias a la implementación de buenas políticas económicas y apoyo financiero de la comunidad internacional Los siguientes desafíos podría debilitar esa rápida expansión económica.
Aunque la economía sigue creciendo en forma impresionante, la transformación estructural se retrasa. La economía está basada en la agricultura, que representa 45% del PBI y aproximadamente 60% de las ganancias de exportación. Más de tres cuartas parte de la población sigue empleada en el sector y los esfuerzos por llevar trabajo hacia sectores más productivos como manufactura y sectores de servicios son limitados.
El PBI per cápita de Etiopía es de US$ 505, uno de los más bajos del mundo. Aunque está subiendo, 7,2% en 2014, sigue siendo uno de los más pobres del mundo, ocupando el puesto 173 de los 187 países en el Ãndice de Desarrollo Humano. Paralelamente, a pesar de que gana en desempeño a muchos países de la región sub sahariana en reducción de pobreza, la malnutrición sigue aquejando al país. Los cálculos sugieren que el país pierde alrededor de 16,5% del PBI por año por los efectos de largo plazo de la malnutrición infantil. La dependencia de la agricultura, en especial el café, deja a la gran población rural a merced de sequías, desastres naturales y otras conmociones económicas. Los recientes períodos de rápidas presiones inflacionarias que llagaron a 40% en 2011 con los precios de los alimentos subiendo 100%l y grandes oleadas de refugiados entrando desde Eritrea y Sudán del Sur (Etiopía es al país africano que más refugiados recibe) agravando más estas tendencias.
El país sigue dependiendo fuertemente de la ayuda externa para lograr sus metas de desarrollo. Etiopía recibe más asistencia de ASAID (United States Agency for International Development) que cualquier otro país de la región subsahariana y el séptimo en todo el mundo. Considerando otros países donantes, sigue siendo el país africano que más asistencia oficial recibe para desarrollo.
El Estado continúa manteniendo el control de los sectores económicos clave. Con apenas 2% de penetración de Internet y 27% de suscripciones de telefonía celular, Etiopía tiene una de las menores tasas de internet y penetración telefónica móvil en el mundo. La intervenciones estatales ( que incluyen filtrado nacional de Internet), monopolio del sector público en el sector telecomunicaciones ( la inversión en telecomunicaciones debe ser siempre en sociedad con el gobierno etíope) y una economía relativamente cerrada han sofocado el crecimiento de la libertad económica en los últimos cinco años.