jueves, 26 de diciembre de 2024

Minoristas especializados, parques de diversión y casinos en aprietos

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Una estampida de clientes –por ejemplo en la cadena Linens’n’things-, parroquianos y apostadores se desencadena en todo tipo de negocios. El Tropicana, Las Vegas, se amparó en la ley federal de concursos y quiebras, título XI.

Firmas como Hard Rock Park, Six Flags (parques temáticos) o la cadena Perkins de restaurantes familiares afrontan una brutal serie de pérdidas y a inversores o proveedores ya no dispuestos a darles crédito. En general, los márgenes de utilidad del sector “pan y circo” se achican por el alza de iusumos.

La gente gasta menos en viajes, comidas afuera y recreación, en buena medida por el constante avance de combustibles y alimentos. Por ende, la situación de segmentos ligados a ocio, entretenimiento o diversión refleja la contracción del consumo. En especial, el de la clase media no alcanzada por los “estímulos” de George W.Bush y Henery Paulson a estamentos más prósperos.

A su modo, estos sintomas marcan la creciente severidad de dos problemas: la crisis de liquidez en Estados Unidos y el aumento internacional de materias primas. Aun quienes todavía se toman vacaciones, a no acuden en tropel a Las Vegas, Aspen o Atlantic city. Varios emprendimientos en el sector recreativo también afrontan problemas de solvencia. Verbigracia, HRP holdings apeló al endeudamiento (US$ 400 millones) para levantar Hard Rock, el mayor parque de diversiones en el país. Six Flags afronta apuros similares.

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