<p>Esto sucede a seis meses de que Chinalco, junto con Alcoa, tomase parte de Río Tinto por US$ 14.300 millones. La denuncia salió esta semana en el boletín de la agencia protectora de secretos de estado (APSS), curiosa publicación en un régimen tan sigiloso como el chino.<br />
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Poco antes, el gobierno arrestaba a cuatro ejecutivos de RT en el país y los acusaba formalmente de espionaje industrial. Al parecer, difundieron secretos sobre negociaciones relativas a precios para mineral de hierro. Observadores en Londres y Hongkong sospechan que se trata de una campaña. <br />
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“La masa de datos de inteligencia descubierta en computadoras de Río Tinto revela que, mediante sobornos, se espió a compañías locales durante seis años”, señala el boletín de la APSS. “Ello condujo a pagar US$ 102.000 millones en sobreprecios por insumos importados. Este caso tal vez sea la punta del témpano y nos obligue a medidas más estrictas en lo que parece una guerra industrial”.<br />
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Stern Hu, jefe de ventas en China y otros tres managers angloaustralianos de RT se hallan detenidos e incomunicados desde el 4 de julio. Gestiones diplomáticas británicas y australianas han sido inútiles. La compañía naturalmente niega los cargos, pero oficialmente no abre la boca.<br />
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Según China, Río Tinto le costó US$ 102.000 millones
En realidad, Beijing acusa a la multinacional de espionaje industrial. En seis años, le significó sobreprecios por 700.000 millones de yüan en mineral de hierro e hizo revisar mecanismos para proteger secretos en siderometalurgia.