Argentina, quinta productora y séptima bebedora de vino

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Según la Organización Internacional de Vitivinicultura, el consumo global de vino sumó 235,6 millones de hectolitros en 2005. Apenas 0,3% sobre la cifra del año anterior.

Para 2006, la entidad calcula sólo un millón de hectolitros adicionales. Como bebedores, los argentinos mantienes el séptimo lugar, con 32 litros por habitante, muy poco por debajo de los españoles (33,5 l/h). El primado en la categoría sigue en manos francesas: 55,4 litros/habitante. Siguen portugueses (52,6) e italianos (51 litros).

Entretanto, la producción global se estima entre 274,6 y 283 millones de hectolitros, una brecha estadística de 3,1%. La diferencia se torna evidente al calcular la reducción entre 2004 y 2005: 5,7 a 8,1%.

A pesar del 1,5% de baja, Argentina mantuvo el quinto puesto en producción, con 15.200.000 Hl. En esta nómina, Italia desaloja a Francia por casi nada: 50.550.000 contra 50.500,000 hectolitros. Siguen España (35.300.000) y Estados Unidos (23.500.000). Bajo Argentina aparecen Alemania (9.100.000) y Chile (7.880.000). La OIV incluye Australia, Sudáfrica y Nueva Zelanda, pero a sus vinos les queda mucho camino por recorrer.

El comercio mundial creció también poco, 3%. En exportaciones, Italia continúa a la cabeza (15 millones de hectolitros), mientras España (14.100.000) desaloja del segundo puesto a Francia (13.900.000),quizá por el auge del cavas catalán, a expensas del sobrestimado champagne. Argentina, junto con Chile, queda cuarta (6.300.000). Curiosamente, la OIV suma los totales de ambos vecinos, algo tan poco serio como parangonar sus vinos con los de Australia y Nueva Zelanda (frutos más del marketing londinense que de su calidad).

Para 2006, la entidad calcula sólo un millón de hectolitros adicionales. Como bebedores, los argentinos mantienes el séptimo lugar, con 32 litros por habitante, muy poco por debajo de los españoles (33,5 l/h). El primado en la categoría sigue en manos francesas: 55,4 litros/habitante. Siguen portugueses (52,6) e italianos (51 litros).

Entretanto, la producción global se estima entre 274,6 y 283 millones de hectolitros, una brecha estadística de 3,1%. La diferencia se torna evidente al calcular la reducción entre 2004 y 2005: 5,7 a 8,1%.

A pesar del 1,5% de baja, Argentina mantuvo el quinto puesto en producción, con 15.200.000 Hl. En esta nómina, Italia desaloja a Francia por casi nada: 50.550.000 contra 50.500,000 hectolitros. Siguen España (35.300.000) y Estados Unidos (23.500.000). Bajo Argentina aparecen Alemania (9.100.000) y Chile (7.880.000). La OIV incluye Australia, Sudáfrica y Nueva Zelanda, pero a sus vinos les queda mucho camino por recorrer.

El comercio mundial creció también poco, 3%. En exportaciones, Italia continúa a la cabeza (15 millones de hectolitros), mientras España (14.100.000) desaloja del segundo puesto a Francia (13.900.000),quizá por el auge del cavas catalán, a expensas del sobrestimado champagne. Argentina, junto con Chile, queda cuarta (6.300.000). Curiosamente, la OIV suma los totales de ambos vecinos, algo tan poco serio como parangonar sus vinos con los de Australia y Nueva Zelanda (frutos más del marketing londinense que de su calidad).

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