La planta constituyó un hito para la industria farmacéutica argentina, ya que antes, la totalidad de estos medicamentos en el país se importaba con un gasto para el Estado y los sistemas de seguridad social del orden de los US$ 250 millones anuales. La producción local permitió sustituir importaciones y ampliar el acceso de los pacientes a medicamentos de calidad.
El costo de los medicamentos biotecnológicos se ha convertido en una verdadera problemática para los sistemas sanitarios de todo el mundo. La producción de medicamentos biosimilares, equivalentes en términos de calidad, eficacia y seguridad a los productos biotecnológicos de referencia, reduce el costo y permite al Estado garantizar estos biofármacos de alta necesidad médica a los pacientes. De acuerdo a la prestigiosa consultora IMS Health, el desarrollo de medicamentos biosimilares podría ahorrar hasta US$ 110.000 millones en 2020, considerando sólo los Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, y España.
En todo el mundo, son muy pocas las compañías que cuentan con la tecnología para producir anticuerpos monoclonales bajo estrictas normas internacionales. Los anticuerpos monoclonales ofrecen una respuesta de avanzada para enfermedades con fuerte impacto sanitario. Sus aplicaciones están relacionadas con el tratamiento enfermedades oncológicas, diabetes, y enfermedades autoinmunes como artritis reumatoidea y esclerosis múltiple, entre otras.
Biotecnología argentina de punta
pharmADN está ubicada en la localidad bonaerense de Munro, y pertenece a Grupo Insud, un conjunto de compañías de capitales argentinos comprometidas con el desarrollo del país en proyectos de largo plazo. La planta posee algunas de las herramientas biotecnológicas más modernas, como son los biorreactores desechables, que garantizan la pureza y calidad de los medicamentos, bajo los más estrictos estándares internacionales según los lineamientos de la agencia regulatoria norteamericana (FDA) y de la agencia europea de medicina (EMA). Además, dos tercios de sus empleados son científicos altamente capacitados.
pharmADN es así una planta pionera en la Argentina que además lidera el desarrollo biotecnológico en la región. Cuenta con un acuerdo de transferencia tecnológica e inversión para la producción de medicamentos biosimilares con Libbs, uno de los laboratorios más reconocidos de Brasil. Y el organismo sanitario de Colombia, Invima, y el de México, Cofepris inspeccionaron recientemente las instalaciones y establecieron que cumple con las más exigentes normas de Buenas Prácticas de Manufactura.
“pharmADN cuenta con un modelo de inversión que favorece la producción local así como la transferencia de tecnología, potencia la capacidad de exportación del país y la creación de puestos de trabajo calificado“, según explicó Hugo Sigman, CEO del Grupo Insud.