El grupo farmacéutico alemán anucnió que recortará 10% de su plantilla en todo el mundo en un intento de reducir costos y recuperar la confianza de los inversores luego de los problemas con la justicia que le significó la compra de Montanto a principios de año.
Las medidas intentan, también apaciguar a Wall Street, que castigó a la compañía por la seguidilla de juicios que generó su compra de Montanto en US$ 63.000 millones.
La compañía anunció una serie de medidas, que incluyen también abandonar los segmentos de productos de protección solar y de cuidado de los pies, fortalecimiento del núcleo de productos farmacéuticos y para la agricultura. Los recortesThe German company announced a rash of moves, including exiting the sun-care and foot-care segments, that it said would boost its core pharma and agricultural businesses. Las acciones cayeron 2,3% en Fránkfort borrando las ganancias iniciales luego del anuncio.
La compañía está presionada para demostrar que su nuevo modelo tiene sentido. La compra de Monsanto la convirtió en el más grande fabricante de semillas y productos agrícolas del mundo, con gigantescas unidades fasmacéuticas y de salud bajo el mismo techo.
A los inversores todavía no les cierra. Las acciones cayeron después de anunciada la compra y el valor de mercado de Bayer cayó unos 30.000 millones de euros desde agosto, cuando un juez de California relacionó a dos pesticidas de Monsanto (Roundup y Ranger Pro, ambos con glifosato) con casos de cáncer. Luego de apelada la decisión, la cifra fue reducida, pero analistas e inversores temen que el grupo reciba una avalancha de denuncias y fallos simsilares. La compañía ya tiene en la actualidad unos 9.000 juicios en proceso.
La corte de California otorgó US$ 289 millones por daños a la persona que cuidaba la grana de una escuela con cáncer terminal, quien había estado expuesto repetidamente a los pesticidas.
“Las decisiones de hoy no tienen nada que ver con nuestra reciente adquisición ni con ningún juicio en Estados Unidos referido al glifosato”, dijo a la prensa el CEO Werner Baumann.