Barnes & Noble reportó ayer una baja en la venta de su e-Reader, el Nook, lo que obligará a la empresa a repensar su estrategia de negocios: serán, ahora, menos ambiciosos en este mercado, reduciendo el tamaño del área y focalizándose más en contenido digital.
El CEO de la compañía, William Lynch, dijo que las ventas del Nook durante las fiestas fueron un fiasco y advirtió que la compañía está tomando importantes medidas para reducir esa unidad de negocios a través de ajustes en publicidad y producción del dispositivo. Las pérdidas de Barnes & Noble, 26% en este trimestre, no ayudaron la suerte del Nook.
Es, definitivamente, un paso atrás en términos competitivos para Barnes & Noble que se quería hacer un lugar en el mercado de e-Readers y tabletas, el futuro de los libros. El año pasado había separado la unidad del resto del negocio y alcanzado alianzas con Microsoft y Pearson para financiar sus operaciones.
Pero el Nook, aunque tuvo buenas reseñas, no pudo competir con otras tabletas populares como el Kindle Fire, de Amazon, o el iPad, de Apple. Las ventas de fin de año la colocaron muy por detrás de la competencia. El mes pasado la empresa ya había adelantado que los resultados estarían por debajo de las expectativas de los inversores.
Aunque Lynch aseguró en una conferencia de prensa que siguen comprometidos con el mercado digital, admitió que es hora de cambiar la estrategia, y rápido. Comparada con las ganancias que disfrutaron el año pasado – US$ 52 millones- las pérdida de US$ 6 millones de este se siente como un fracaso. ¿Las razones de esta caída? Una baja en las ventas, cambios de inventario y mayores costos operativos.
Por eso ahora se enfocarán más en contenido digital como e-Books y revistas que son hoy el fuerte de la compañía en su área digital.
Los mercados respondieron bien a este anuncio, haciendo subir las acciones de Barnes & Noble 3,5% cerrando a US$ 15,74.
