<p>En ese plano, supera el salvamento de Ucrania. Por eso mismo, Atenas no puede darse el lujo de perder tiempo debatiendo en torno de reformas ambiciosas o complejas. Empero, la decisión de la Eurozona –no la Unión Europea, como suele decirse-, pasando la legislación necesaria para materializar la asistencia, probablemente aumente la gama de opciones. Esto es, más allá de un cese selectivo de pagos, una reestructuración o una reprogramación lisa y llana.<br />
<br />
Este lunes, en efecto, el FMI aprobó de urgencia su tramo del paquete griego, centrado en la crisis financiera y la necesidad de impedir contagios. Una semana antes, en medio de la violencia social, el parlamento heleno aprobó medidas que facilitan el auxilio internacional. Los restantes quince miembros de la Eurozona, Suecia y Polonia hicieron lo mismo y la comisión europea dio luz verde el viernes 7. Las consecuencias inmediatas son éstas:<br />
<br />
• El ministro de hacienda, Yioryios Papaconstantinú, firmó un pedido oficial para desembolsar el primer tramo de fondos, € 15/18.000 millones (US$ 20/23.000 millones).<br />
<br />
• La mitad del monto se usará ya mismo para repagar bonos públicos por € 8.500 millones que vencen el miércoles 19. Los desembolsos subsiguientes, uno cada tres meses, exigirán que el gobierno cumpla con un ambicioso plan de austeridad que varios analistas ven dudoso, habida cuenta del descontento público (eso explica que el alza de los mercados se diluyese este martes).<br />
<br />
• Este paquete ofrece períodos de repago más largos que el anterior (€ 45.000 millones) o el previsto ulteriormente. Grecia persuadió al FMI y el BCE de elevar de tres a cinco años ese lapso.<br />
<br />
• La finalidad de la extensión es permitir mejor administración de la deuda soberana en general. Pero no es gratis: el costo de los fondos suben un punto y rondan entre 5% (tasa flotante del FMI) y 6% anual, tasa de la Eurozona. <br />
Obviamente, Grecia no está fuera de peligro y suponerlo resulta claramente prematuro. En realidad, lo más difícil empieza ahora y es un camino sin garantías de éxito. No existen borradores probados para reestructurar o reprogramar pasivos en la Eurozona y, mucho menos, la propia UE. Por cierto, la crisis de una economía subdesarrollada en ese contexto ha expuesto grandes lagunas europeas en cuando a ceses de pagos soberanos y su manejo. Es uno de los huecos dejados por el pacto de Maastricht (1992), cuyo virtual colapso llevó a este megapaquete de € 750.000 millones o US$ 975.000 millones.<br />
<br />
Sin una hoja de ruta, el FMI, el BCE y la CE deben asistir en la reparación de un país en bancarrota, sin apelar a la insolvencia explícita ni a la devaluación. Algunos expertos poco dados a ilusiones hablan ya de una figura jurídica propuesta en 1995, la quiebra soberana.<br />
<br />
• ¿Cuáles serían los riesgos de un fracaso griego? Por ejemplo, uno que Argentina pudo sortear en 2002/4 permaneciendo ajeno al FMI, pero exponiéndose a acciones y presiones de fondos especulativos y sus “lobbies”. Este peligro no afectará a Atenas en tanto siga dentro del nuevo esquema. Pero, si la situación social echa a pique al gobierno,la suerte misma del megapaquete quedará comprometida. Resta una opción casi tan traumática: Grecia puede abandonar el euro, de grado o a la fuerza, Al respecto, Hans-Peter Friedrich, jefe de los sociacristianos bávaros en el parlamento, es terminante: “echar un país chico del euro –sostiene- no debe ser tabú”.<br />
<br />
Papaconstantinú señaló que un cese forzoso de pagos cerraría el sistema bancario y precipitaría el país en una recesión tan honda como duradera. Sus opositores no le prestan ya mucha atención y, a la gente, un futuro sin euro no le quita el sueño. Por otra parte, no parecen dadas aún las condiciones para que los bonistas se queden colgados del cielorraso. En cuanto a reestructuración, el FMI, el BCE, la CE y Estados Unidos no quieren saber nada. ¿Por qué? Porque nadie se anima a decir que, en ese caso, el rey euro quedaría desnudo y Gran Bretaña habría tenido razón en aferrarse a la libra esterlina.<br />
</p>
Grecia todavía no encara la reestructuración de deudas
En verdad, la parte griega en el paquete del Fondo Monetario y el Banco Central Europeo, 110.000 millones (US$ 144.000 millones), es el mayor rescate nominal de una economía. Tanto en valores absolutos cuanto en términos del producto bruto interno.