Geografía de una recesión que tiene escasos parangones

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La crisis sistémica y su recesión consiguiente (2006/09) parece lo peor en 73 años, al menos para Estados Unidos. Pero algunos creen que no es tan así. Por ejemplo, Peter Zeihan en Strategic forescasts (StratFor, boletín allegado al Pentágono).

<p>El experto parte de algunos datos sencillos. Verbigracia, a mediados de 2010 la recesi&oacute;n norteamericana es la m&aacute;s profunda, pero desde 1982, no desde de 1933/6, y empalidece ante paralelos en el resto del mundo. Pero, al menos, &ldquo;&iquest;no empez&oacute; en EE.UU.? S&iacute;, pero &ndash;supone- su econom&iacute;a es m&aacute;s estable, resistente y flexible&hellip; gracias a la geograf&iacute;a&rdquo;.<br />
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La clave no reside en el tama&ntilde;o. &ldquo;Por supuesto, Rusia, China, Canad&aacute; o Brasil son tanto o m&aacute;s grandes, pero buena parte de sus territorios es inepta para cultivo, desarrollo o habitabilidad. Al rev&eacute;s, el medio oeste constituye la mayor masa continua de suelo arable en el planeta. Adem&aacute;s, hay vastas &aacute;reas &uacute;tiles sobre las costas occidental y oriental&rdquo;.<br />
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Otra clave es el sistema de transporte por agua. La cuenca del Misisipi y sus afluentes forman una de la mayores redes mundiales. Paralelamente, San Francisco, Chesapeake y Long Islando-Nueva York figuran entre los principales puertos naturales del mundo.<br />
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&ldquo;Las implicancias son hondas y amplias. Donde la mayor&iacute;a de&nbsp; pa&iacute;ses precisan mucho capital para tender caminos y ferrocarriles, la geograf&iacute;a depara a EE.UU. un sistema casi perfecto sin costos adicionales. Eso deja recursos libres para otros fines y, en la pr&aacute;ctica, condena el pa&iacute;s a ser rico&rdquo;. <br />
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En tercer lugar, los mismos factores privan a Washington de competidores vecinos relevantes. &rdquo;Al norte, Canad&aacute; es mucho m&aacute;s fr&iacute;o y abrupto y lacustre. Su &uacute;nica red navegable, los grandes lagos y el estuario del san Lorenzo, debe compartirla con EE.UU. Al sur, M&eacute;xico tiene s&oacute;lo peque&ntilde;as superficies arables, separados por desiertos y monta&ntilde;as. En general, el territorio es demasiado seco, abrupto o lluvioso y, para peor, carece de cuencas fluviales importantes&rdquo;.<br />
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La misma geograf&iacute;a hace que &ldquo;EE.UU. no precisa fuerzas armadas grabes para defenderse de vecinos peligrosos&rdquo;. Aqu&iacute;, Zeihan comete un error: subestima la emigraci&oacute;n hispan&oacute;fona ilegal y una red de narcotr&aacute;fico que alcanza ya unas veinte grandes ciudades al norte del r&iacute;o Bravo. Eso s&iacute;, la red interna de rutas y r&iacute;os permitir&iacute;a, llegado el caso, desplegar r&aacute;pidamente fuerzas en la frontera meridional. Ya ocurri&oacute; a fines del siglo XIX y principios del XX. En s&iacute;ntesis, cree el analista, &ldquo;si bien hay muchos factores que amenazan la posici&oacute;n norteamericana como primera econom&iacute;a, inclusive el capitalismo especulativo, ninguno afecta hoy sus ventajas geopol&iacute;ticas&rdquo;. Excepto el terrorismo isl&aacute;mico. <br />
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