Luego de 30 años de expansión, en los que la multinacional invirtió US$ 100.000 millones en América del sur, la multinacional española se va de casi todos los países excepto Brasil. Pero la marca no desaparece y los clientes no quedarán sin servicio
Según el anuncio oficial, mantendrá sus negocios en Brasil, Reino Unido, Alemania y España, cuatro mercados que generan 80% de sus ingresos y que ostentan el mayor potencial de crecimiento.
Argentina, Colombia, Chile y México, Ecuador, Perú, Uruguay Venezuela formarán parte de una filial independiente que Telefónica buscará de vender, sacar a Bolsa o conseguirle socios. Esto significa que la compañía busca un cambio de dueños
José María Álvarez-Pallete, CEO para toda la región sudamericana, comentó al financial Times que el plan es reducir deuda y liberar capital para invertirlo en los mercados centrales europeos.
Según él las compañías de telecomunicaciones deben convertirse en inmensas fábricas de datos para un futuro en el que la inteligencia artificial se integre a las redes para otorgar más control a los usuarios. Telefónica cree que las telcos tradicionales se deben convertirse en un negocio tecnológico. Con esa meta, la compañía creó Telefónica Tech, una unidad que buscará aumentar los ingresos en IoT, cíberseguridad y Cloud Computing.
Alvarez-Pallete dijo al FT que América latina está en su corazón, pero que después de nueve años consecutivos de caída en la región, ya no hay vacas sagradas.