<p>Objetivamente, los déficit fiscales y el endeudamiento público suben en los dieciséis miembros del euro y, con pocas excepciones, los once que completan la Unión Europea. Los mercados especulativos lo saben, de ahí su ciclotimia que inició este mayo: no queda clara la suerte inmediata del salvamento griego ni la de tres casos fronterizos (Portugal, España, Irlanda) ni la del mismísimo megapaquete.<br />
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Rachman, como George Friedman (Strategic forecasting), creían que los europeos tenían la vaca atada: Estados Unidos era la superpotencia geopolítica, China la económica y la Eurozona el paraíso de la buena vida y la moneda fuerte.<br />
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Era una brillante estrategia, pero apareció un agujero negro: los europeos no pueden darse ese lujo porque la plata no les alcanza. El derrumbe financiero heleno, lamentablemente, es un ejemplo extremo de la inviabilidad subcontinental.<br />
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Ni siquiera los cuatro grandes –Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia- está exentos de preocupaciones. La deuda pública italiana equivale a 115% del producto bruto interno y este año vence 20% del monto. El rojo fiscal británico representa 12% de un PBI ajeno al euro. En cuanto a Francia, no ha tenido un presupuesto equilibrado en más de treinta años. Por su parte, Angela Merkel perdió Renania norte-Vestfalia, su estado más populoso, porque los votantes la castigaron: con el gobierno federal al borde del déficit, Berlín salió a poner plata en el rescate griego y el megapaquete de la Eurozona. <br />
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En verdad, países como Irlanda, Estonia, Letonia, etc., tienen memoria de malos tiempos. Pero, como muestra la violencia social en Atenas y Salónica, no todos reaccionan con el estoicismo de esos pueblos a durísimas medidas ortodoxas, como las griegas. No obstante, España se perfila como la piedra de toque: años de mala administración, fomentada por subsidios de la Eurozona, desembocan en un récord de desempleo, 20,5%.<br />
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“Si los europeos no aceptan ya la austeridad –afirma Rachman-, eventualmente afrontarán ceses de pagos soberanos y colapsos bancarios con reminiscencias latinoamericanas. Ahora, seguros de buena vida como la Eurozona (Fráncfort) o Bruselas (comisión europea) se esfuman y, al este, Rusia parece una economía más sana que sus vecinas al oeste. <br />
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La gente de Europa no está preparada para la austeridad
Como Grecia con ese rescate por 110.000 millones, la Eurozona sólo ha ganado tiempo con el megapaquete de 750.000 millones. ¿Por qué? Porque, afirma el analista Gidon Rachman, la mayoría de los europeos vive por encima de sus medios.