La empresa privada es central en cualquier estrategia de desarrollo

Entrevista con Bernardo Kosacoff (Parte II)

3 enero, 2012

<p><em>-Parecería ser que es más cómodo pensar en explotar la riqueza natural antes que aprovecharla con inteligencia…</em></p>
<p>-Aparece con mucha claridad un punto para reivindicar, que es nuestra autoestima. El país tiene una capacidad espectacular en recursos naturales, insumos básicos y algunos segmentos de producción manufacturera, que sólo lo tienen 10 sobre 200 países en desarrollo en el mundo. <br />
Pero al mismo tiempo este es el desafío hacia adelante, lo cual requiere de una fuerte cooperación pública-privada, la creación de una nueva base emprendedora, la generación de las externalidades vinculadas al esquema de infraestructura para que se puedan dar las condiciones de competitividad sistémica, la profundización y desarrollo de todos los mercados de capitales, la mejor articulación de las universidades y del sistema nacional de innovación con el aparato productivo, o la calificación permanentemente de los recursos humanos. <br />
Se trata de un ejercicio colectivo de largo plazo, lo que en definitiva es pensar en el modelo de desarrollo de la Argentina y, sobre todo, romper con los falsos dilemas que nos acercan al pasado. Porque justamente las nuevas producciones de la sociedad de conocimiento requieren de grandes empresas para tener economías de escala y de Pymes para las economías de especialización.</p>
<p><em>-¿La innovación depende prioritariamente del impulso estatal?</em></p>
<p>- La innovación necesita de fuertes políticas públicas, pero al mismo tiempo de mercados que tengan inyección de competencia para que se dé, además de una fuerte articulación entre la industria, las actividades primarias y los servicios para recomponer las cadenas productivas e integrarse en un modelo industrial cuyo desafío, hoy en día, es que se desarrolle en una economía abierta, en donde la Argentina tiene una larga historia evolutiva y muchas chances de seguir avanzando.</p>
<p><em>-¿Contempla el plan 2020 los requisitos para cumplir con ese desafío?</em></p>
<p>-Para desarrollar nuevas ventajas competitivas, la Argentina debe asumir una estrategia clara al respecto. El Gobierno se propuso un conjunto de metas y objetivos muy ambiciosos en su Plan Estratégico Agroindustrial (PEA), en el Plan Industrial 2020 y la Estrategia en Ciencia y Tecnología. Es un primer avance, donde se ponen las metas y se trata de evaluar cuáles son los sectores nacionales. <br />
Pero ahora requiere de la construcción institucional, de poner los mecanismos de financiamiento y de articular este plan industrial con las otras metas que tiene el gobierno con la cadena agroindustrial, con el plan de ciencia y tecnología, con los programas de inversión pública, y con el propio programa de consistencia macroeconómica, y el de inversiones del sector público, para disponer precisamente de mucha mayor articulación al interior del sector público, o para el desarrollo de una estrategia de mediano y largo plazo. Pero al mismo tiempo para darle la construcción de institucionalidad a estas metas, ponerles los instrumentos, el financiamiento y sobre todo generar un fuerte y amplio proceso de participación pública y privada, porque en definitiva la generación de riqueza industrial se da en el ámbito de la empresa, que es uno de los elementos centrales de cualquier estrategia de desarrollo.</p>
<p><em>-¿Cómo jugaría la inclusión social en una instancia de desarrollo como la que plantea?</em></p>
<p>-En una construcción colectiva como esta, hay que tener en cuenta que la mayor generación de riqueza tiene que tener desde el inicio una pauta distributiva distinta de la que tuvimos en el pasado, porque también lo que nos demuestra la experiencia de los países exitosos es que no sólo hay cooperación pública y privada, consistencia de la macroeconomía, sino que están las externalidades del servicio de infraestructura, el mercado de capitales y un papel esencial del territorio y demás. <br />
No hay ninguna experiencia de que se haya ido adelante si no hay una pauta distributiva y un proceso de progresiva mayor equidad en la sociedad.<br />
 </p>

<p><em>-La industria es sinónimo de empleo o sea que su desarrollo aumenta las posibilidades de trabajo, ¿pero qué sucedió con la competitividad?</em></p><p>-Definitivamente se privilegió la creación de empleos, a lo cual estuvo asociado haber duplicado los mercados domésticos del sector manufacturero. La industria fue nuevamente un factor muy importante en la recuperación del mercado de trabajo: cuando terminó la convertibilidad había un nivel de desocupación de 20 % y 15 % de gente que tenía trabajo por menos horas de las que quería o estaba sobrecalificado. Sin duda, la competitividad que tiene que tener un país para lograr desarrollo y al mismo tiempo dar equidad en la generación de empleos formales impone en el largo plazo que la mejora de la eficiencia no se asegure mediante salarios bajos, sino con mano de obra calificada.</p><p><em>-¿En qué consiste la eficiencia de la que habla?</em></p><p>-En transitar del actual patrón argentino de especialización a uno de desarrollo industrial que tenga mayor grado de integración nacional, pero al mismo tiempo una mayor participación de la generación de bienes con más valor agregado, diferenciación, mayor capacidad de desarrollo de procesos tecnológicos endógenos y con un requerimiento permanente de la calificación de los recursos humanos. Y en este terreno el país tiene un enorme terreno para recorrer.</p><p>-¿Ve que se orienten las políticas activas en esa dirección?</p><p>-Software y biotecnología fueron dos de los sectores en los que hubo medidas específicas por parte del gobierno como para fomentar el desarrollo de las capacidades empresariales, la creación de una nueva concepción empresarial, y al mismo tiempo no sólo absorber el mercado doméstico, sino también asociarla inmediatamente a la salida exportadora. Esto demuestra que acciones políticas bien evaluadas permiten ingresar en estas áreas más complejas en los que se requieren fuertes procesos de cooperación pública-privada. <br />Se avanzó también hacia esa dirección en el campo de algunos productos farmacéuticos, máquinas herramientas, instrumentos de precisión, máquinas para la industria del gas, lo cual se puede ver con bastante facilidad en aquellos núcleos que han tenido buen desempeño exportador. Como sabemos, existen alrededor de un millar de nuevas empresas medianas y pequeñas con participación creciente en la exportación de bienes manufacturados, quizá todavía con un refugio en el mercado brasileño, en donde existen mejores posibilidades de colocación de estos productos. Esto tiene una mirada positiva porque demuestra que el país tiene capacidad de avanzar hacia un nicho de especialización más complejo, lo que al mismo tiempo nos coloca frente a un enorme desafío, porque este núcleo sofisticado ocupa apenas 10 % de la estructura industrial argentina, y queda un largo camino para avanzar.</p><p><strong>Replanteo hacia el futuro</strong></p><p><em>-¿Cuáles son los márgenes de desarrollo de especializaciones que avizora tras el nuevo mundo que sobrevendrá a la crisis occidental?</em></p><p>-Tenemos posibilidades en muchos planos: disponemos de materias primas y recursos naturales absolutamente espectaculares, que en muchos casos les incorporamos poco valor agregado; en esta linea, sabemos que exportamos el mejor aluminio y la mejor chapa del mundo, pero podríamos estar exportando más máquinas herramientas, metalmecánicas… Sabemos que tenemos la mejor producción y los mejores bienes que salen de la industria petroquímica, pero sabemos que aún queda mucho por avanzar en especialidades químicas, plásticos y demás, si bien las curtiembres han mejorado notablemente, y hacen productos semimanufacturados con la mejor calidad internacional, aún no hemos resuelto la capacidad para producir ropa de cuero con alto diseño, y lo mismo con los zapatos.<br />En el gran sector que ha tenido este cambio tan espectacular, que son los productos de la cadena agroindustrial, cuando uno mira el patrón de especialización seguimos siendo básicamente exportadores de insumos agropecuarios, más que de alimentos diferenciados de la góndola.</p><p> </p>

<p><strong>Antes y despu&eacute;s</strong></p>
<p><em>-Para saber ad&oacute;nde nos encuentran parados estas nuevas condiciones que plantean las relaciones econ&oacute;micas internacionales, &iquest;cu&aacute;l ser&iacute;a el inventario que trazar&iacute;a?</em></p>
<p>-En un art&iacute;culo que escribimos con Diego Coats para la edici&oacute;n de junio de la revista Plan F&eacute;nix, se&ntilde;al&aacute;bamos que en los &uacute;ltimos diez a&ntilde;os se ha observado: el PIB industrial se increment&oacute; 110% con relaci&oacute;n al piso de la crisis, la inversi&oacute;n en equipos durables creci&oacute; en forma sostenida y se crearon m&aacute;s de 450 mil empleos formales con un salario nominal promedio que pas&oacute; de $1.087 en 2002 a casi $6.500 en 2011, aumentando sustancialmente el poder adquisitivo de los trabajadores.<br />
La mejora en el mercado interno se dio junto con un incremento de las exportaciones de manufacturas de origen industrial (MOI) y agropecuario (MOA) de 284% y 244%, respectivamente, entre los a&ntilde;os mencionados.</p>
<p><em>-&iquest;Qu&eacute; sectores destaca en este comportamiento?</em></p>
<p>-Durante los &uacute;ltimos dos lustros diversas ramas industriales registraron una destacada reactivaci&oacute;n: metalmec&aacute;nica, los astilleros, la aeronavegaci&oacute;n y determinadas producciones de la industria pl&aacute;stica, bebidas, textiles, qu&iacute;mica, gr&aacute;fica, entre otras. A esto tambi&eacute;n se ha sumado el impulso a sectores no tradicionales como la electr&oacute;nica, energ&iacute;as alternativas y/o renovables, software y biotecnolog&iacute;a; as&iacute; como la creciente agregaci&oacute;n de valor e inserci&oacute;n internacional de producciones regionales como el lim&oacute;n, la vitivinicultura, la madera, la producci&oacute;n av&iacute;cola, los biocombustibles y otros.<br />
La recuperaci&oacute;n de los astilleros a partir del nuevo esquema de precios relativos y la sanci&oacute;n del Decreto 1010/2004, junto a otras medidas como la reapertura de la carrera de ingenier&iacute;a naval, de la tecnicatura en construcciones navales y el otorgamiento de l&iacute;neas de financiamiento a trav&eacute;s de SEPyME y Banco Naci&oacute;n; permitieron que el sector multiplicara por tres su actividad respecto de 2003 y por cuatro sus exportaciones. Esto se dio en el marco de la puesta en marcha de los grandes astilleros tradicionales, pero tambi&eacute;n proliferaron las f&aacute;bricas de embarcaciones livianas.<br />
Otro ejemplo que dio impulso a transformaciones en la matriz productiva es el proyecto de televisi&oacute;n digital, a partir de la creaci&oacute;n del Sistema Argentino de TV Digital Terrestre (SATVD-T) y la adopci&oacute;n de la norma japonesa-brasile&ntilde;a, que ha permitido desarrollar capacidades propias (nacionales y regionales) frente a lo que hubiese sido la simple importaci&oacute;n de paquetes tecnol&oacute;gicos de manera integral.<br />
En el plano nuclear, la extensa tradici&oacute;n y experiencia argentina durante d&eacute;cadas, que luego de haberse diezmado hacia fines de los a&ntilde;os 80 y los 90, recobr&oacute; impulso. Con la reactivaci&oacute;n del &ldquo;Plan Nuclear Argentino&rdquo; en 2006 y la promulgaci&oacute;n de la Ley 26.566 se defini&oacute; la terminaci&oacute;n de Atucha II, reactivar el desarrollo del reactor integrado de dise&ntilde;o argentino (CAREM), la extensi&oacute;n de la Central Nuclear Embalse junta con una nueva planta de producci&oacute;n de agua pesada y enriquecimiento de uranio. En todos los casos, se ha determinado que la mayor parte de insumo, piezas y equipos necesarios sean provistos por la industria nacional.</p>
<p>&nbsp;</p>

<p><em>-¿Qué conclusiones diferentes a las de otras etapas de la economía argentina saca después de esta enumeración?</em></p><p>-Podemos sintetizarlas en que ha habido una nueva reivindicación en términos de la importancia de la generación de valor agregado o manufacturero como un componente central de las fuentes de crecimiento de Argentina. Y lo que se observa del 2002 en adelante es no sólo una recuperación del nivel de actividad industrial, sino la vuelta a la creación de empleo, de aumento del proceso de inversión, de las exportaciones, y en este sentido, la industria no sólo actuó en términos de ser uno de los actores fundamentales en este nuevo proceso de actividad económica, sino que también de sostén del resto de las cadenas agroindustriales y de los proveedores de servicios. En ese sentido uno puede ver que hubo un pleno aprovechamiento de toda la larga historia evolutiva que tuvo el sector manufacturero y que sobre todo en etapas de mayor crisis de la convertibilidad entre el 98 y el 2001, tenía condiciones muy adversas para desarrollar sus capacidades productivas.</p><p><em>-¿Hay algún hito especial?</em></p><p>-Uno de los logros más importantes en términos cuantitativos fue la transformación en las terminales automotrices, cuya producción se ha duplicado y con mejoras notables en este mismo sector, donde hay un núcleo autopartista muy eficiente y moderno, aunque aún es una de las asignaturas pendientes. Porque a diferencia de lo que sucedía en el modelo de sustitución de importaciones, cuando un auto se fabricaba en Argentina con 25 % de componentes nacionales, sabemos que ahora el grado de integración nacional es cercano a 30 %. Y esto determina que cuantos más autos se venden, más autopartes se requieren importar para poder fabricarlos y eso determina un buen desempeño en términos de la exportación de autos terminados, donde la Argentina tiene sobre todo una porción significativa del mercado brasileño, pero tiene balances comerciales negativos en la medida en que requiere de fuertes componentes de la industria autopartista. <br />Lo mismo sucede con algunas otras industrias que han tenido una fuerte expansión, y quizá lo más significativo es lo que sucede con la electrónica, que en la medida en que los grados de integración nacional son muy pequeños, cuantos más productos finales se vendan, lo que va a suceder es que las importaciones aumenten en forma significativa. Pero cuando uno mira los volúmenes de producción en algunas actividades, por ejemplo las ventas de electrodomésticos, que se multiplicaron casi por cinco en esta etapa, esto habla de un piso industrial muy distinto del que teníamos anteriormente.</p><p> </p>

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