<p>Google Maps debe explicar a la magistrada Raquel Fernandino qué graban o fotografían los ya famosos “autos negros”, vale decir cómo se elaboran las cartas minilocales. En este momento, ya hay una docena de indagaciones en curso alrededor del mundo, pero el caso español es hasta ahora único en llegar a la justicia, promovido por la asociación para prevenir delitos y abusos informáticos (Apedanica, una sigla tan poco feliz con el nombre mismo).<br />
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La empresa norteamericana ofrece la misma explicación que en otros países: “son errores de software”. Sea como fuere, la jueza ha citado para el lunes 4 de octubre al represente legal de Google, en calidad de imputado no procesado. Asimismo, ha librado oficio al departamento provincial (Madrid) de delitos informáticos –policía nacional- para detallar los “instrumentos usados para captar, su cantidad y destino”.<br />
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Entretanto, el ministerio público, vía la fiscal Ana Corcuera, dictaminaba que la denuncia de Apedanica son competencia de la magistrada. Según Valentín Playa, letrado de la entidad, “al parecer, la firma registraba no sólo topografía urbana, sino que además interceptaba conversaciones entre particular. Esto transgrede el artículo 147 del código penal, que prevé sanciones de uno a cuatro años”.<br />
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En cuanto a Alemania, cuya legislación es más rígida aunque pragmática, opta por hacer eliminar de <em>Street view</em> unos 200.000 edificios. Nunca se había llegado a semejante extremo ni con tanta celeridad: bastó una semana, desde que Google Maps puso en marcha el programa (jueves 12 de agosto), para desencadenar la guerra.<br />
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Como lo hace ya en veintitrés países, el megamotor de búsquedas quiere fotografiar las veinte mayores urbes alemanas, entre ellas Berlín misma, Múnich, Hamburgo, Colonia, Franfort, Maguncia, Dresden, Leipzig, etc. Pero la fuerte oposición de la gente lleva a excluir unos 200.000 edificios particulares y permitir solamente grabar calles, plazas y otros elementos de topografía pública. El proyecto se inició en 2007 y ya ha provocado apreciable resistencia ciudadana en la Unión Europea. <br />
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Ahora Google afronta problemas serios en España y Alemania
Una jueza madrileña acusa por captación de datos personales en redes WiFi (fidelidad en banda ancha). Mientras, Berlín borra 200.000 edificios del servicio cartográfico Street view, mapas callejeros. Como en Suiza, la gente reivindica su privacidad.